Angola: Luchar contra los pobres en vez de contra la pobreza

En una acción destinada en principio a mejorar la imagen de Luanda, la capital y ciudad más grande de Angola, el gobierno de este país del Sur de África anunció una medida controversial: Desde ahora, será ilegal comerciar en la vía pública en Luanda. Se multará tanto a los vendedores como a los compradores.

La venta callejera es una forma de vida en Luanda desde la época colonial [pt] y hay muchas canciones de músicos angoleños reconocidos que celebran esta actividad particular que forma parte de la cultura. Estos hombres y mujeres venden prácticamente de todo en las calles.

Angola es, en este momento, una de las economías más fuertes de África y está comenzando a disfrutar de una nueva riqueza que aporta fundamentalmente la industria petrolera. Sin embargo, esa riqueza no fluye hacia la gran mayoría de los angoleños y el país sigue teniendo uno de los peores niveles de desigualdad en el mundo.

"Luanda, Angola. 8th October 2010 -- Fruits vendor on a street near the Alvalade Hotel (Average price per room per night - 50) . -- You can't find a decent hotel room in Luanda for less than 00/night. A basic lunch in a decent restaurant (Just one course meal and a bottle of still water) will cost you about 5. The poor are finding harder and harder to manage to survive here." Photo by Ionut Sendroiu copyright Demotix

«Vendedora de frutas en una calle cerca del Hotel Alvalade (Tarifa promedio por habitación la noche: 450 dólares estadounidenses). Ningún hotel aceptable cuesta en Luanda menos de 400 dólares la noche. Una comida simple en un restaurante aceptable (apenas un plato de comida con una botellita de agua) cuesta alrededor de 75 dólares. Los pobres tienen cada vez más dificultades para sobrevivir aquí.» Foto y pie de foto de Ionut Sendroiu. Derechos Demotix (8 de octubre  2010)

«El gobernador de Luanda lucha contra los vendedores en la vía pública» [pt] es el título de una de las publicaciones más compartidas y con mayor cantidad de «me gusta» de la semana pasada. La página de Mana Mingota [pt] (Hermana Mingota, en español) es una de las páginas de facebook más populares. El personaje es ficticio, casi nadie sabe quién está detrás. Sin embargo publica consejos, chistes y comenta sobre una variada cantidad de temas que atrae a los jóvenes, la generación activa en Internet, y tiene cerca de 76.500 seguidores, más que la mayoría de las páginas conocidas y las celebridades de Angola.

La publicación dice:

Tantos problemas para combater, água, luz, saneamento básico, emprego para os jovens, falta de casa, comida cara, prostituição legalizada, venda de bebidas a menores de idade, consumo exagerado de álcool pela população, acidentes de viação, falsificação de documentos, burocracia na emissão de documentos, propinas elevadas das universidades privadas, gasosas nos polícias, corrupção nas escolas, mau atendimento das repartições públicas, ene problemas, e a sua excelência senhor governador está com todas flechas apontadas para as zungueiras que com sacrifício tentam ganhar a vida para alimentar famílias e colocar os filhos na escola para não virarem delinquentes. Sinceramente muitos aqui pensam ao contrário!!!

Tantos problemas por resolver: agua, electricidad, sanidad básica, empleo para los jóvenes, falta de viviendas, alimentos caros, prostitución legalizada, venta de alcohol a menores, consumo excesivo de alcohol en nuestra sociedad, accidentes de tránsito, falsificación de documentos, burocracia en la emisión de nuevos documentos, altos costos de la educación en universidades privadas, corrupción policial, corrupción en las escuelas, pésimos servicios públicos: tantos problemas y su excelencia, el gobernador, apunta las armas contra los vendedores callejeros, que hacen tantos sacrificios y solo están tratando de ganar algún dinero para alimentar a sus familias y mandar a sus hijos al colegio para que no se transformen en criminales. ¡¡¡Realmente, mucha gente aquí es retrógrada!!!

La prohibición de los vendedores en la vía pública, o zungueiras como se los llama localmente, parece ser parte de un gran esfuerzo por esconder a los pobres de Luanda y mandarlos a las afueras de la ciudad. Ojos que no ven, corazón que no siente, dicen. Además los zungueiras, que pueblan las grandes barriadas de Luanda, se despiertan muchas veces con el sonido de las excavadoras que tiran abajo sus casas sin previo aviso, para luego ser enviados en autobuses hacia tierras donde no existen las condiciones básicas para vivir.

