La infame caza anual de delfines en Taiji

Pasay, Philippines. 2nd September 2013 -- The systematic killings of dolphins and porpoises in Taiji, Japan prompted protesters from various animal rights group to hold a protest rally in front of the Japanese embassy in Pasay City. -- The annual killing in Taiji, Japan of dolphins and porpoises sparked a prayer protest in front of the Japanese Embassy in Pasay City, south of Manila. Earth Island Institute lead the prayer rally together with PAWS and PETA. [Photo by J Gerard Seguia ©Demotix]

Pásay, Filipinas. 2 de setiembre, 2013 — Las matanzas sistemáticas de delfines y marsopas en Taiji, Japón, impulsó a manifestantes provenientes de diversos grupos de protección animal a realizar una protesta frente a la embajada japonesa en la ciudad de Pásay al sur de Manila. La ONG ambiental Earth Island Institute realizó una cadena de oración [foto de J Gerard Seguia ©Demotix]

Una vez más, los pescadores del pequeño pueblo japonés de Taiji son noticia debido a la caza anual de delfines, donde tras atrapar a cientos de estos animales en una caleta local, se los masacra, ya sea para consumo o venta a delfinarios. 

Según la sociedad conservacionista Sea Shepherd [en] (Pastores del Océano), alrededor de 250 delfines nariz de botella fueron atrapados este año en una caleta alejada, lugar infame desde que la película «The Cove» (La Caleta) [en], estrenada en 2010, reveló dónde se llevaba a cabo esta cacería.

Los pescadores de Taiji, que participan de esta matanza permitida [en] por el gobierno japonés, defienden la práctica porque es parte de una antigua tradición; además, cuentan con el apoyo del primer ministro Shinzo Abe, que los defendió recientemente durante una entrevista con CNN [en]. Tras atrapar a los delfines, los masacran y los venden para consumo o los venden con vida por miles de dólares estadounidenses a parques marinos.

Los activistas ambientales consideran que esta cacería es cruel y se oponen a ella. Para asesinar a estos animales se utilizan lanzas, cuchillos y otras armas, lo que crea un escenario sangriento mientras se ve a los animales revolcándose en aguas rojas con sangre en su lucha por escapar. La Sociedad de Preservación Oceánica [en] asegura que más de 20.000 delfines mueren masacrados en Japón cada año durante la temporada de caza, que se extiende de setiembre a mayo.

No todos en Japón defienden esta tradición con tanto ahínco como los pescadores de Tiaji y el primer ministro Abe. Los conservacionistas japoneses realizaron una protesta el 24 de enero, 2014, para concienciar sobre lo que pasa en Taiji. El activista Noriko Ikeda [en], de Acción por los Mamíferos Marinos, contó al periódico independiente Raw Story que, de hecho, la mayoría de los japoneses no saben que esta práctica se lleva a cabo. «No es común encontrar japoneses que coman carne de delfín. El problema, en realidad, es que esta cacería es motivada por la demanda generada por los acuarios que quieren delfines con vida para exhibirlos en espectáculos», dijo Noriko Ikeda.

Este año, la artista japonesa Yoko Ono, viuda del cantante de The Beatles, John Lennon, escribió una carta abierta [en] dirigida a los pescadores de Taiji, en la que asegura: «Que insistan con hacer una gran celebración de la matanza de tantos delfines o de su captura para venderlos a zoológicos o restaurantes en este momento político tan sensible, hará que los niños del mundo odien a los japoneses.»

La embajadora estadounidense en Japón, Caroline Kennedy, también entró en la batalla:

Muy preocupada por la crueldad de la caza de delfines. El Gobierno de EE. UU. se opone a esta práctica. 

Algunas personas en Japón consideran que con ese comentario Kennedy se inmiscuye en asuntos japoneses. Al observar estas reacciones, el bloguero Satoshi Nakajima escribió [ja]:

ケネディ大使のイルカ漁に体する発言を「内政干渉」と大騒ぎをしている人がいるが、彼女の発言を理解するには、イルカ漁やクジラ漁が米国人にとって、どんな意味があり、何を象徴するか、を理解する必要がある。[…]大半の日本人が、あれは野蛮な行為であり、私たちの子孫の時代になっても、世界中の海を鯨やイルカが自由に泳ぎ回る地球であって欲しいと望むのであれば、捕鯨もイルカ漁も禁止すべきだ。鯨やイルカが自分の食卓に並ぶことを望む日本人が沢山いるのであれば、話は違うが、すでにそんな時代は、日本にとってすら過去の話だと私は思う。外圧に屈するのではなく、日本人として「捕鯨とイルカ漁は野蛮なことだからもうやめる」という判断を自らする時が来ていると思う

Hay personas escandalizadas por lo que comentó Caroline Kennedy sobre la pesca de delfines en Japón, porque consideran que lo que dijo «interfiere con asuntos internos japoneses», pero para entender por qué dijo lo que dijo hay que entender de dónde viene su punto de vista, debemos entender lo que la pesca de ballenas o delfines significa para los estadounidenses y lo que ambas prácticas representan para ellos. […] Si la mayoría de los japoneses consideran que esas prácticas son actos barbáricos, y si deseamos que el océano tenga ballenas y delfines nadando libres por el mundo, deberíamos prohibir este tipo de pesca. Si muchos japoneses quisieran comer carne de delfín o de ballena, la historia sería diferente, pero esa época ya quedó atrás. Creo que más que ceder a presiones externas, llegó la hora de que los japoneses tomen sus propias decisiones y «detengan la pesca de delfines y ballenas porque es barbárico».

Takao Setaka, usuario de Twitter, analizó ambas posiciones:

Nunca deseo comer carne de delfines o ballenas, aun así, no creo que sea necesario que el Estado prohíba la pesca si hay una porción de la comunidad que siempre la practicó como parte de su estilo de vida. Sin embargo, tampoco considero que haya que seguir practicando este tipo de pesca solo porque es una tradición.

Tras leer el post, otro bloguero, good2nd, aseguró que tratar este tema como un asunto cultural no permite que el debate evolucione:

No está bien decir que una cultura es cruel, pero a la vez, uno no puede decir «No es cruel porque es cultural». Aun cuando las personas insisten es que es cultural, esa carne se come cada vez menos. 

La carne de delfín se considera una exquisitez [en] en algunas regiones, pero este lujo culinario puede tener un costo alto. Según un informe realizado por la Universidad de Ciencias de la Salud de Hokkaido y la Facultad de Estudios Farmacéuticos de Daiichi, las costas de Taiji, donde nadan estos delfines, contienen [en] altos niveles de mercurio, y los residentes de Taiji tienen un nivel de mercurio 10 veces más alto que el resto de la comunidad japonesa. La concentración de 50 ppm de mercurio en el cuerpo humano puede causar daños en el sistema nervioso.

Los delfines, a diferencia de las ballenas, no están protegidos por la Convención Ballenera Internacional. Recientemente, la Autoridad de Zoológicos en la India prohibió el cautiverio de delfines en ese país, alegando que son animales «muy inteligentes y sensibles» por naturaleza y que deberían ser considerados «personas no humanas [en]». La razón es que los delfines y las ballenas tienen conciencia de si mismos [en], demuestran individualidad y una alta inteligencia. Se sabe que los delfines se pueden reconocer a si mismos cuando se ven en un espejo y, por lo tanto, son concientes de que ellos y los delfines que los rodean están siendo masacrados.

Artículo editado en inglés por L. Finch y Keiko Tanaka.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.