Iniciativas privadas toman el timón frente a la crisis de los náufragos en Europa

The Italian coastguard rescues two of the 156 survivors of the October 3 tragedy off Lampedusa Island. Photo by UNHCR under CC BY-NC 2.0

Guardacostas italiano rescata a dos de los 156 supervivientes de la tragedia ocurrida frente a la isla de Lampedusa. Foto de UNHCR bajo licencia Creative Commons BY-NC 2.0

Más de 800 refugiados murieron en el naufragio frente a las costas de Libia el mes pasado. Según un informe de Amnistía Internacional, la nave en la que viajaban los refugiados se volcó despues de que demasiadas personas se abalanzasen hacia uno de sus lados para acceder a un barco mercante que estaba ofreciendo auxilio.

Desgraciadamente. el desastre ocurrido el 18 de abril no ha sido el único habido en los últimos meses. La organización europea de fronteras, Frontex, que dio un mandato a la Operación Tritón en noviembre de 2014 para la vigilancia marítima de las fronteras exteriores de la UE, sostiene que no puede seguir financiando labores de salvamento a gran escala y que solo se dedica a tareas de seguimiento y vigilancia mientras los guardacostas de los estados miembros de la UE hacen lo que pueden para realizar los rescates.

Lo cual es desafortunado porque a la antecesora de la Operación Tritón, la Operación Mare Nostrum, se le atribuye haber salvado miles de vidas en su único año de existencia. Aunque la UE ha sido criticada por su nuevo enfoque no humanitario a las migraciones marítimas, Mare Nostrum costó más que la Operación Tritón y además la migración como tal tiene mala acogida desde el punto de vista político: existen temores de que una operación coordinada de rescate disminuya el riesgo asociado a los viajes marítimos clandestinos incrementando así el número de refugiados dispuestos a emprenderlos.

Sin embargo, la Operación Tritón ha sido incapaz de detener el flujo de refugiados con destino a Europa. Amnistía Internacional sostiene que se ha incrementado la cifra de personas que tratan de cruzar el Mediterraneo en 2015 comparándola con el mismo periodo de 2014. Según el informe de la organización, 2015 vio un incremento del 42% en casos de cruce irregular de fronteras en los dos primeros meses del año.

Ciudadanos y varias organizaciones siguen presionando a las instituciones de la UE para que den una respuesta y pongan en marcha un programa coordinado de rescates a gran escala.

Lista de 17,306 migrantes que se ahogaron camino a Europa mediterránea. En el Parlamento de la UE, los parlamentarios de los Estados Miembros tienen que caminar sobre ella.

Algunas organizaciones e iniciativas privadas han surgido en los últimos años buscando ocupar los espacios vacíos dejados por la política. Dichas organizaciones e iniciativas están dirigidas a paliar a su manera la situación existente en el Mediterráneo.

Cuando los políticos no actúan los ciudadanos toman la iniciativa

Harald Höppner fundó la iniciativa Sea Watch junto a otros voluntarios después del naufragio de Lampedusa del año pasado, donde murieron 366 refugiados, para combatir la situación que empeoraba en el Mediterráneo.

Sea Watch fue creada por algunas familias en Brandemburgo, Alemania y actualmente la mantienen una docena de voluntarios de todo el país. El proyecto, financiado vía donaciones privadas, pretende usar su propia embarcación para supervisar la zona marítima que se extiende entre Malta y la costa de Libia, proporcionar la primera ayuda a embarcaciones en situación de emergencia e informar al público sobre sus experiencias en el mar. Inicialmente se ha establecido un cronograma de tres meses para el proyecto.

En su página web, este grupo escribe:

We feel responsible, and no longer wish to sit idly by while people continue to suffer and die.

Nos sentimos responsables y ya no queremos sentarnos a esperar mientras las personas siguen sufriendo y muriendo.

Sea Watch tambien promueve una cultura de ‘hospitalidad’ tal como la que predican los políticos de la UE y ha quedado reducida a una política de exclusión en la práctica:

We've decided to fight for the humanisation of politics. Hospitality should be a part of our everyday lives once more. A civil maritime rescue service must be set up urgently, and the EU is unwilling. That's why we're seizing the initiative.

Hemos decidido luchar por la humanización de la política. La hospitalidad debería formar parte de nuestra vida diaria una vez más. Debe establecerse urgentemente un servicio de rescate marítimo de caracter civil y la UE no está dispuesta. Es por eso que tomamos la iniciativa.

La implementación del proyecto empezará a mediados de mayo. Una tripulación de entre 4 y 8 personas pondra rumbo a la zona marítima que se extiende al noroeste de la costa libia y llevará a cabo labores de observación durante 12 días.

Si avistan una embarcación de refugiados en emergencia, la organización informará a las autoridades competentes y proporcionará primeros auxilios, agua potable y comida así como asistencia médica incluyendo flotadores y chalecos salvavidas si se requieren. Conforme a las recomendaciones de la organización ProAsyl, una ONG alemana pro asilo, Sea Watch no admitirá víctimas en sus navíos.

Sea Watch también mantiene una línea telefónica para transmitir información sobre emergencias a los guardacostas nacionales.

Cartografiando el Mediterraneo

Sea Watch trabaja en estrecha colaboración con Watch The Med, otra iniciativa privada fundada en 2012. El grupo se ha convertido en una red extensa de activistas, investigadores, organizaciones de refugiados y marinos, que documentan los accidentes así como el número de refugiados muertos o heridos en la zona del Mediterráneo por medio de tecnología cartográfica. A través del análisis de los datos de teléfonos celulares, de vientos y corrientes así como a partir de informes de testigos oculares, es posible documentar la posición exacta de las embarcaciones y de los lugares de los accidentes para determinar posteriormente quién es responsable de violar la legislación internacional y los derechos de los migrantes en alta mar.

La tecnología cartográfica es central a este proyecto. Genera una visión de conjunto de cuándo y dónde tuvo lugar un incidente y cuál fue el número de refugiados afectados. Sin embargo, los mapas también muestran cuántos refugiados pueden salvarse. Un usuario puede entonces ver perfectamente que Watch the Med recibió una llamada a través de un teléfono por satélite el 11 de abril desde un barco con casi un millar de refugiados en las proximidades de la costa de Libia y que pudieron ser salvados despues de transmitirse su S.O.S. a las autoridades competentes.

En una entrevista con el portal suizo de actualidad 20Minuten, Simon Sontowski, capacitado en el funcionamiento del teléfono de emergencia de Watch the Med en Zurich, explica su motivación para participar en la iniciativa:

Because I can do something practical. Watch the Med is a real lifeline within a political and human tragedy. Everyone agrees that it's terrible that so many people die each year, but the phrases «Our hands are tied» or «What can we do about it» often come up in this context. And it's just not right. Of course, we can't save them all – nor do we aim to. But we can help to ease the pressure slightly, and with this project, we want to draw attention to the fact that it shouldn't be our aim – but that of the EU.

Ya que me permite hacer algo concreto, Watch the Med es un verdadero salvavidas en medio de una tragedia política y humana. Todo el mundo está de acuerdo en que es lamentable que mueran tantos seres humanos pero esto equivale a decir cosas como «estamos atados de pies y manos» o «¿qué se puede hacer?» y eso es completamente falso. Por supuesto que no podemos salvarlos a todos, ni es nuestra misión, pero si podemos ayudar a reducir un poco este drama y con este proyecto queremos llamar la atención sobre el hecho de que en realidad este no es nuestro cometido, sino el de la UE.

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