La valiente carrera de Camille Lepage, reportera gráfica asesinada

Camille Lepage via her Tribute facebook page - Public Domain

Camille Lepage a través de una página tributo de Facebook.

Los conflictos en el continente africano se cobraron otra periodista a mediados de mayo. Camille Lepage, reportera gráfica de 26 años, se ha convertido en la última reportera que paga el precio máximo por tratar de informar al mundo sobre la violencia contra los civiles desarmados en la República Centroafricana.

El cuerpo de Lepage fue encontrado [en] el 15 de mayo por pacifistas franceses en una aldea cercana a la ciudad de Bouar, República Centroafricana, en un coche conducido por combatientes de la milicia cristiana conocida como Anti-Balaka.

La República Centroafricana ha sido dañada por el conflicto desde 2012 [en] cuando la facción musulmana Seleka y los Anti-Balaka empezaron las disputas por el control del territorio. Lepage es la primera periodista occidental en ser asesinada en la lucha.

Estaba especializada en reportaje gráfico en África, sobre todo en Egipto, Sudán del Sur y República Centroafricana. Explicó que su motivación era cubrir nuevas historias que los medios masivos tendían a ignorar. «No puedo aceptar que las tragedias de la gente sean silenciadas simplemente porque nadie puede sacar dinero de ello», dijo [en].

Las emociones estaban al tope después de que se tuvo conocimiento de la noticia de su muerte, especialmente entre sus compañeros de la industria de las noticias y en las comunidades con interés en los derechos humanos y en los asuntos africanos.

La fotografía era la pasión de Camille Lepage. Se esforzó por documentar los abusos contra los civiles desarmados en las regiones devastadas por la guerra en todo el mundo. Esta es una foto que ella tomó en el estado de Jonglei, Sudán del Sur, y que fue escogida para la portada del último reportaje de Human Rights Watch. Lee el reportaje aquí [en].

El escritor Gannon Burgett escribió un emotivo artículo [en] en petapixel.com, en el que describe la página web de Lepage como un «blog importante que cubre el maravilloso mundo de la fotografía»:

Noticias desgarradoras llegaron desde Bangui, República Centroafricana, hoy. Se ha confirmado que la reportera gráfica francesa de 26 años Camille Lepage [en], a quien hemos tenido el honor de entrevistar justo hace seis meses [en], ha sido asesinada mientras cubría la crisis actual allí

[…] 

Tenía pasión por hacer públicos los conflictos ignorados en el mundo, y su compasión y dedicación a su oficio y su tema por igual hacían brillar con cada chasquido del obturador. La presidencia francesa ha publicado una declaración diciendo que “se usarán todos los medios necesarios para arrojar luz sobre las circunstancias de su asesinato y para encontrar a los asesinos”.

Este artículo obtuvo diversas reacciones por parte de los lectores. El comentarista «tigre» [en] escribió:

El conflicto en la República Centroafricana es muy intenso y peligroso, y lo que ustedes llamarían una zona roja. En la actualidad es una de las áreas más peligrosas en África. Un trabajo muy peligroso que dudo que muchos reporteros gráficos querrían tener. Fue muy valiente y no solamente porque estaba con una de las fuerzas de la milicia. Es muy posible que mientras viajaba con ellos, fuesen flanqueados por la milicia opositora y fuesen pillados por sorpresa. Muy triste para una persona tan joven y con tanto potencial.

Basado en su experiencia personal como reportero en México, «Ridgecity» [en] escribió sobre cómo le afectó la muerte de la compañera reportera:

Una trágica pérdida, incluso sin conocerla, ver que un compañero fotógrafo tiene una muerte trágica es horrible. Hay revistas de moda como Roling [sic] Stone o Vice Magazine a las que les gustan cubrir esas crisis humanas y ofrecen a los jóvenes trabajos como este, sin considerar su seguridad. Tristemente, esto pasa todo el tiempo cuando los fotógrafos creen que son intocables con una mentalidad «soy de la prensa», extremadamente peligrosa.

