A 50 años de la dictadura en Brasil: Los informes oficiales del torturador francés Paul Aussaresses

Este artículo, escrito por Anne Vigna, se publicó originalmente en la web brasileña a Pública [pt], el 1 de abril de 2014, y se republica bajo un acuerdo para compartir contenidos.

Lea la primera parte: A 50 años de la dictadura en Brasil: un torturador francés en Sudamérica.
Lea la segunda parte: A 50 años de la dictadura en Brasil: las manos y ojos franceses en la tortura brasileña

Aussaresses era considerado uno de los oficiales franceses más capacitados en contrainsurgencia.

Aussaresses era considerado uno de los oficiales franceses más capacitados en contrainsurgencia.

A pesar de que los agregados militares franceses que lo precedieron ejercieron libremente su influencia en los altos peldaños del gobierno militar brasileño para conseguir información, Paul Aussaresses los superó. En Brasilia, redactó más de 200 páginas de informes durante sus dos años de servicio —abandonó el país en noviembre de 1975— según el investigador Rodrigo Nabuco, autor de una tesis [fr] sobre el periodo.

Internacionalmente, Aussaresses, quien fue elegido presidente de la Asociación de Agregados Militares en Brasil, confirma que él y sus pares desempeñaban un papel crucial en el intercambio de información de Cóndor —la operación entre las dictaduras del Cono Sur para vigilar, arrestar y asesinar exiliados—, así dicho nombre nunca se mencionara. En un informe de 1974, dice:

O SNI (Serviço Nacional de Informações) mantém um relacionamento estreito e cordial com a Argentina, o Uruguai e o Chile. Do mesmo modo, não descuida de seus intercâmbios com a França, onde os exilados são os mais numerosos. E da Suíça onde os bancos guardam dinheiro da subversão.

El SNI [en] (Servicio Nacional de Información) mantiene una relación estrecha y cordial con Argentina, Uruguay y Chile. De la misma forma, no descuida sus intercambios con Francia, donde los exiliados son los más numerosos. Y de Suiza, donde los bancos guardan el dinero de la subversión.

Un hombre de relaciones
En Brasil, al final del gobierno de Emilio Médici (1969-1974) [pt] —cuando la mayoría de los guerrilleros estaban presos, muertos o exiliados— Aussaresses nota que hay menos operaciones convencionales del ejército, pero “algunas acciones son verdaderas operaciones conducidas por policías o fuerzas armadas”. Aunque se consideraba un hombre bien informado, añade: “el volumen de operaciones es difícil de determinar porque están rodeadas de sigilo, severamente guardadas”.

En otro informe, elogia a Orlando Geisel, ministro del Ejército y coordinador del aparato represivo en el gobierno Médici, “hombre de tradición militar francesa que inspira a la Escuela de Guerra brasileña” y, con un toque de ironía, escribe:

no balanço dos excessos e dos desaparecimentos, o II Exército (o comando do DOI-Codi) não tem a consciência tranquila.

en el balance de los excesos y de las desapariciones, el II Ejército (el comando del DOI-Codi, Destacamento de Operaciones de Información – Centro de Operaciones de Defensa Interna [pt]) no tiene la conciencia tranquila.

En el mismo relato, Aussaresses reproduce una conversación con Orlando Geisel y otros generales, mencionando un asunto que aparece reiteradamente en los informes de los agregados diplomáticos franceses desde 1965: la pérdida de influencia de los militares franceses en beneficio de los estadounidenses.

Orlando Geisel declarou-se em dívida com a escola francesa pela formação política que prepara os estagiários para exercer um papel significativo em seus países.

Orlando Geisel se declaró en deuda con la escuela francesa por la formación política que prepara a los pasantes para ejercer un papel significativo en sus países.

Después, Aussaresses anota la sugerencia del general para recuperar la influencia perdida:

Ele acha desejável a cooperação entre as Forças Armadas francesas e brasileiras. E diz que a melhor forma de colaboração é através da troca de estagiários de escolas militares [ pedindo, inclusive, que um oficial francês seja enviado à Escola de Estado Maior brasileira em 1974].

Él considera deseable la cooperación entre las fuerzas armadas francesas y brasileñas. Y dice que la mejor forma de colaboración es a través del intercambio de pasantes de escuelas militares [pidiendo incluso que un oficial francés sea enviado a la Escuela de Estado Mayor brasileña en 1974].

