Los yemeníes exigen el fin de la corrupción y los injustos acuerdos de ventas
Los yemeníes han vuelto a las calles para exigir la riqueza de su país ─ y pedir cuentas a quien la derrocha.
Bajo el lema «El pueblo reclama su riqueza», la juventud revolucionaria de Yemen se unió a la Coordinadora Electrónica de la Revolución Yemení [ar] (YREC, por sus siglas en inglés) para exigir la cancelación de lo que describen como «injustos» acuerdos de venta de gas natural licuado (GNL) que desangran los recursos del país.
Según los acuerdos en curso, el antiguo régimen vendió a bajo precio el GNL de Yemen a la francesa Total y la coreana Kogas, costando a Yemen más de 4 mil millones de dólares en pérdidas anuales. Los manifestantes afirmaron que el GNL se vende por debajo del precio de mercado a esas empresas, a raíz de acuerdos corruptos. Dicen que mientras Yemen vende su gas por dos dólares, el precio actual en el mercado del gas es de diez dólares.
Los manifestantes también exigieron indemnización por los daños causados por el anterior acuerdo y demandaron que el gobierno restaure la participación de Yemen en la producción de GNL. Según el acuerdo, Yemen mantiene 22% de su GNL. El resto beneficia a empresas extranjeras, sobre todo la cuota del 39% de Total.
El jueves (6 de febrero de 2014), se organizaron marchas y manifestaciones por toda la capital, Saná, y en la ciudad occidental de Hodeida.
Manifestantes en la capital Saná marchando con pancartas que condenan el acuerdo de venta de GNL de Yemen.
(video subido por presstv)
El lema en el cartel de la marcha de Hodeida dice: «El pueblo quiere recuperar su riqueza …el pueblo quiere recuperar su gas…el pueblo quiere recuperar sus bienes»
En Hodeida, la manifestación partió de la Plaza del Cambio de la ciudad, recorriendo varias calles para movilizar a los ciudadanos y darles a conocer la corrupción detrás del acuerdo.
Manifestantes en Hodeida con pancartas exigiendo que el presidente Hadi revise el acuerdo de GNL de Yemen
La campaña fue adoptada por la YREC [ar/en] hace dos años bajo el lema «El pueblo reclama su riqueza» para exigir la recuperación de la riqueza y los bienes de Yemen, para luchar contra la corrupción y llevar a los corruptos signatarios de dichos acuerdos ante la justicia.
La campaña fue ampliamente aceptada entre los yemeníes, que sufren las graves condiciones económicas que atraviesa el país, que han llevado al deterioro de sus condiciones de vida y al aumento de los niveles de pobreza y la tasa de desempleo.
