¿Quiere cambiar el futuro del cambio climático? Preste atención al pasado

People's Climate March 2014 NYC. Photo by South Bend Voice on Flickr. CC BY-SA 2.0

Movilización popular climática 2014 NYC. Foto de South Bend Voice en Flickr. CC BY-SA 2.0.

Este artículo de Peter Dykstra fue originalmente publicado el 6 de mayo de 2015, en Ensia.com, una revista que destaca soluciones en acciones ambientales internacionales, y es republicado aquí como parte de un acuerdo de intercambio de contenidos.

Todos conocemos la trama: Inquebrantables, apasionados activistas tratan de enfrentarse a una gran cantidad de dinero y poder, ideologías retrógradas y la parálisis burocrática para cambiar el curso del asunto más importante de todos.

Podríamos estar hablando del cambio climático. Pero también podríamos hablar de la abolición de la esclavitud, igualdad en el matrimonio o innumerables otros conflictos de la historia de EE. UU. Cada uno de los otros movimientos contienen una bonanza de lecciones para los activistas climáticos, cómo cambios importantes tienen éxito o fracasan.

Abolición: Ángeles y distanciamiento 

Ningún movimiento tuvo nunca más derecho a la superioridad moral como el abolicionismo. ¿Qué pueden los activistas climáticos aprender del movimiento contra la esclavitud?

En primer lugar, estar al lado de los ángeles puede no importar. La moralidad y el sentido común de los abolicionistas corrieron precipitadamente con argumentos de necesidad económica y los derechos de los estados en defensa de la esclavitud en Estados Unidos. Del mismo modo, los derechos de los estados y necesidades económicas son retóricos amparos en los actuales debates climáticos. Por lo que no espere que prevalezca el sentido común. Los abolicionistas esperaron durante décadas, y aún se necesitó una catastrófica guerra para resolver las cosas.

En segundo lugar, la petulante indiferencia no ayuda. Los abolicionistas son vistos como decadentes y la élite, intelectuales y diletantes. Tanto es así que incluso excluyeron a uno de los suyos. En su ensayo Autosuficiencia de 1841, el filósofo existencialista Ralph Waldo Emerson reclamó a los líderes abolicionistas por lo que él veía como su «increíble sensibilidad con la gente negra a miles de millas de aquí» mientras ignoran los males sociales en su propio vecindario.

If enviros made the rebirth of coal towns via renewable energy a priority, Appalachia’s coming Reconstruction Era could replace perpetual bitterness with prosperity.

Si los ambientalistas hicieran el renacimiento de las ciudades del carbón al priorizar las energías renovables, la próxima Era de Reconstrucción de los Apalaches podría reemplazar la amargura perpetua con prosperidad.

Los ecologistas actualmente son percibidos con similar grado de indiferencia ante la dura realidad de los pueblos con yacimientos de carbón, y esto ha dado la oportunidad de culpar a los grupos ecologistas y reguladores por el prolongado e inevitable colapso de los mercados de King Coal. Cuando murió una forma de vida en el sur de EE. UU. hace 150 años, siguieron décadas de violencia y corrupción. Si los ambientalistas hicieran el renacimiento de las ciudades del carbón al priorizar las energías renovables, la próxima Era de Reconstrucción de los Apalaches podría reemplazar la amargura perpetua con prosperidad.

Una sugerencia más: El ambientalismo tiene su propio ostentoso y desagradable consumo, lo que distancia a la gente de los valores y cuestiones que de otro modo podrían aceptar. Un Toyota Prius no debería ser el equivalente de los abraza árboles a una insignia de la bandera estadounidense en la solapa. La breve locura viral del «Rolling Coal” del año pasado— Trucando una camioneta para que hiciera el mayor humo negro posible — debería de ser una lección de cómo las mejores intenciones, expresadas con prepotencia, pueden conducir a algunos estadounidenses a oponerse y reaccionar de forma extrema.

Igualdad en el matrimonio: Respeto en tiempo récord

El paso de la igualdad en el matrimonio de un tema que divide a un hecho consumado ha sido increíblemente rápido. ¿Cómo ha ocurrido?

