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Paralizan obras de ampliación en el canal de Panamá

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Foto de André S. Ribeiro en Flickr, bajo licencia Creative Commons  (CC BY 2.0) [1]

Foto de André S. Ribeiro en Flickr, bajo licencia Creative Commons (CC BY 2.0)

El GUPC (Grupo Unidos por el Canal) ha paralizado completamente las obras en la ampliación del canal de Panamá [2]. Tras más de 15 días de negociaciones [3] el grupo decidió ejecutar su amenaza de detener las obras al no ver cumplidas sus exigencias.

Jorge Quijano, administrador del canal, aseguró que aún podían haber conversaciones [4] pero que la ventana era cada vez más estrecha y que se debía actuar con prontitud.

Las reacciones patrióticas e indignadas de los panameños no se han hecho esperar.

Ayuda a entender mejor la situación saber que para los panameños el canal de Panamá es sagrado. El canal nace junto con el país, o para ser más exactos, Panamá deja de ser una provincia de la gran Colombia y se convierte en un país con el objetivo primordial de que el canal se concrete. El canal esta en el mismo ADN de los panameños que desde 1903 hasta el 2014 lo defienden a uñas y dientes. Algunos inclusive han llegado a llamarlo «la religión que une a todos los panameños [5]«.

Esto se vio reflejado en las redes sociales, donde políticos de todos los partidos mostraron su respaldo a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), quien se mantiene firme en su determinación de no negociar fuera del contrato.

El periodista Manolo Álvarez recoge las declaraciones de Jorge Quijano, quien garantizo que Panamá no iba a dejarse chantajear por el GUPC y que estaban dispuestos a enfrentarlos en cualquier corte.

Isabel St. Malo, quien corre para la vicepresidencia por el Partido Panameñista [10], escribió un mensaje de apoyo a la ACP asegurando que el canal sería ampliado con o sin el GUPC.

Martin Torrijos, ex presidente de Panamá e hijo del General Omar Torrijos, que firmó los tratados Torrijos-Carter que le devolvieron el canal a Panamá, compartió su respaldo para el administrador y comentó que si había logrado que el canal fuera panameño seguramente también los panameños podrían ampliarlo.

Popi Varela, diputado del Partido Panameñista, comparte que el error de Sacyr, empresa española mayoritaria en el GUPC, fue creer que la ACP era igual a un gobierno corrupto al cual podían chantajear.

Con su ironía característica, la cuenta El Gallinazo pide a los panameños que no dejen que los «gringos» terminen las obras y que ellos mismos tomen las herramientas y concluyan la ampliación.

Quintín Moreno opina que no hay que darle más oportunidades a GUPC y que se debe buscar otra empresa para terminar la ampliación.

Las reacciones también han llegado hasta España, donde las acciones de Sacyr (principal del GUPC) se desplomaron en la bolsa al conocerse la noticia. Así lo comparte Mi Diario en su cuenta:

R.A. Benta opina que este es el inicio del desplome de la «marca España» y que la verdadera pregunta es «¿Quién terminará pagando todo?»

Con las declaraciones de Quijano asegurando que aún hay margen para las negociaciones, la ACP sigue considerando a el GUPC para terminar las obras. Sin embargo, la paciencia de los panameños con esta empresa parece haberse agotado.