Una mirada al Metro de la Ciudad de México

Abril es el mes del transporte en Global Voices, razón por la cual es sólo prudente hacer referencia nuevamente al transporte público en la capital de México.

Metro Ciudad de México

Metro de la Ciudad de México. Foto de Flickr del usuario Eneas (CC BY 2.0) .

El Metro es básicamente el medio de transporte que moviliza más ciudadanos en la Ciudad de México, con una afluencia aproximada de 435’440,200 pasajeros entre octubre y diciembre, según cifras oficiales del año 2013. Con una demanda tan grande, es natural que las expresiones de los usuarios de todo tipo se compartan en blogs y redes sociales.

Por ejemplo, en el blog Íconos del Metro, el autor se ha dado a la tarea de compartir las imágenes de cada una de las estaciones, así como una explicación sobre ellas, por las razones que resume de la siguiente manera:

Como parte de un proyecto aparte, realicé un par de íconos del metro en formato vectorial, deseaba ponerlos a disposición de todos en la Wikipedia, pero resulta que el Sistema de Transporte Colectivo tiene los derechos reservados sobre la iconografía de las estaciones del Metro de la Ciudad de México, y prohíbe la inclusión de estos logotipos en la enciclopedia en línea. Así pues se los comparto en este blog.

En Twitter, la usuaria D G Miramontes (@zombicosmico) utiliza la etiqueta #miamigoelmetro para difundir sus mensajes sobre las vivencias cotidianas en este medio de transporte:

Otros usuarios aprovechan para divulgar sus quejas, como es el caso de Dana A. Salas (@salasdana) quien se manifestó así sobre la presencia de vendedores ambulantes o “vagoneros” en los furgones del Metro:  

En ese mismo sentido se ha pronunciado Daniel Rosas (@DanielRosasH):

La queja mayor sobre el Metro, sin embargo, es la que tiene que ver con la obra magna de la anterior administración del Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard (conocido entre otras cosas, por sus interacciones en línea con los ciudadanos): toda una nueva línea de metro que ha tenido que ser cerrada a pocos meses de su inauguración, dada la retahíla de irregularidades (financieras o legales) y fallas técnicas que ha presentado. El tema ha sido resumido así por el periodista Joaquín López-Dóriga:

Nunca nadie pudo imaginar que la Línea 12 del Metro, la obra emblemática de Marcelo Ebrard, fuera a desembocar en el conflicto técnico, económico y político que ha escalado. Cuando aquel 30 de octubre de 2012, el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal cortó el listón acompañado del presidente Felipe Calderón, todo eran sonrisas y proyectos.

El periodista en cuestión comparó esta obra pública del gobierno local con una de las obras insignia del gobierno federal (la Estela de Luz, que fue entregada de manera extemporánea y con sobreprecio):

Catorce meses después comenzó la pesadilla con una Línea 12 que se desdoró en medio de la reiterada incapacidad gubernamental de gestión, de gerencia de obras pública, como en la Estela de Luz, la sede del Senado, de un tramo fundamental del emisor central y los segundos pisos, por citar algunos. La Línea 12, una obra fundamental que mejoró sustancialmente la calidad de vida de medio millón de personas al día, se las empeoró en menos de 24 horas, el pasado 11 de marzo, cuando se suspendió el servicio y corrida en 11 de sus veinte estaciones, once de sus 21 kilómetros.

En Twitter, el usuario Jorge (@BladeMithology) se manifestó así sobre el ignominioso cierre de la nueva Línea 12 del Metro en la Ciudad de México:

Es así, con una mirada al transporte público de la capital mexicana, que se puede tener una idea de los retos con que cotidianamente deben lidiar los ciudadanos.

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