Algunos conservadores fueron influenciados o silenciados porqué el asunto golpeó a sus familiares cercanos. Para el clima, si no es la familia, ¿Qué del hogar? Relacionarlo con la realidad del aumento del nivel del mar puede justo lo que los del sur de Florida necesitan para convertirse en defensores de la acción climática.

El matrimonio igualitario también coincide con aquellos que se identifican como libertarios políticos ¿Qué pasaría si los activistas climáticos redactaran argumentos en términos libertarios – un llamamiento para apoyar a las islas del Pacífico, las poblaciones costeras de Alaska y las comunidades del pantano de Luisiana cuyos derechos de propiedad están siendo literalmente aniquilados por los combustibles fósiles y su impacto climático?

La capa de ozono: Ganando una para el planeta 

En un periodo relativamente corto durante los 70 y los 80, descubrimos el agotamiento de la estratosférica capa de ozono del mundo, luego reparada. El Protocolo de Montreal, el cual prohibió los clorofluorocarbonos y otros productos químicos que agotan el ozono, fue acordado en 1987. El deterioro del ozono se desaceleró, y los científicos ahora prevén que los «agujeros» de la capa de ozono en los polos Norte y Sur se sanarán por sí mismos durante las próximas décadas.

Todo esto sucedió sin el ímpetu de un amplio movimiento político. Pero sucedió con la participación activa de un gran espectro ideológico de líderes mundiales. Dos de los más significativos fueron emblemáticos conservadores cuyos antecedentes de registros en la ciencia y el medio ambiente fueron de otro modo muy criticados— El Presidente de EE.UU. Ronald Reagan y la Primer Ministro del Reino Unido, Margaret Thatcher.

La moraleja de la historia: El progreso político sobre el cambio climático no ocurrirá sin romper el actual estancamiento ideológico. Aquí hay unos ejemplos que podrían acercarnos a esa meta: Primero, el secretario de estado de Ronald Reagan, George Shultz, recientemente sugirió que sería inteligente adoptar el enfoque de riesgo conservador al cambio climático similar al que su antiguo jefe tomó con el ozono. En cambio, los dos últimos candidatos presidenciales republicanos estadounidenses, John McCain y Mitt Romney, se retractaron de un perfil de gran apoyo a la acción climática durante la candidatura — y perdieron. La estrategia de cambiar constantemente puede ayudar un poco durante la temporada de primarias y recaudación de fondos, pero nunca abre la puerta de la Casa Blanca.

Vietnam: Motivación propia, movilización de medios

El enfado que muchos estadounidense sintieron hacia los manifestantes de la Guerra de Vietnam no ha cesado por completo, pero actualmente, muy pocos podrían argumentar que el propósito de esa guerra fuera sabia o honesta.

La oposición y las protestas masivas de la era de Vietnam tuvieron importantes elementos determinantes de interés propio. Cientos de miles de jóvenes estadounidenses agudizaron sus objeciones morales a la guerra sabiendo que estaban sujetos al proceso de reclutamiento.

No hay necesariamente nada malo con el interés propio como motivación. De hecho, los activistas climáticos deben buscarla. El paralelismo de los jóvenes estadounidenses en edad militar en 1960 hoy serían los agricultores, ganaderos, pescadores y propietarios de bienes raíces costeros cuyos medios de vida están en el punto de mira por el aumento de las temperaturas, clima errático y extremo, y el aumento de los mares cada vez más tormentosos. Aquellas personas de pequeñas localidades de EE. UU. pueden hacer maravillas para llevar a otros su misión o mensaje.

El movimiento contra la guerra de Vietnam también tuvo un gran impulso de los medios de comunicación. Corresponsales de los mayores periódicos, agencias de noticias y las tres cadenas de televisión a menudo presentaron historias en las que cuestionaban la política de EE. UU. Puede requerir mucho para dar un giro a las noticias de los medios – particularmente en la televisión – lejos de su inmersión en el débil mundo del espectáculo y en un renovado sentido del deber cívico. Pero dos signos alentadores se pueden encontrar en The Washington Post, con su renacida cobertura sobre el clima y el medio ambiente pudiendo ser un cambio en las reglas del juego, y The Guardian, cuyo implacable enfoque en el cambio climático incluye la cobertura de las políticas climáticas de EE. UU. avergonzando a la mayoría de los medios estadounidenses.

