El profesor Luis María Llena habla [4] sobre sus años de experiencia en las áreas de la educación, y cómo el contacto con sus alumnos ha ayudado a su desarrollo en lo profesional y lo personal, invitando a los lectores a reflexionar sobre la importancia de compartir los conocimientos para reafirmarlos:
Mis alumnos de estos 25 años me han hecho ser quien soy. Tengo para mí que yo sería menos tolerante si no me hubiera dedicado a la educación, que me ha obligado a adaptarme a diferentes realidades colectivas (diferentes generaciones) y diferentes realidades individuales (cada alumno es diferente). Esta continua necesidad de adaptación ha hecho de mí un hombre que escucha, acompaña y crece disfrutando con esta tarea. Todo eso (y aún más) se lo debo a mis alumnos.
Luis María lleva un blog personal, No hay mejor maestra que la vida [5], donde comparte sus pensamientos tanto en español como utilizando el catalán. También puedes seguirlo en Twitter [6]