Petición online para un «Internet para todos» es criticada en Cuba

Norges Rodríguez, gestor de la petición

Norges Rodríguez, gestor de la petición y bloguero. Foto usada con permiso. 

El ingeniero en telecomunicaciones Norges Rodríguez, gestor de la bitácora Salir a la manigua, publicó una petición al gobierno de Cuba a través de la plataforma Change.org, en la cual se dirige a las autoridades cubanas, específicamente al Ministro de las Comunicaciones, Maimir Mesa Ramos, para solicitar un acceso menos restrictivo a Internet.

Esta no es la primera petición subida a esa plataforma donde se trata el tema. Con anterioridad con similar intención, se publicó: «Pedimos precios razonables por el acceso a Internet en Cuba desde móviles«, la cual fue promovida por el sitio web Cubanet.

Sin embargo «Acceso a internet a precios módicos para la población en Cuba«, ha provocado un número importante de críticas y sugerencias; de manera que ha sido tan vilipendiada como apoyada por parte de la comunidad cubana de bloggers. En bitácoras como Visión desde Cuba, de Luis Ernesto Ruiz Martínez; Desde mi ínsula, de Yohan González y Vincenzo Basile; La Esquina de Lilith, así como en Global Voices, entre otros espacios digitales, se han referido a la mencionada solicitud.

Con el ánimo de responder algunas de las preguntas que en estos espacios se vertieron, entrevistamos a Norges, “El Maniguero”, como algunos le dicen.

Global Voices (GV):  ¿En qué contexto surge la petición?

Norges Rodríguez (NR): Hasta hace poco yo desconocía la existencia de la plataforma Change.org. Hace unos meses con me enteré que en otros países ha sido usada por la ciudadanía para hacer demandas a los gobiernos o autoridades locales. En ejemplo en Chile y en Colombia y en algunos casos se han obtenido buenos resultados.

En cuanto al contexto te diré que días antes de poner la petición, participé en un debate que organiza la Asociación Hermanos Saiz en el Pabellón Cuba. Allí dije que creía que el problema de la internet, el retraso de su despliegue en Cuba muy poco tenía que ver con tecnológico o con limitaciones económicas. Que a estas alturas los discursos que intentaban justificar el no acceso y los onerosos precios resultaban poco creíbles.

Para sorpresa mía Pedro Urra, uno de los panelistas, confirmó mi afirmación. Dijo que él creía lo mismo que no habían hoy, argumentos válidos para retrasar el despliegue. Y como que siempre los debates se convierten en un espacio para hacer catarsis y cuando salimos de ellos pues dejamos allí el tema. Pues se me ocurrió que sería bueno hacerle una petición al Ministro de Comunicaciones y al Gobierno de Cuba a través de esa plataforma que acaba de conocer. Pero te confieso que cuando lo hice nunca pensé que tendría ese impacto.

GV: Te confieso que el término “clase media” me produjo cierto escozor pues es usado en una petición que pide para todo el pueblo cubano. Te pregunto: ¿por qué está en el texto si en Cuba es raro escuchar hablar de clases sociales?

NR: Cuando comencé a llenar el formulario uno de los campos que se debían completar era el de la justificación de la petición. Para ello acudí a un texto que me facilitó Yaima Pardo, directora del documental Off line. Documental que hace un análisis sobre (no) acceso a internet en Cuba. Ese texto pues tenía el dichoso término “clase media”. Pero lo realmente significativo en este caso no es analizar si hay o no en Cuba clases sociales, me parece que lo importante aquí, y es el objetivo de la petición, es llamar la atención sobre la desconexión. No obstante, estoy de acuerdo en que el acceso debe ser para todos.

GV: En la petición vas añadiendo cada vez los post que van saliendo sobre el tema. ¿Con qué intención lo haces si hay algunos que la critican duramente, entre ellos gente que te acusa de querer protagonismo?

NR: La plataforma ofrece la posibilidad de ir añadiendo noticias relacionadas con la petición. Todo esto lo fui aprendiendo a medida que la usaba y creí que era justo poner los puntos de vistas de todos. Tanto de los que la apoyan como de los que no, y así generar el debate necesario. Change.org brinda además la posibilidad de que los firmantes dejen allí su criterio, sus motivaciones para firmar y me pareció válido contrastar esto con opiniones diferentes.

GV: Algunos plantean que esta plataforma no es la vía para hacer este tipo de demandas, porque a ella no pueden acceder la mayoría de los cubanos y porque existen otros mecanismos para solicitarle al Gobierno esta u otra gestión. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

NR: Yo entiendo estos argumentos. Es cierto que la mayoría de los cubanos no se han enterado que se realiza esta solicitud, pero ello está condicionado precisamente por el poco acceso a Internet, incluso a Intranet, que tenemos en el país. Y es eso, precisamente, lo que la petición reclama.

En lo relacionado a las vías de solicitud y los mecanismos, es bueno realizar un análisis realista de este tema para evitar caer en la ingenuidad. Ya hemos tenido experiencias en la isla, que son malos precedentes de la utilización de esas otras vías. Por otro lado también hay que recordar cuantas cosas se han logrado cambiar por estas vías “no convencionales”. No obstante, soy partidario que se usen las estructuras creadas para eso. No me canso de repetirlo: necesitamos formarnos como ciudadanos, necesitamos usar los mecanismos que existen para exigir lo exigible a quienes gobiernan y legislan. Incluso debemos tener la posibilidad de cambiar esos mecanismos si consideramos que no funcionan como deberían. Yo espero que a partir de esta polémica surja también una iniciativa, desde la sociedad civil, usando las vías reglamentadas para ello y desearía además que no se limitara a solicitar acceso. También transparencia, políticas coherentes en el tema, propuestas de leyes, de reglamentos o regulaciones.

