Grindr en el Kremlin: Gay y online en la Rusia de Putin

Images mixed by Tetyana Lokot.

Imágenes mezcladas por Tetyana Lokot.

Frente a un panel de activistas de derechos humanos en diciembre de 2014, Vladimir Putin defendió nerviosamente la conocida prohibición legal de Rusia contra la “propaganda” homosexual. Aunque admitió que han ocurrido abusos de derechos humanos, sostuvo que la ley era parte de la “opción estratégica” de Rusia de proteger las relaciones tradicionales, y que un “enfoque balanceado”, donde las personas no se “molestan” ni se “excluyen” entre sí, es mejor para Rusia.

Por más que Putin afirme que la política del Kremlin es “balanceada”, ha iniciado una ola de sentimiento anti LGBT en Rusia. La discriminación y el odio hacia la comunidad LGBT se ha disparado luego de la adopción de la ley de 2013, que los activistas de derechos humanos han desafiado por tener intencionalmente un «lenguaje amplio y vago» y por «violar el derecho a la libertad de expresión». Una simple búsqueda en la web mostrará que la comunidad LGBT de Rusia tiene una presencia en línea amplia y próspera, pero lo que no revela es que internet se está convirtiendo rápidamente en un campo de batalla en el Kremlin ni el ataque del conservador grupo de presión rusa a la comunidad LGBT.

Orígenes y éxitos

La legalización de la homosexualidad en 1993 y la llegada de internet contribuyeron a una explosión de citas gays y redes sociales en Rusia. Los sitios web gay ofrecieron una oportunidad para que las personas LGBT sean parte de una comunidad mientras estaban relativamente libres de la presión de identificarse públicamente y de la amenaza de violencia homofóbica.

Hoy, existe una gran variedad de sitios web de citas LGBT, con sitios web rusos y extranjeros ampliamente usados por los miembros de la comunidad. Con enclaves dentro de San Petersburgo y Moscú que ofrecen espacios públicos seguros, en ciudades más pequeñas y más conservadoras socialmente, internet puede ser la única conexión que la gente tiene con la mayor comunidad LGBT en Rusia. Aunque algunos rusos han informado que esos sitios de citas no valen la pena y el esfuerzo, los sitios siguen siendo populares en Rusia. Algunos sitios como qguys.ru tienen cerca de 300,000 perfiles activos.

Aplicaciones para citas como Grindr también son populares, aunque a menudo tienen problemas de privacidad: en 2014, luego de que se conociera una falla en la característica de ubicación de Grindr, un bloguero informó que ubicaba a muchos usuarios de Grindr dentro de Rusia, e incluso varios perfiles activos de Grindr dentro del propio Kremlin.

Grindr in the Kremlin, where several active profiles were spotted by a concerned activist. Image from http://americablog.com/.

Grindr en el Kremlin, donde un activista detectó varios perfiles activos. Imagen de http://americablog.com/.

Más alentadora aun ha sido la iniciativa de base de construir redes de apoyo en línea para la juventud LGBT. La más famosa de estas es Дети-404 (Niños 404), donde 404 es el código de error para una URL inválida o inexistente —un juego con la actitud del estado hacia adolescentes LGBT ‘invisibles’. El grupo publica relatos desgarradores e inspiradores de adolescentes gays que luchan por encontrar su identidad en ambientes que no los aceptan. Incluso fuera de grupos oficiales, algunos adolescentes han encontrado apoyo en intereses culturales no relacionados. La escena musical alternativa en Rusia es conocida por ser tolerante con los jóvenes LGBT, y otros adolescentes han encontrado apoyo a través de un interés compartido en el ánime.

Desafios y peligros

Con todo lo que RuNet ha ocasionado a las comunidades de apoyo, también se ha convertido en una herramienta para crímenes anti LGBT cada vez más violentos e invasivos. Como lo describen BBC, Human Rights Watch y el propio Children-404, los grupos justicieros han empezado a usar los sitios de citas para atraer a personas LGBT, casi siempre hombres gays, a circunstancias peligrosas bajo pretensiones de tener una cita. Una vez aislados, los grupos atacan verbal y físicamente a sus víctimas (y en casos extremos los asesinan), y publican videos de esos actos en sitios de medios sociales y sitios web anti LGBT. Aunque algunos de esos grupos han sido retirados o prohibidos, otros llegan a tener hasta 170,000 miembros y sus videos reciben decenas de miles de visitas.

