Revista boliviana destaca la estética y el emprendimiento de las «cholitas»

Cholitas, Bolivia. Imagen en Flickr del usuario Lemurian Grove (CC BY-NC 2.0).

Cholitas, Bolivia. Imagen en Flickr del usuario Lemurian Grove (CC BY-NC 2.0).

El Diccionario de la Real Academia Española define la palabra cholo(a) en su primera acepción como «mestizo de sangre europea e indígena». Si a la palabra se le agrega el diminutivo -ito(a), «cholita», la versión femenina, pasa a ser un apelativo cariñoso que en Bolivia se usa para designar a la mujer aimara que se viste con ataviada con sombrero bombín, falda y blusa características, manta y con el pelo recogido en dos largas trenzas que caen por su espalda.

Originalmente, la palabra cholita era despectiva, un término usado para referirse a mujeres indígenas que se mudaron a la ciudad y adoptaron el estilo de vida de los mestizos urbanos, pero ahora se refiere a mujeres que nacieron en La Paz que adoptaron su identidad indígena.

Desde 2014, «Cholita» es también el nombre de una revista de moda, con artículos e ideas que se empezó a editar en Bolivia. La han llamado la «Vogue andina», y su público objetivo son las mujeres indígenas que visten de forma tradicional y que cada vez ocupan puestos sociales más relevantes.

La editora, Ester Chaym, explicó en una entrevista con la agencia española de noticias EFE en octubre de 2014 que si la revista se centrara solamente en la moda, aburriría a estas «mujeres tan trabajadoras, inteligentes, emprendedoras y llenas de iniciativa».

Según el artículo, que fue recogido por los medios en todo el mundo hispanoparlante, el primer ejemplar de la revista mensual fue en julio de 2014. Chaym señala:

Es una revista que plantea el matriarcado como una alternativa para hacer de este mundo un lugar plenamente feliz y próspero, quizás ya es tiempo de turnarse y que sean las mujeres las que tengan el poder.

También contó cómo surgió «Cholitas»:

Chaym relató que la idea de editar una revista de estas características partió de la espontánea reacción de una niña alemana que, cuando llegó a Bolivia y vio a las mujeres ataviadas con las tradicionales mantas, polleras y sombreros tipo bombín, exclamó: «¡Este país está lleno de princesas!»

El equipo de investigación de la revista está conformado por un grupo de cholitas que cuentan sus propias experiencias.

El lanzamiento también tuvo repercusión en Twitter, donde los usuarios expresaron lo siguiente:

En noviembre de 2013, la reconocida alcaldía de La Paz declaró a la emblemática cholita como «patrimonio cultural intangible» de esta ciudad.

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