Respecto de esa cooperación habla en otro informe sobre el intercambio con la Policía Militar brasileña en el que “de cinco a seis oficiales por año seguirán cursos en Francia”, agregando el siguiente comentario:

esses cursos são muito procurados pelos brasileiros, que descobrem, às vezes surpresos, que se pode obter informações sem usar tortura. Pode ser que um dia a polícia francesa ajude a PM brasileira a ser menos bruta.

esos cursos son muy buscados por los brasileños, que descubren, a veces con sorpresa, que se puede obtener información sin utilizar la tortura. Puede ser que un día la policía francesa ayude a la PM brasileña a ser menos bruta.

Una observación que suena absurdamente irónica frente a las propias memorias de Aussaresses, no solo por los crímenes que confesó haber cometido en Argel sino por los cursos que impartió en Estados Unidos y Brasil: declaró haber sido profesor en la EsNI [pt] (Escuela Nacional de Información en Brasilia) y en el CIGS [pt], la escuela de guerra de la selva de Manaos. Sobre esta última escribe en uno de sus informes, sin mencionar su papel como instructor: “la dirección de la escuela sigue dando el currículo de ‘guerra revolucionaria'”. Y añade: “los coroneles instructores de la escuela fueron alumnos de la ESG de París”.

Guerra fría contra los estadounidenses

Fragmento de uno de los informes de Aussaresses en que recomienda nombres de militares ligados a la "escuela francesa" para puestos de alto rango.

Fragmento de uno de los informes de Aussaresses en que recomienda nombres de militares ligados a la «escuela francesa» para puestos de alto rango.

La lectura del conjunto de los documentos de los agregados franceses trae todavía una impresión más: la disputa diplomática con los Estados Unidos era todavía más exacerbada en el ámbito comercial. Nombres de militares encargados de las compras de las Fuerzas Armadas, o con influencia para decidir, son citados seguidamente y no es de extrañar que Aussaresses mencione que los militares brasileños no dan muestras de desinteresarse ni en el poder ni en el combate feroz contra los opositores internos, una importante condición del “mercado”.

En ese sentido, los cursos y consejos de los creadores de la doctrina francesa a veces suenan como moneda de intercambio para las transacciones comerciales, como deja entrever el informe final de Aussaresses:

Graças em parte aos serviços militares e comerciais da embaixada, a França se tornou o segundo provedor de armas terrestres ao Brasil, depois dos Estados Unidos.

Gracias en parte a los servicios militares y comerciales de la embajada, Francia se convirtió en el segundo proveedor de armas terrestres de Brasil, después de los Estados Unidos.

Después observa, respecto de las ventajas competitivas del rival:

Todos os comandantes das grandes unidades militares fizeram algum curso nos Estados Unidos, pelo menos na escola do Canal de Panamá, onde estão de maneira permanente os instrutores brasileiros.

Todos los comandantes de las grandes unidades militares hicieron algún curso en los Estados Unidos, por lo menos en la escuela del canal de Panamá, donde están de manera permanente los instructores brasileños.

De su parte, Aussaresses intenta compensar la desventaja designando generales influyentes en las decisiones comerciales para recibir condecoraciones como la Legión de Honor francesa; es el caso, por ejemplo, del general Moacyr Barcellos Potiguara, comandante del IV Ejército, quien en 1976 se convirtió en el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. Entre las cualidades del general Barcellos, Aussaresses destaca su actuación al frente de la división Material Bélico [pt], cuando trabajó en pos de la elección del misil francés Roland que competía con sus similares británico y estadounidense.

Se a França conseguir participar da reestruturação das indústrias brasileiras de armas e munições será grandemente pela ajuda dele.

Si Francia consigue participar de la reestructuración de las industrias brasileñas de armas y municiones será en gran medida por su ayuda.

Sea lo que fuere, así como sucedió con las relaciones que forjó en sus cursos sobre la batalla de Argel en los Estados Unidos, Aussaresses aprovechará la red construida en Sudamérica para volverse comerciante de armas. Luego de dejar el cargo de agregado militar en Brasil, pasa a trabajar como representante de la compañía francesa Thomson-Brandt [fr] en América Latina, reencontrándose con exoficiales amigos en Brasil, Chile, Argentina, cada vez en cargos más elevados en la jerarquía militar. Como siempre, interesados en lo que el exgeneral tenía para ofrecer.

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