Aunque la violencia y el acoso de homosexuales en Rusia no son precisamente nuevos, esta nueva marca de grupos justicieros es un resultado directo de la reciente prohibición de propaganda antihomosexual de Rusia. La ley, que afirma prohibir “la propaganda de relaciones no tradicionales entre menores”, mezcla homosexualidad y pedofilia a tal punto que la mayoría de grupos de odio rusos equiparan a los dos. El mayor estos grupos es Occupy Pedofilia, cuyos miembros usan las palabras pedofilia e homosexualidad indistintamente, y alardean de proteger a los jóvenes rusos de pedófilos a través de sus ataques homofóbicos. Además, la vaga distinción de la ley entre expresión privada y pública de sexualidad ha permitido a estos grupos justicieros explotar las vidas privadas en línea de la comunidad LGBT de Rusia.

Las autoridades rusas solamente han agravado el problema haciendo la vista gorda ante las denuncias de golpizas y maltratos. Como reportó Human Rights Watch, la policía rusa considera que las golpizas son justificadas si las víctimas han expresado externamente afiliación homosexual. Si los atacantes son interrogados, pueden alegar que la víctima se había identificado como homosexual o los había abordado, lo que constituye una legítima defensa legal. Como resultado, la amplia mayoría de crímenes de odio hacia los jóvenes LGBT quedan impunes, y se vuelve casi imposible reunir estadísticas confiables de abusos sufridos por personas y grupos LGBT.

A pesar de los cientos de videos que contienen actos de violencia cometidos contra personas LGBT, algunos legisladores rusos están en negación. Vitaly Milonov, autor de la legislación LGBT de San Petersburgo que sirvió como precedente para la ley nacional, afirmó que cree que los videos publicados son “información falsa”, y que todos los gays son “violadores” pedófilos y autores de “mucha más violencia” que los heterosexuales en Rusia.

Además de la violencia explícita de los grupos de justicieros, internet se ha convertido cada vez más en una herramienta para atacar los medios de vida de personas LGBT o pro LGBT que enseñan y trabjaan con niños. Los activistas anti LGBT por lo general empiezan por identificar a usuarios LGBT y aliados de los LGBT a través de fotos en línea o perfiles de medios sociales. Estas fotos e información personal se distribuyen luego en campañas de difamación en línea, que exhortan a los padres a presentar quejas amenazantes al empleador de la persona a quien atacan. Estas tácticas las han usado varios grupos en línea, siendo el más conocido Padres de Rusia. Afirmando que protegen a sus hijos, el grupo pretende abiertamente retirar a todos los profesores LGBT y pro LGBT que trabajan en Rusia. Hasta ahora, sus tácticas han demostrado ser efectivas. Timur Isaev, líder de Padres de Rusia, admitió recientemente haber hecho despedir a 29 profesores a través de campañas de difamación en línea. Para los profesores de colegio rusos esto significa que cualquier asociación con derechos de los gays (no importa si ellos mismos son gays o si expresan sus opiniones privadamente en línea) puede ser motivo de despido.

El gobierno ruso no solamente justifica esas actividades, también le ha puesto la mira a los grupos LGBT en linea. En particular, el ya mencionado grupo de apoyo Niños 404 ha sido acusado formalmente y sentenciado de acuerdo con la ley de propaganda gay por su apoyo a los jóvenes LGBT. Aunque asuntos médicos marginaron a los abogados del grupo del juicio, los jueces se negaron a posponer el juicio y probablemente ahora el grupo en línea será clausurado. En otro incidente, 75,000 usuarios de una aplicación de citas rusa durante las Olimpiadas de Invierno de Sochi quedaron bloqueados por hackers y fueron notificados de estar infringiendo la ley rusa por lo que estaban bajo riesgo de arresto.

La sombría perspectiva

Aunque Putin y el Kremlin pueden estar satisfechos de defender su “equilibrado” enfoque de la homosexualidad, las consecuencias de las normas legales implementadas y su cruda aplicación son la discriminación y el odio abiertos. Aunque internet se ha convertido en un espacio privado aparentemente seguro para la comunidad LGBT de Rusia, el Kremlin ha desencadenado un ola de odio que ha calado hondo en el frágil núcleo de la esfera en línea privada del grupo. Aunque puedan seguir existiendo enclaves seguros dentro de las grandes ciudades en Rusia, la continua homofobia y el creciente control del gobierno de internet suponen una creciente amenaza a la web como una de las principales líneas de salvación de la comunidad LGBT de Rusia y uno de los pocos espacios que quedan para la libre expresión.

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