Vivo en México y este lugar es el peor para los periodistas e incluso para los fotógrafos comunes y corrientes. SIEMPRE tienes que poner tu seguridad primero y no pensarlo dos veces para dejar un sitio donde alguien lleve un arma. Siempre apuntan primero a las cámaras. Eso es algo que no te enseñan en la facultad.

 

En la entrevista anteriormente mencionada, Lepage explicó a Gregory Eddi Jones [en] cómo llegó a estar involucrada en los asuntos africanos [en]:

Desde que era muy pequeña, siempre he querido ir y vivir en un lugar donde ningún otro quisiese ir, y cubrir en profundidad las historias relacionadas con el conflicto. Seguí a fondo el proceso de independencia de Sudán del Sur y me sorprendió la poca cobertura que tenía… además realmente me molestó todo el pesimismo en torno al proceso.

Después, mientras investigaba, descubrí el conflicto en las montañas Nuba. Me indigné aun más por el hecho de que, excepto algunos medios, nadie hablase de ello. Se convirtió en una opción obvia, tuve que ir e informar desde allí. Sin embargo, como primera experiencia en África, parecía peligroso. Por lo que intenté buscar alternativas.

Pensé en mudarme a Uganda e ir y volver entre los dos países. Después me di cuenta de que podía encontrar trabajo en un periódico local y empezar dentro de una estructura en lugar de tirarme por ahí sin contacto, sin cartera y, sobre todo, sin apenas experiencia. Y eso es lo que hice.

Un lector del diario francés Le Figaro, Jacques Vissy [fr], escribió lo siguiente sobre el legado de Lepage: 

On ne peut qu'être respectueux de sa volonté et admiratif de son courage. Elle est partie jeune mais son sens de l'engagement et de la vérité des faits l'a déjà inscrite comme la digne héritière de la lignée des Capa, McCullin, et autres Schoendoerffer.

Uno solo puede respetar su voluntad y asombrarse por su valentía. Nos dejó demasiado pronto pero su sentido del compromiso con los hechos y la verdad ya la hace una digna sucesora de esos grandes periodistas como Capa, McCullin y Schoendoerffer. 

Antes de ser asignada en la República Centroafricana, Lepage trabajó en Sudán del Sur. La variedad de temas [en] que cubrió es impresionante. Un fragmento de sus asignaciones para los medios masivos, las ONGs y instituciones humanitarias pueden verse en su blog:

A los 26, ya había sido publicado en los siguientes medios [en]: New York Times, Time Magazine, Le Monde, Vice, The Sunday Times, The Guardian, BBC, Wall Street Journal, Washington Post, Amnesty Press, LA Times, Al Jazeera, Libération, Le Parisien Magazine, Le Parisien, Le Nouvel Observateur, Jeune Afrique, La Croix, Internazionale, DVAfoto, Le Journal de la Photographie y más. 

Las siguientes organizaciones también publicaron su trabajo: Human Rights Watch, Médicos sin fronteras, Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Amnistía Internacional, Mercy Corps, Handicap International, Programa mundial de alimentos, Internews, Crown Agents, Solidarité.  

El último mensaje que publicó en Facebook relató [fr] el peligro al que los musulmanes se enfrentan en la República Centroafricana:

Hombres musulmanes toman un taxi desde el campo de desplazados internos en Bangui después de la oración de la tarde para ir a la estación de autobuses y coger un autobús a Camerún al día siguiente. No tienen más opciones que salir en la oscuridad para que la población local no los vea y no los ataque. 
En Bangui, los ataques a los musulmanes ocurren diariamente en las últimas tres áreas donde quedan musulmanes. Los atacantes quieren que se vayan o mueran y harán todo lo que puedan para que en el país no quede ningún musulmán.

Gracias Camille.  

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