Bahréin va a acabar con las protestas populares, pero no con su apoyo a ISIS

A protester in Bahrain holds a sign that reads: "No to the state-sponsored terrorism, Bahrain is a gulf state that is witnessing the third year of an uprising led by the majority Shia population. Photograph by Hussain Altareef. Copyright: Demotix

Una manifestante en Bahréin sostiene un letrero que dice: «No al terrorismo de estado», Bahréin es un estado del Golfo que está presenciando el tercer año de protestas lideradas por la mayoría de la población chií. Fotografía de Hussein Altareef. Copyright: Demotix

Bahréin es parte, oficialmente, de una coalición regional militar que lucha contra la brutal y opresiva rama de Al-Qaeda, conocida como ISIS, que ha tomado de manera violenta grandes extensiones de territorio en Irak y Siria. Pero la monarquía respaldada por el gobierno parece que continúa haciendo la vista gorda con los simpatizantes, financiadores y predicadores sectarios de ISIS en el país. Los críticos del gobierno dicen que este movimiento les ayuda a crear tensión sectaria, lo que se utiliza para silenciar a los activistas pro-democracia de Bahréin, que llevan liderando el movimiento por la reforma desde 2011.

Una reciente campaña en las redes sociales presenta un claro ejemplo del creciente apoyo a ISIS en la minúscula isla del reino. En un vídeo de YouTube, cuatro miembros de ISIS de Bahréin hacen un llamado a otros bahreiníes a que tomen las armas y se unan a la lucha contra los «tiranos» gobernantes, la familia real suní Al-Khalifa, y la mayoría de la población chií del país. A pesar de ello, no ha habido una investigación pública del vídeo.

La propaganda de ISIS florece en Bahréin bajo la mirada del gobierno

Otros vídeos han hecho un llamado al apoyo a ISIS y a incitar la violencia sectaria:

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Quien publica los vídeos, Abu Al- Degham, tal como se llama a sí mismo, ha desafiado a las autoridades publicando en Internet su verdadero nombre, número de teléfono y su historia personal:

dhergham

Soy Abu Dergham Al-Hijri.
Mi nombre real es Mohammad Al- Mahmud
Me gradué por el Instituto Religioso
Este es mi número de teléfono 33784938
Para que me llame quien quiera asegurarse de que soy yo personalmente

La unidad de crimen cibernético del país, cuyo objetivo son los blogueros y activistas de derechos humanos a los que detienen y encarcelan, no han arrestado a los autores de estos vídeos.

Otro ejemplo, Abd Allah Mubarak Al-Binali, hermano de Turki Al-Binali, el mufti o persona a cargo de interpretar la ley islámica para ISIS, ha estado publicando contenido pro-ISIS online por algún tiempo. Fue cuestionado brevemente por las autoridades de Bahréin, pero no ha sido arrestado. Su otro hermano, Mohammad Mubarak Al-Binali, es el combatiente de ISIS «Abu Al-Fida Al-Salami» del llamado a las armas en YouTube mencionado anteriormente. Ambos hermanos reciben los elogios de su padre Mubarak Abd Allah Al-Binali, del que muchos afirman es teniente coronel.

ISIS ayuda a enmarcar una narrativa sectaria

¿Creen estas personas que no tendrán que asumir las repercusiones de sus actos? Un defensor de los derechos humanos bahreiní observando la situación, ha llegado a esta misma pregunta. Muchos piensan que el régimen fomenta la narrativa sectaria para aplastar el movimiento por la independencia y por una mejor protección de los DDHH en Bahréin.

Podría resultar difícil para las autoridades bahreiníes contrarrestar la amenaza de los grupos extremistas — después de todo, han trabajado de forma activa, con ellos, en el pasado. Grupos extremistas fueron convocados como parte de las duras medidas en contra de las protestas de 2011, que vieron a miles y miles de personas tomando las calles para exigir una serie de reformas y libertades por parte del gobierno.

La represión fomentó el sectarismo, una caza de brujas contra los «traidores», la demolición de mezquitas chiíes y fanatismo e insultos por parte de las fuerzas policiales. Se requerían entidades que apoyaran una retórica de una división sectaria y para ello se necesitaba a los grupos sectarios extremistas.

De echo, Turki Al-Binali, el muftí de ISIS, mencionado anteriormente, alcanzó gran protagonismo como miembro de las fuerzas contrarrevolucionarias que se utilizaban para resistir a aquellos que buscaban un cambio en Bahréin. En el siguiente vídeo, hace un discurso a un grupo de gente en Busaitin haciéndoles un llamado a la «defensa» de su nación en contra de los «traidores» — una referencia a los manifestantes pro-democracia en Bahréin. Entre la audiencia hay gente con hachas, palos y espadas. Al-Binali recibió incluso la bendición de algunos oficiales de alto nivel que visitaron esa reunión en Bustaini. Aún así, no sufrieron repercusiones por parte de las autoridades, ya que estaban en la misma línea de la narrativa sectaria que estaba siendo empleada por el gobierno.

Turki Al-Binali explotó la plataforma proporcionada a los extremistas. Dio los sermones del viernes, incitando al odio hacia los manifestantes. También sostuvo protestas trente a la Embajada de los Estados Unidos en Bahréin, ondeando banderas de ISIS.