Movimiento de derechos civiles de EE. UU.

Las noticias televisivas también jugaron un papel muy importante en la cambio de rumbo en el movimiento de derechos civiles de EE. UU. La brutalidad televisada en Birmingham y Selma enseñó a Estados Unidos a enfrentarse a la segregación y su dependencia del odio ciego. Movió al presidente reacio a presionar por los Derechos Civiles y el Acta del Derecho al Voto. Medio siglo después, los cañones de agua, perros policía, gases lacrimógenos y porras todavía son poderosos símbolos.

Los desastres climatológicos que probablemente están vinculados al aumento de los gases de efecto invernadero son herramientas poderosas para crear tal impacto visual. Y mientras que el movimiento no necesariamente tiene que citar a las Escrituras como Martin Luther King, Jr. lo hizo regularmente, ¿Les molestaría a los activistas climáticos saber cómo responder cuando la Biblia se utiliza para defender la inacción climática? Aquí hay un comienzo levítico: «En cualquier terreno de su propiedad, ustedes concederán el derecho de rescate sobre la tierra

Antiapartheid: Llevándolo a las calles — y al banco 

El ecologista estadounidense Bill McKibben dice que su movimiento de desinversión de combustibles fósiles está inspirado en el éxito de la campaña de 1980 contra el apartheid en alentar a las instituciones, corporaciones e inversores a sacar de apuros a Sudáfrica. En aquel entonces, el movimiento de desinversión comenzó con pequeñas protestas, luego más grandes. Finalmente, una mezcla de verdadera conciencia y preocupaciones de marketing llevó a grandes compañías como Coca-Cola a no apoyar el sistema de apartheid en Sudáfrica.

Perhaps the most encouraging sign for the climate divestment effort is that its targets are taking note. 

Quizás el signo más alentador para los esfuerzos de desinversión en el clima es que sus objetivos están tomando nota.

McKibben ha replicado las primeras fases del movimiento de desinversión de Sudáfrica, con menores protestas y eventos cada vez más grandes. Al principio algunas tiendas e instituciones totalmente predecibles retiraron sus inversiones en combustibles fósiles. Hoy el movimiento parece consolidarse, con un fondo de pensiones de Noruega por valor de más de tres cuartas partes de un billón de dólares recientemente abordado como el mayor trofeo de desinversión hasta la fecha.

Pero puede que el signo más alentador de los esfuerzos de la desinversión climatológica es que los objetivos están tomando nota. En su presentación de febrero de 2015 con la Comisión de Valores de Estados Unidos, el gigante de carbón Peabody Energy observó: «Las preocupaciones sobre el impacto ambiental de la combustión de carbón, incluyendo … los esfuerzos de desinversión … podría afectar significativamente la demanda de nuestros productos o nuestras seguridades».

Un movimiento puede aprender de sí mismo

Esos movimientos históricos dejan lecciones para emular o evitar. Los movimientos medioambientales también pueden aprender de sí mismos. Los defensores ambientales no tienen una trayectoria inmaculada, pero si una sólida. Un legado de tener razón con el DDT, aire y agua limpios, las especies y la pérdida de hábitat, la protección del ozono, y la eliminación de desechos tóxicos, les ha ganado algunos derechos de presumir. Han luchado contra la indiferencia de los entornos, la inercia y el interés financiero para exponer las amenazas de la tala indiscriminada, la caza furtiva, los rapaces métodos de minería, la sobrepesca y docenas más de problemas de una manera que se suma a una afirmación poderosa tanto de credibilidad como de autoridad moral.

Así que continua y alardea. La historia nos muestra que cuando los gobiernos escuchan a los defensores medioambientales, la economía no colapsa, no arruina nuestra forma de vida, y los terroristas no ganan. La historia muestra que lo que sucede es que crecemos más sanos, seguros y fuertes. Abogamos por la acción climática, no vamos a avergonzarnos de compartir este importante punto.

Peter Dykstra vive en Conyers, Ga., y ha sido colaborador en Living on Earth de Public Radio International, editor de Environmental Health News y The Daily Climate (2011-2014), director adjunto de Pew Charitable Trusts (2009-2011) y productor ejecutivo de CNN (1991-2008). Tuitea desde @pdykstra.

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