Miguel Carrillo escribe [1] en Evolución Creativa acerca de los miedos, para lo cual recurre a un pequeño cuento de una tierra llamada «Confortland», y concluye con esta reflexión:
Los miedos no nos definen, el cómo los enfrentamos sí. Nosotros contratamos a nuestros dragones para protegernos, nos son buenos ni malos, solo son. La única realidad es que no están dentro de nosotros como siempre nos dijeron, son entes externos, y si logramos verlos de ésta manera será más fácil enfrentarlos, controlarlos y marcarles límites.
El post reseñado participó del segundo #LunesDeBlogsGV [2] el 12 de mayo del 2014.