Este aumento del sectarismo no fue una sorpresa — pronto se convirtió en una política patrocinada de manera silenciosa por el estado. Como dijo el periodista del New York Times Nicholas Kristof:

My New York Times colleague Michael Slackman was caught by Bahrain security forces a few weeks ago. He said that they pointed shotguns at him and that he was afraid they were about to shoot when he pulled out his passport and shouted that he was an American journalist. Then, he says, the mood changed abruptly and the leader of the group came over and took Mr. Slackman’s hand, saying warmly: “Don’t worry! We love Americans!”

“We’re not after you. We’re after Shia,” the policeman added. Mr. Slackman recalls: “It sounded like they were hunting rats.”

Mi colega del New York Times, Michael Slackman, fue cogido por las fuerzas de seguridad hace unas semanas. Dijo que le apuntaron con pistolas y que tuvo miedo de que estuvieran a punto de dispararle cuando sacó su pasaporte y gritó que era un periodista estadounidense. Entonces, dijo, su animo cambió radicalmente y el líder del grupo se le acercó y tomó la mano del Sr. Slackman, diciendo amablemente: «¡No se preocupe!¡Nosotros amamos a los norteamericanos!»

«No vamos a por ti, vamos detrás del chiismo» agregó el policía. Sr. Slackman recordó: «Sonó como si estuvieran cazando ratas.»

El gobierno de Bahréin no intervino para detener el crecimiento de gente como Turki Al-Binali por la misma razón que no se unió a todo el Golfo en la represión de la Hermandad Musulmana. Son aliados muy preciados que respaldan la narrativa sectaria del régimen, en contra de las protestas sociales. Estos grupos deben ser los últimos aliados en Bahréin.

Poderosos simpatizantes de ISIS en Bahréin

Esta no es la primera vez que Bahréin ha contribuido al crecimiento y empoderamiento de grupos armados. En su libro «Los Profesionales – Política y Crimen- Blanqueo de dinero Internacional», Heinz Duthel describe:

After September 11, 2001, money laundering become a major concern of the US Bush administration's war on terror, although critics argue that it has become less and less an important matter for the White House. Based in Luxembourg, Clearstream, «a bank of banks» which practice «financial clearing», centralizing debit and credit operations for hundreds of banks, has been accused of being a major operator of the underground economy via a system of un-published accounts; Bahrain International Bank, owned by Osama bin Laden, would have profited from these transfer facilities.

Después del 11 de setiembre de 2001, el blanqueo de dinero se convirtió en una de las principales preocupaciones para la administración estadounidense de Bush en la guerra contra el terrorismo, a pesar de que algunos críticos argumentan que ha empezado a ser cada vez menos un asunto importante para la Casa Blanca. Afincado en Luxemburgo, el Clearstream, «banco de bancos» que practica la «compensación financiera», centralizando operaciones de crédito y de débito para cientos de bancos, ha sido acusado de ser un gran agente de la economía sumergida a través de un sistema no publicado de cuentas; el Banco Internacional de Bahréin, propiedad de Osama bin Laden, se ha beneficiado de estos servicios de transferencia.

Que Bahréin sea un paraíso fiscal para grupos armados no es nada nuevo, pero lo que es alarmante es su habilidad para crecer hasta el punto que un miembro de la familia real de Bahréin tuiteó apoyando a ISIS desde su cuenta de Twitter donde aparecía como foto de fondo la bandera del grupo (su cuenta está suspendida en este momento).

«Los soldados de ISIS toman el control de los pueblos del norte del Rif (campiña) después de asesinar decenas de miembros de Sahawat (despertar).» La cuenta de un miembro de la familia real bahreiní que muestra su apoyo a ISIS, actualmente suspendida.

Otro miembro de la familia real promovió las «actividades» de Jabhat Al-Nursa (una rama de al-Qaeda).

Apoyando a los hombres de Al-Nursa con armas

[En la imagen se lee:] Campaña para equipamiento.
Al-Ansar dona: 10,000 Riales
Oro dona: 5,000 Riales
Plata dona: 1,000 Riales
Bronce dona: 500 Riales
Normal dona: 200 Riales
Para hacer una contribución en su apoyo, por favor contacte con una de las cuentas siguientes. Es seguro y fácil

El asunto pronto pasará a ser de la incumbencia de Arabia Saudita, que está combatiendo a Al-Qaeda dentro de su reino. Bahréin está situada justo en la costa de Arabia Saudita, separados por una estrecha franja de agua de solo una docena de kilómetros de amplitud. Los dos reinos vecinos mantienen relaciones amistosas — Arabia Saudita envió tropas a Bahréin para ayudar a suprimir las protestas populares allí.

En la reciente masacre de Dalwa en Al-Ahsa en la provincia oriental de Arabia Saudita, tres hombres que lucharon en Siria para Al-Qaeda presuntamente abrieron fuego contra un grupo de musulmanes chiíes, matando a cinco de ellos. Este ataque podía haber sido fácilmente planeado en Bahréin. Poco después del ataque, Al-Qaeda decidió de nuevo unirse en armas con ISIS, y anteriormente en diversas ocasiones bahreiníes habían sido arrestados en Arabia Saudita por intentos de ataques relacionados con Al-Qaeda.

Algo similar podría incluso pasar en Bahréin. De hecho, el ministro de asuntos exteriores Khalid Al-Khalifa tuiteó en respuesta al asesinato:

Si no hubiera sido por el cuidado de Allah y el estado de alerta del aparato de seguridad, no hubiéramos sido sorprendidos por un crimen como este en Al.Ahsa si hubiera ocurrido en Bahréin. Gracias Ministerio de Interior.

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