A pesar del escaso uso de internet en Burundi el gobierno bloquea Viber y WhatsApp

La maison de la presse: lieu de la formation

La casa de la prensa: Centro de formación. Fotografía por Charlotte Noblet, CC BY-NC-SA 2.0.

Menos del 2 por ciento de los 10.2 millones de habitantes de Burundi usan internet, pero eso no ha evitado que el gobierno adopte medidas represivas. A finales de abril, en medio de manifestaciones, WhatsApp y Viber fueron aparentemente bloqueados—al menos por las principales empresas de telecomunicaciones—en el país del sureste africano.

Las protestas comenzaron en la capital, Bujumbura, luego de que el partido gobernante nominara al presidente Pierre Nkurunziza para un tercer mandato. En respuesta a las manifestaciones, tropas del ejército fueron enviadas a la capital y, según se informó, las líneas telefónicas de estaciones de radio privadas fueron cortadas. Más de 24,000 personas abandonaron el país en abril.

¿Por qué un país con solo unos 200,000 usuarios de internet se molesta en censurar plataformas de mensajería como Viber y WhatsApp? La clave es el uso que se le da a la plataforma: Ambas le han posibilitado a los manifestantes en la capital comunicarse de manera rápida y privada. Mientras Twitter y Blackberry Messenger gozaron de popularidad durante los levantamientos de 2011 en Egipto, los burundianos, en cambio, han elegido aplicaciones de mensajería populares pero cerradas.

Aunque este puede haber sido el primer bloqueo de estas plataformas en particular, las restricciones a la libre expresión no son novedad en Burundi. En 2013, el gobierno implementó una ley de medios con cláusulas restrictivas que exige que los periodistas en el país obtengan una acreditación y revelen sus fuentes confidenciales en determinadas circunstancias, e impone severas limitaciones a los contenidos y requiere que los periodistas produzcan reportes “equilibrados”. También permite censura previa, prohíbe toda publicación relacionada con la seguridad nacional y prevé fuertes multas para editores y periodistas que infrinjan la normativa. La ley actualmente está siendo cuestionada legalmente por el sindicato de periodistas de Burundi y la organización Media Legal Defence Initiative.

Lamentablemente, el último episodio de censura en Burundi podría ser parte de una tendencia más amplia en todo el continente. Mientras Etiopía continúa usando sus leyes antiterrorismo para reprimir el disenso, Tanzania acaba de sancionar una ley de ciberdelitos draconiana. Ha habido llamados desde Kenia a Sudáfrica a “hacer algo” respecto a los ciberdelitos, lo que llevó a la BBC a plantear recientemente la pregunta: “¿Puede África combatir los ciberdelitos y preservar los derechos humanos?”

Aunque la respuesta aún se desconoce, sugerimos a nuestros lectores africanos visitar Autoprotección contra la vigilancia—una guía para proteger sus comunicaciones en línea—de la Electronic Frontier Foundation disponible ahora en varios idiomas, incluso francés y árabe.

Una versión de este post fue publicado anteriormente en el blog Deeplinks de la Electronic Frontier Foundation.

1 comentario

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.