Blogueros anglófonos analizan el nacionalismo ruso

 

Nationalist march, Moscow, Russia, 4 November 2012, photo by RiMarkin, CC 2.0.

Manifestación nacionalista, Moscú, Rusia, 4 de noviembre de 2012, foto de RiMarkin, CC 2.0.

El nacionalismo étnico está viviendo, al parecer, un nuevo auge en Rusia. En los últimos meses ha tenido lugar una ola de eventos nacionalistas y han crecido las tensiones de tipo étnico. El tema del nacionalismo está marcadamente presente en los comentarios de RuNet, y los blogueros anglófonos de Rusia se han echo eco también de esta tendencia.

En una entrada reciente del blog Power Vertical, Brian Whitmore escribió [en] acerca de cómo el gobierno estaba afrontando el hecho de que algunos nacionalistas estaban entrando en la política y convirtiéndose en miembros de la oposición, insinuando que parte de la responsabilidad por los recientes picos de activismo xenófobo recae sobre el Kremlin:

Tras años de fructífera manipulación de los nacionalistas para sus propios intereses y de cultivo de la xenofobia entre la población, ahora el Kremlin se encuentra cara a cara con el monstruo que él mismo ayudó a crear. […] En estos momentos, el nacionalismo latente de la mayoría silenciosa mueve gran parte de la dinámica política. No se trata de «cabezas rapadas» vestidos de negro. Muchos de ellos son respetables profesionales, estudiantes y emprendedores.

Whitmore continúa, describendo el rechazo de Alexey Navalny a participar en la Marcha Rusa de este año como un ejemplo de «malabarismo» dirigido a complacer a la «mayoría silenciosa»:

Muchos observadores en Rusia han percibido que está intentando encontrar la posición ideal desde la que poder conservar tanto a sus seguidores liberales como a los nacionalistas. […] Navalny lleva mucho tiempo insistiendo en que el nacionalismo ruso debe acercarse a la corriente mayoritaria y liberalizarse para evitar que sea monopolizado por elementos retrógrados. ¿Pero en qué consiste exactamente el nacionalismo liberal en un estado multiétnico? Lo ideal es que no fuera en absoluto nacionalista, sino que se tratase de una forma inclusiva de patriotismo ciudadano.

La bloguera LaRussophobe comentó [en] un informe publicado en Russia Beyond the Headlines sobre el reciente noveno puesto de Rusia en el ranking mundial de destinos turísticos más populares. LaRu criticó el hecho de que el informe no mencionara los crecientes niveles de xenofobia en Rusia. En su ataque a RBTH como portavoz del Kremlin, LaRu echó la culpa a Vladimir Putin por el creciente temor de los rusos hacia los extranjeros:

El reciente vídeo en el que aparecían cabezas rapadas rusos que torturaban a un joven estudiante negro en la ciudad de Bélgorod, e incluso le obligaban a besar una sandía, ofrece una idea clara de cómo ven los rusos a quienes son diferentes de ellos. […] RBTH reconoce que Rusia ha construido un terrible entramado de obstáculos para los visados, lo que impide a muchos turistas el considerar siquiera un viaje a Rusia; trabas que son residuos de la vieja era soviética, cuando la xenofobia constituía la política oficial del estado y todo visitante extranjero era considerado un espía peligroso. Difícilmente sorprende, sin embargo, que RBTH no se haya parado ni siquiera un segundo a preguntarse si tener como presidente a un orgulloso espía de la KGB pueda ser perjudicial para la promoción del turismo, y mucho menos a cuestionarse si ese espía, Vladimir Putin, pueda incluso desear la presencia de extranjeros en Rusia.

El autor del blog MoscowMatters analizó [en] algunos matices lingüísticos relativos a la nacionalidad rusa, explicando que las palabras que significan «ruso» son asimismo objeto de conflicto:

Una de las primeras distinciones que me enseñaron a hacer aquí [Rusia] fue la existente entre pусские «russkiye», y россияне «rassiyane» […] Sin remontarme al origen de esos términos, es un hecho indiscutible que estas dos palabras se usan cotidianamente para hacer una distinción, de forma sencilla, entre quienes son realmente de origen ruso, y quienes no tienen sangre rusa. El pensamiento que subyace es: no importa cuánto tiempo has estado aquí, sino de dónde has venido.

El post de MoscowMatters, escrito como reacción a las revueltas étnicas en Biriuliovo en octubre de 2013, insinúa que la intranquilidad económica en Rusia juega un papel decisivo en la reciente violencia étnica en el país:

Lo que los «rusos» necesitan en este momento es una visión de futuro que incluya a los «nacionales rusos» como protagonistas de un papel importante y necesario en la economía y en la sociedad rusas, en lugar de ser considerados como una carga. Se trata de un debate social más amplio, que no se tiene en cuenta ni por la oposición, ni por los políticos en el gobierno y sin embargo, esta perspectiva podría lograr más cosas de las que se podrían jamás conseguir registrando las huellas digitales de cientos de miles de inmigrantes.

En sus comentarios en el blog Dictmókus, el usuario mokus11 relacionó [en] las tendencias nacionalistas en Rusia con una ola mayor de xenofobia, a nivel global:

Creo que es importante considerar estos sucesos en Rusia, no como algo que «hacen los rusos», sino como algo que está relacionado con nuestra sociedad, a nivel global, que muestra una vez más la preocupante tendencia hacia una propaganda de derechas y un alto nivel de xenofobia en Rusia, pero que puede apreciarse en distintos grados en casi todos los sitios. Y el primer paso para dejar que gane poder es normalizarla, ignorarla, taparnos las orejas, cerrar los ojos y nuestros periódicos.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.