Crónica de un apagón democrático: Cierra RTVV, la televisión pública de Valencia (Parte 1)

Radio Televisión Valenciana, ente público nacido en 1989 en el País Valenciano, cierra.

El anuncio del gobierno valenciano, en la tarde del 5 de noviembre, caía como un jarro de agua fría entre los trabajadores de la televisión y radio públicas, que esa misma mañana celebraban una sentencia que declaraba nulo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que el ente público despedía a 1.000 empleados. Este ERE, según el Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana, vulneraba el principio de igualdad previsto en el artículo 14 de la Constitución Española por seguir unos criterios “ambiguos, subjetivos y genéricos” y reconocía el derecho a la readmisión de los trabajadores despedidos.

Pero pronto la conmoción se transformó en indignación de un gran parte de la sociedad valenciana, ante la que los trabajadores reaccionaron con una defensa firme de la televisión pública: Nace el lema “RTVV no es tanca” (RTVV no se cierra) y se extiende rápidamente en las redes con el hashtag #RTVVnoestanca.

Como “traca final”, la sociedad valenciana sale a la calle en defensa de “una Radio Televisió Valenciana pública, en valencià i de qualitat”. Con un lema: «RTVV no es tanca. És la teua». Pero también se escuchan gritos de “Fabra, dimissió!”(el presidente de la Generalitat Valenciana, Albert Fabra). 

La manifestación, multitudinaria, festiva y reivindicativa, se celebró el sábado 9 de noviembre tras cuatro jornadas en las que los valencianos y valencianas salieron a “mascletà” diaria: un ERE nulo, el anuncio de cierre de RTVV, la dimisión del equipo directivo de RTVV por «falta de confianza en el Consell» tras «haber faltado a la verdad», la rebelión de los trabajadores de la cadena, que logra triplicar la audiencia con una programación independiente y sin censura, y como mecha que prende veloz en las redes sociales, el anuncio final de que el Gobierno de Fabra dará el apagón a la tele pública a golpe de decreto ley de urgencia, “para controlar RTVV” y no prolongar la agonía de una televisión que por momentos deja a Fabra y al Consell cual conde desnudo.

Causas del cierre

En definitiva, lo que nos quitan es la democracia”. Es una de las primeras y contundentes reacciones ciudadanas recogidas a pie de calle por el informativo “La 2 Noticias” de la televisión pública española a las pocas horas de saltar la noticia el 5 de noviembre: Radio Televisió Valenciana cerraba. La misma presentadora del informativo, Mara Torres, lo avanzaba así en su cuenta de Twitter:

Las redes sociales se hacían eco rápidamente del anuncio del Gobierno, sin que apenas dieran crédito a las primeras informaciones los propios trabajadores del ente, desde sus cuentas en Twitter, desde donde también recibían casi al mismo tiempo el apoyo de colegas de medios públicos, como el programa “Países en Conflicto” de la emisora pública estatal Radio Nacional de España.

Impacto en medios y en redes sociales

Así nace el lema “RTVV no es tanca” (RTVV no se cierra), que se extendió extiende rápidamente en las redes con el hashtag #RTVVnoestanca:

En pocas horas, el hashtag que por primera vez utiliza Vicent Marco, #RTVVnoestanca se convierte en Tendencia en España:

El Canal 9 -el de televisión de Radio Televisión Valenciana- anuncia la noticia haciéndose eco del comunicado del Gobierno Valenciano y de los teletipos de agencia, y el informativo “Notícies 9” de esa misma noche abre con parte de la plantilla de trabajadores delante de las cámaras, apoyando el comunicado que sus compañeros leían sobre el cierre:

El tono del comunicado es duro y responsabiliza directamente al gobierno del «Consell» (Gobierno valenciano) de lo que tildan de “mala gestión política y económica que ha hundido este medio”.

El discurso del presidente de la Generalitat Valenciana, Albert Fabra, acaba por indignar no sólo a la plantilla de televisión y radio públicas, sino a buena parte de la ciudadanía valenciana. Y es que en su comparecencia ante las cámaras justifica el cierre de la televisión pública “para mantener los servicios básicos a los ciudadanos: educación, sanidad y políticas sociales”:

“Fabra no asume responsabilidades”

En un informativo calificado de “histórico”, la plantilla de Canal 9 TV decide dedicar una programación especial al cierre de la cadena pública, con una línea editorial claramente reivindicativa que les hace abrir con un titular nunca imaginado en la televisión valenciana: “Fabra no asumeix responsabilitats” (comprobar en minuto 0:26 del vídeo «Fabra no asume responsabilidades»):

La decisión de los profesionales de la casa de reivindicar una “televisión pública, en valenciano y de calidad” hasta las últimas consecuencias supone un varapalo para el Gobierno valenciano, que recibió impávido las protestas ante el cierre de RTVV de la misma Radio Televisión Española y todas las televisiones públicas autonómicas -exceptuando el caso de TeleMadrid- así como las reacciones de periodistas, sindicatos, universidades y los grupos políticos de la oposición en las Corts Valencianes.

De todo ello se hizo eco la propia Canal 9 TV y el resto de medios de comunicación valencianos, como la Cartelera Turia, que también en redes sociales hablaron de la trama política que envuelve la gestión del ente comentan así los rifirrafes entre parlamentarios:

 

 

La emisión de Canal 9 TV se convirtió en un hervor: promos reivindicativas, periodistas del ente que salen a la calle cámara en mano recabando apoyo de los ciudadanos, directos desde puntos calientes cubriendo protestas de estudiantes, parlamentarios, profesorado, sindicalistas contra el cierre de la tele y acalorados debates en torno a sus causas políticas y las consecuencias en toda la industria audiovisual valenciana, en los que intervienen políticos y entidades cívicas vetadas en muchas ocasiones por la cadena pública, unas redes encendidas y una permanente “mosca” en las pantallas: #RTVVNoEsTanca.

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