GV: Una de las sugerencias de personas que firmaron y otras que no, es que debes hacer la petición a Obama, o sea al gobierno estadounidense ¿por qué la hiciste al gobierno cubano?

NR: Yo estoy convencido de que las restricciones que el gobierno de EUA le impone a Cuba limitan el desarrollo del país en muchas esferas. Pero la mayoría de nuestros problemas dependen de nosotros mismos, de la mala gestión del gobierno, de la excesiva centralización, de la ineficiencia o la baja productividad. Y esto lo ha reconocido en más de una ocasión el propio Raúl Castro. Según mi criterio las limitaciones con el acceso a internet están más relacionadas con miedos, con ese excesivo control que, al estilo soviético, se pretende mantener y también con la resistencia al cambio de muchos de los funcionarios y decisores. Es la archiconocida historia del “doble bloqueo”. Por eso la petición la hice al gobierno cubano y no a otro. De todas formas ahí está la plataforma, podemos hacerle una petición similar al presidente Obama y al Congreso de los Estados Unidos; yo sería de los primeros en firmar.

GV: ¿Cuál crees que es la responsabilidad del gobierno cubano en que los precios de la internet estén tan alto?

NR: Para nadie es secreto que a nuestro archipiélago lo rodean numerosos cables submarinos de fibra óptica a los que no podemos conectarnos por el bloqueo/embargo (aunque creo recordar que las empresas de telecomunicaciones tenían autorización para comerciar con Cuba). Pero también es una realidad que desde 2011 estamos conectado a uno que viene desde Venezuela y del que, después de 24 meses de un silencio misterioso, supimos que funciona perfectamente, sin una explicación sobre los 2 años de “mudez”.

Otro argumento que se puede argüir para justificar el poco acceso y los altos precios está relacionado con la infraestructura necesaria para el despliegue, para llegar a la “última milla“. Soy del criterio que la infraestructura actual puede proveer un acceso, que quizás no llegue a ser todo lo masivo que se esperaría – es difícil aun lograr una conexión que llegue a la mayoría de los hogares- pero pudiera acercar el servicio a sectores más amplios de la población.

El acceso mediante “bolsones Wifi” en varios puntos de las ciudades puede ser una solución para ir ampliando la cantidad de usuarios (en un programa de la TV se hablo del tema, con cronograma de ejecución incluido, pero nunca se ha implementó).

Otra alternativa es la telefonía móvil. Usando tecnologías como EDGE y GPRS que ya funcionan en Cuba se puede dar el servicio de datos en los móviles. Esta modalidad la utilizan hoy a los extranjeros que, pagando el servicio de Roaming, pueden acceder a internet desde la red celular de la isla.

Otra solución que puede combinarse con las anteriores es la venta de enlaces dedicados con tecnología ADSL al sector residencial. Aquí hay que tener en cuenta que no todos los pares telefónicos poseen las características necesarias para este tipo de servicio y que la distancia –que no debe exceder los 5 KM entre el proveedor y el cliente- también influye para que en un primer momento el despliegue no sea masivo. Una opción en esta primera etapa puede ser la venta de este servicio a pequeños empresarios (cuentapropistas) y permitirles que habiliten salas de navegación. Ya existe, entre las actividades permitidas, la figura de “agente de telecomunicaciones”, que de manera exitosa brindan hoy servicios, que antes solo se ofrecían en las pocas oficinas comerciales de ETECSA. Estos mismos emprendedores pudieran convertirse en administradores de estas salas. Hay que tener en cuenta que en estos momentos existen miles de salas clandestinas por todo el país que ofrecen el servicio, sin pagar impuesto y utilizando conexiones de empresas estatales o de extranjeros residentes en Cuba.

Numerosas soluciones pueden implementarse con lo que tenemos hoy, las que se han implementado de manera similar en países con débil infraestructura. Pero continua el retraso, lo que unido a las respuestas poco convincentes que dan –cuando las dan- los funcionarios de ETECSA, me llevan al convencimiento de que el problema del acceso está relacionado con los miedos que te mencionaba, de ahí los altos precios y las demoras en el despliegue. Por un lado se plantea la urgente necesidad de obtener moneda dura para invertir en infraestructura, mientras por otro se desestimula el ingreso de esta, con precios prohibitivos.

Yo quiero ser optimista con este tema, quiero pensar que quienes tienen en sus manos la decisión pondrán en una balanza los costos y los beneficios y pensaran en cuanto daño hacen estas demoras al desarrollo y al futuro del país. Espero que más temprano que tarde logremos ir avanzando en ese sentido. También me gustaría creer que cuando se inicie este despliegue y se haga masivo el acceso, existirán en las ciudades “bolsones Wifi” gratuitos para que esa parte de la población que no pueda pagar -aun con “precios módicos”- el acceso también tenga la oportunidad de disfrutar de este servicio.

Hoy el gobierno intenta sacar al país de la situación económica y social adversa por la que atraviesa. Esto no se logrará sin inversión extranjera (y nacional), sin desarrollo de la agricultura y del transporte, pero tampoco sin un desarrollo de las telecomunicaciones que asegure un acceso masivo a Internet y a una plataforma nacional de servicios y aplicaciones que agilice trámites, operaciones financieras y que posibilite una gestión gubernamental más eficiente.        

3 comentarios

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.