"For most of the inhabitants, the skyscrapers of Luanda mean nothing but a background." Photo and caption by Ionut Sendroiu copyright Demotix (8 October 2010)

«Para la mayoría de los habitantes, los rascacielos de Luanda son solo parte del paisaje.» Foto y pie de foto de Ionut Sendroiu Derechos Demotix (8 de octubre 2010)

Debido a diferentes factores que incluyen una larga guerra civil y una mínima inversión en educación, la fuerza de trabajo en Angola en su mayoría no es calificada y más de un cuarto de ella no tiene trabajo.

Según el reciente informe de la fundación Bertelsmann Stiftung sobre Angola «Bertelsmann Stiftung, BTI 2014 Angola Country Report» [en] (pdf), que analiza los índices de desarrollo de la democracia y la economía en 129 países:

[…] la población en las ciudades [de Angola] sobrevive en gran medida gracias al comercio informal. Este es el caso, especialmente en la ciudad de Luanda, donde se estima que vive un tercio de la población y donde se produce el 75 % del PBI.

Zungueiras. Photo shared by the blog O Patifúndio under a Creative Commons license (BY-NC-ND)

Zungueiras. Foto compartida por el blog O Patifúndio bajo la licencia Creative Commons (BY-NC-ND)

El mismo informe dice que el 70 % de la fuerza informal de trabajo está integrada por mujeres. Inevitablemente, la última política del gobierno impactará sobre las mujeres, que son las más vulnerables en estos casos. Y no tomará mucho tiempo. La guardiana anti-corrupción Maka Angola informó recientemente [en] que en una comisaría de Luanda se detuvo en la misma celda, durante tres días a cerca de 50 mujeres, hombres y niños,  por vender productos en la calle.

Pero eso no es nuevo. Como dijo Louise Redvers en un artículo publicado la semana pasada [en] al analizar el mismo tema en la página web de Open Society Initiative for South Africa:

[…] peor todavía, esas mujeres son continuamente víctimas de abusos por parte de oficiales de policías y equipos de inspección del gobierno que las golpean, roban o dañan sus productos y las fuerzan a dejar sobornos. Pueden leer más acerca de la magnitud de este terrible abuso y la impunidad de los oficiales involucrados en este informe condenatorio de Human Rights Watch [en] publicado el pasado setiembre.

La reacción popular ante esta nueva medida del gobierno fue de incredulidad mezclada con una condena generalizada, pero es importante saber que no todos piensan así.  Muchos aplaudieron la decisión del gobierno y dijeron que la venta en las calles estaba ya fuera de control y que era mala para la imagen de la ciudad. Y he visto como las zungueiras transforman cualquier espacio vacío de concreto o asfalto en un mercado antihigiénico al aire libre.

Pero como canta el rapero angoleño MCK:

em vez de combater a pobreza estão a combater os pobres.

En vez de luchar contra la pobreza, luchan contra los pobres.

La venta callejera no es el problema, más bien es la consecuencia de un problema mucho mayor: la incapacidad del gobierno para abordar la terrible desigualdad. Es la incapacidad del gobierno para atacar la pobreza a pesar de las inmensas ganancias del petróleo que los angoleños ricos están disfrutando. Y es la creencia errada de que la manera de terminar con la pobreza es esconderla.

"Commercial street in Luanda." Photo by Ionut Sendroiu copyright Demotix (31 October 2010)

«Calle comercial en Luanda.» Foto y pie de foto de Ionut Sendroiu. Derechos Demotix (31 octubre 2010)

Una cita en el artículo de Louise Redvers antes mencionado es particularmente revelador:

Recuerdo claramente a un angoleño muy bien vestido, educado en los Estados Unidos, que trabaja en el área del petróleo y me dijo: “No podemos tener más a esta gente en las calles, en el centro de la ciudad, junto a lugares como Sonangol. Tenemos que mejorar nuestra imagen; somos un país moderno, esta gente no puede estar aquí, así.»

Angola es un país donde el Registro Nacional puede estar cerrado durante cuatro días porque no hay «sistema» [pt] (léase Internet). Donde un simple envío de rutina de Western Union o Moneygram puede significar varios viajes y varias horas. Donde no hay un canal de distribución confiable de agua y de electricidad. Donde el gobierno no es capaz de proveer ni siquiera los servicios básicos a la población. Donde el gobierno gasta solo una pequeña parte de su presupuesto en salud y educación [en], una de las cifras más bajas de África [en]. Donde la corrupción es una forma de vida y donde el gobierno olvidó su promesa desde la independencia de que lo más importante es resolver los problemas de la gente.

Los zungueiras y las personas más pobres del país seguirán soportando el embate de esta reconstrucción para cuidar la imagen, hasta que políticas más serias se orienten a reducir la pobreza y dar a los pobres otras opciones para vivir.

Lean también el artículo de Clara Onofre en Global Voices (2008): Angola: Vendedoras ambulantes enfrentan una vida dura con dignidad y coraje.

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