Las ciudades guineanas mantienen la entereza pese a la epidemia de ébola

Young girl in  Conakry, by Sebastián Losada - Creative Commons Attribution-Share Alike 2.0 Generic

Chica en Conakri, de Sebastián Losada – Creative Commons Attribution-Share Alike 2.0 Generic

La epidemia de ébola está arrasando y causando histeria en todo el mundo. La gente de África occidental, lugar donde comenzó la epidemia, está bajo vigilancia por las autoridades internacionales de salud. Guinea, un país que ya estaba sumido en los graves problemas socioeconómicos con anterioridad al brote del virus, se ha llevado la peor parte de la epidemia. Sin embargo, la población guineana hace frente a los desafíos del día a día con valor, pese al riesgo, el dolor y el recelo con el que le contempla el resto del mundo.

Los dos blogueros citados a continuación ilustran cómo Guinea lucha decididamente por la supervivencia. 

Alimou Sow, un bloguero guineano, decidió comer pizza con su mujer y unos amigos en un pequeño restaurante en los suburbios del norte de Conakri, la capital de Guinea. Con un marcado tono de humor, describe la experiencia de la vida diaria en la capital:

Vu de l’intérieur, le pays est comme ostracisé. Le vrombissement des avions dans le ciel de Conakry a considérablement diminué. Les étrangers ont fait leurs bagages, désertant les zones minières, les hôtels, les restos et … la bande passante sur Internet ! Depuis quelque temps, la connexion est devenue étonnamment fluide. Les téléchargements sont lénifiants. Vu de l’extérieur, sous le prisme des médias – nouveaux et anciens – toute la Guinée n’est qu’un océan d’Ebola. Beaucoup se sont barricadés de peur d’être contaminés. L’amitié, la solidarité et la convivialité ont laissé place à la suspicion et à la stigmatisation. Ebola va certainement faire son entrée dans les cursus de formation en relations internationales. L’épidémie a ouvert un nouveau chapitre pour cette discipline. Pourtant, nous vivons. Le cœur de Conakry palpite. Toujours le même chaos sur les deux principaux axes routiers : les mêmes taxis jaunes indélicats, les mêmes cadavres de Magbana chargés à ras bord, le même joli vacarme qui rythme la vie des habitants de ma capitale avec les klaxons qu’on pousse à fond, les invectives, les aboiements desCoxeurs qui arrondissent leur fin de journée par de petits larcins sur les passagers. Les marchés sont bondés, les cafés animés. Les rumeurs et les ragots, l’essence même des Conakrykas, vont bon train.

Desde dentro, es como si nuestro país hubiera sido aislado. El rugir de los aviones pasando por encima de nuestras cabezas en Conakri ha disminuido considerablemente. Los extranjeros han hecho sus maletas y han dejado desiertos las cuencas mineras, los hoteles y los restaurantes… ¡Y el ancho de banda es mayor! Desde hace algún tiempo, la conexión es asombrosamente fluida. Las descargas van a la perfección. Mientras tanto, visto desde fuera, desde el prisma de los medios de comunicación, tanto de los nuevos como de los tradicionales, es como si Guinea no fuera más que un océano del virus del ébola. Muchos se han encerrado, por miedo a ser contagiados. La amistad, la solidaridad y la cordialidad han dado paso a la desconfianza y el desprestigio. El ébola encontrará su lugar en cursos de formación en relaciones internacionales. De hecho, la epidemia ha redactado un nuevo capítulo para los libros de texto de esta disciplina. No obstante, nosotros miramos hacia adelante. El corazón de Conakri sigue latiendo. El caos persiste en las dos calles principales: los mismos desaprensivos taxis amarillos, los mismos cuerpos humanos enlatados como sardinas en los taxi-buses (magbana para los locales) y el mismo griterío habitual que anima la vida de mi capital. Las bocinas que suenan cada vez más alto, la gente gritando palabrotas y las voces de los atrapa clientes de taxis (coxeur) que acaban el día tras mezquinos robos a los pasajeros. Los mercados abarrotados, los cafés desbordados. Las habladurías y los cotilleos, esenciales en Conakri, continúan con fuerza. 

Cireass, otro bloguero que escribe sobre Guinea, prefirió explicar la epidemia y los desafíos de informar a la gente desde una perspectiva más directa:  

S’il y a une grande erreur que certains de nos compatriotes – ce n’est pas propre qu’aux Guinéens – ont commise dans la lutte contre la fièvre rouge, c’est bien d’avoir politisé une situation qui n’a rien de politique. Dès l’annonce de la présence de l’épidémie, ils ont nié catégoriquement son existence, sans chercher à comprendre quoique ce soit. Résultat : les installations de MSF à Macenta ont été saccagées par des gens qui criaient au mensonge [..] personne n’a intérêt à inventer une telle histoire. Ni les autorités guinéennes, ni les ONG et les organisations internationales ne pourraient tirer profit en inventant une épidémie effrayante comme celle-ci. Nous ne devons pas voir la politique derrière tout ce que nous entendons. Aujourd’hui à cause d’Ebola, la Guinée est complètement isolée sur le plan international. la meilleure façon pour nous de sortir de cette lamentable situation, c’est de combattre Ebola (ensemble), notre véritable ennemi.

Aunque no son sólo los guineanos quienes lo han hecho, un gran error de los hombres de este país en la lucha contra el ébola fue haber politizado una situación que no tiene nada que ver con la política. Desde que se anunció esa epidemia, la gente negó su existencia sin ni siquiera haber intentado entender de qué se trataba. El resultado: los centros de Médicos sin Fronteras en la ciudad de Macenta sufrieron actos de vandalismo por parte de individuos que afirmaban que la enfermedad era una mentira (Nota del editor: Las instalaciones reanudaron las actividades) […], aún sabiendo que nadie podría beneficiarse de haberse inventado ese cuento. Ni las autoridades guineanas ni las organizaciones internacionales no gubernamentales podían sacar partido de una historia tan terrible. No deberíamos buscar un motivo político oculto detrás de cualquier asunto. Y ahora, en el caso del ébola, Guinea está completamente aislada en el plano internacional. La única escapatoria a esta desafortunada situación será trabajar conjuntamente para combatir el ébola, nuestro verdadero enemigo.

Asimismo, es importante percatarse de que en la carrera para curar el ébola, ciertas áreas metropolitanas como la ciudad de Telimele, han sido más resistentes al virus que otras, una señal de esperanza que podría ser crucial para la investigación médica que se está llevando a cabo actualmente.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.