¿Quién mató a los hinchas del club de fútbol Zamalek en Egipto si no fue la policía?

Distraught fans outside the Zeinhoum Morgue in Cairo after the tragedy. "This photograph is too painful," tweets @Hibajad_ who shares this photograph on Twitter

Hinchas desconsolados en las afueras de la morgue Zeinhoum en El Cairo luego de la tragedia. «Esta fotografía es demasiado dolorosa», tuitea @Hibajad_, que publica esta foto en Twitter.

Hasta 40 personas podrían haber muerto cuando la policía egipcia trató de dispersar a los espectadores que intentaban ingresar a un partido de fútbol en el Estadio de la Fuerza Aérea, en El Cairo.

Fotografías publicadas por cibernautas en medios sociales muestran a la policía disparando a los espectadores que estaban hacinados detrás de barricadas de metal. Los informes desde el terreno dicen que la poiicía disparó perdigones y gas lacrimógeno a las multitudes enjauladas, lo que desencadenó una estampida el domingo 8 de febrero — acusaciones que el gobierno egipcio niega. Y la cantidad de muertos sigue en discusión. Este informe de Al Jazeera dice que murieron al menos 40 personas, en tanto el Daily News Egypt coloca la cifra entre 22 y 28.

En medios sociales, la tragedia fue descrita como una «masacre», y los egipcios lamentan lo «barata» que se ha vuelto la sangre egipcia y que la policía nunca asume la responsabilidad de sus «crímenes».

Para desprecio de los egipcios, el juego entre los equipos de Zamalek y Enppi se llevaba a cabo mientras mataban a los hinchas afuera del estadio.

Según el Ministerio del Interior egipcio, los enfrentamientos entre la policía y los hinchas del Zamalek Club, conocidos como los Ultras Cabelleros Blancos, ocurrieron cuando los hinchas trataron de entrar al estadio sin haber comprado boletos.

Ehab publica una fotografía de un hincha, que murió, y que tenía un boleto para el partido.

Islam Imad, que descanse en paz. Es extraño que tenga un boleto.

Los funcionarios también negaron que a los hinchas los matara el personal del Ministerio del Interior. Muchos difundieron esta fotografía que se ha vuelto viral, poniendo en duda las afirmaciones del ministerio.

El primer ministro egipcio Mahleb: «Rechazamos la acusación de que el Ministerio del Interior mató a los hinchas».
Cierto, hasta se puede ver lo que esta fotografía dice.

Amr difunde la misma fotografía, para refutar la afirmación del gobierno de que los hinchas murieron por «hacinamiento»:

El Ministerio del Interior dice que murieron por hacinamiento. Que la foto hable por los muertos.

Ahmed El Sayed pide a sus seguidores que se imaginen en la situación en que se encontraron los hinchas:

Imagínate corriendo en este lugar estrecho, cerrado y hacinado, mientras te disparan gas lacrimógeno y escopetas. Nos mataron al [generar] una estampida.

Y el periodista Borzou Daragahi publica esos «estremecedores relatos de la mala conducta de la policía» en el juego para sus 28,600 seguidores:

Estremecedores relatos de la mala conducta de la policía en partido de fútbol en Egipto: «uno murió justo debajo de mí».

Salma Elwardany le dice a sus 78,900 seguidores:

No existe ningún país en el mundo donde maten a 30 personas en un partido custodiado por la policía que luego se niega a asumir la responsabilidad.

Galal Amr se pregunta:

Asi que un oficial pensó «simplemente dispararé un poco de gas lacrimógeno. ¿Qué es lo peor que podría ocurrir?»

Y Rasha Abdulla hace un pregunta — y la responde:

Al menos 22 muertos ahora a manos de la seguridad afuera de las puertas de un partido de fútbol en Egipto. ¿Por qué? Porque la policía puede.

Y este video, publicado por vid egy en YouTube, muestra a la policía disparando a la multitud:

Por su parte, Lobna Darwish se opone al uso de palabras como «disturbios» y «enfrentamientos» para describir la tragedia. Tuitea a sus 64,000 seguidores:

Usar términos como «disturbios» y «enfrentamientos» para referirse a los acontecimientos de ayer es basura. La gente no tuvo espacio ni tiempo para resistir. Fue solamente de ida.

Muchos difundieron el sufrimiento de los parientes al reaccionar a la noticia de que sus seres queridos habían muerto.

Louisa Loveluck, corresponsal en El Cairo de The Daily Telegraph y Christian Science Monitor, publica esta fotografía de las familias que esperaban noticias afuera de la morgue de Zeinhom sobre sus seres queridos a la mañana siguiente para sus 14,800 seguidores en Twitter:

Afuera de la morgue de El Cairo, familias esperan noticias de los que no aparecen desde el partido de anoche. Algunos demasiado acongojados para hablar.

En una serie de tuits, explica:

Hoy en la morgue Zeinhom, la atmósfera no se parecía a nada que hubiera sentido en por lo menos 12 visitas. Rabia callada, furiosa de los hinchas congregados ahí.

Varios hinchas que estuvieron en el partido de anoche se desplomaron contra la pared. Algunos con la cabeza hundida en el regazo, otros mirando al vacío.

«Pregunto a la policía – ¿dónde está mi hijo? ¿Dónde está?», gritó un padre, antes de rogar a la multitud que recuerde la descripción de su hijo de 20 años.

Tamara Alrifai publica esta fotografía de un padre que acaba de identificar a su hijo en la morgue:

Su único hijo no regresó a casa de un partido. @ianjameslee: «Se va a ver un partido y lo recojo de una morgue».

Mohannad está furibundo de que la vida continúe como si nada hubiera pasado luego de estas tragedias. Implora a sus 28,000 seguidores:

Este partido se debió cancelar cuando esto estaba ocurriendo, y cancelar la liga, y a los ministros de Deportes e Interior destituirlos… entonces podriamos hablar.

Y agrega:

En incidentes como este, gabinetes completos renuncian, no un ministro del Interior que cree que es dueño de la casa señorial y se niega a moverse.

Pero Mohammed Alsaafin dice que todos los asesinos son iguales.

Por cierto, los que mataron a la gente en Rabaa, y Mohammed Mahmoud, y Maspero el Estado de la Fuerza Aérea, y Tahrir son los mismos asesinos.

Esta es la primera vez que se permite que los hinchas regresen al estadio luego de una tragedia similar en Port Said en febrero de 2012. Un total de 74 hinchas del Al Ahly Club murieron durante enfrentamientos con los hinchas de Al Masry, que los atacaron con cuchillos, botellas, piedras y fiegos artificiales, pero la policía atornilló las puerta del estadio mientras el frenesí asesino continuaba adentro. Como resultado, el gobierno luego prohibió partidos de la liga nacional durante dos años. Una acción similar se tomó luego de la tragedia del domingo, y Egipto volvió a suspender su liga de fútbol.

Mientras tanto, el caso judicial de la masacre de Port Said continúa en la Corte Penal de Port Said, con audiencias programadas del 7 al 10 de marzo.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.