En las montañas del sur de México, está tomando forma un nuevo paradigma comunicacional: redes independientes de telefonía celular para comunidades indígenas y rurales ignoradas por las grandes compañías de telecomunicación. El proyecto Dizha Kieru [en], apoyado por Rising Voices, ha encabezado muchos titulares recientemente en la prensa mexicana (Noticias del Istmo, Sin Embargo, Milenio, y La Nación) e internacionalmente (AFP) [en] con su innovador proyecto que ha traído una red de telefonía celular autónoma y administrada por la comunidad al pueblo Zapoteco de Villa Talea de Castro.

Rising Voices apoya la iniciativa de periodismo ciudadano que busca aprovechar esta red para enviar y recibir noticias de los residentes vía SMS.

Foto cortesía de Rhizomatica

Cuando el gigante mexicano de las telecomunicaciones Telcel se negó a trabajar con comunidades de menos de 5.000 habitantes, la pequeña población indígena de Villa Talea de Castro tomó cartas en el asunto, estableciendo una red de telefonía celular independiente con la ayuda de la ONG Rhizomatica [en], ubicada en Filadelfia. Algunos comentaristas han llamado a esta red «una victoria de la sociedad civil contra un monopolio histórico».

El video de abajo capta las reflexiones de los miembros de la comunidad acerca del lanzamiento de la red:

El problema en México y otros países, de acuerdo con la página web de Rhizomatica, es que

…Actualmente, sólo compañías  muy grandes y poderosas tienen acceso al espectro móvil y las concesiones para proveer el servicio. Pero el modelo de negocios y la tecnología que estas compañías proveedoras tradicionales usan han demostrado ser ineficaces para resolver el problema de conexión de gran parte del mundo. Queremos romper este oligopolio y permitirle a las comunidades convertirse en proveedores de servicio también.

Avances en la tecnología de código abierto le han permitido a comunidades e individuos proveer servicio celular fiable (carrier-grade). La red, llamada Red Celular de Talea (RCT), usa una red de radio (de frecuencia abierta) de 900Mhz, con un software libre para enviar llamadas y un proveedor VoIP (voz sobre protocolo de Internet) para llamadas a los Estados Unidos. La tecnología, suministrada por Range Networks [en], ubicada en California, fue aprobada con un permiso de dos años de prueba por la Comisión Federal de Telecomunicaciones de México (Cofetel). Los 600 suscriptores pagan 15 pesos, alrededor de 1.2 USD, cada mes por el servicio. Miembros de la comunidad local acordaron [en] limitar las llamadas telefónicas a cinco minutos para no saturar las líneas.

De acuerdo a un comunicado de prensa de Rhizomatica y otras organizaciones comunitarias,

La iniciativa buscó identificar las condiciones técnicas, económicas y jurídicas para que las comunidades indígenas que no cuentan con telefonía celular, pudieran hacerlo… así la comunidad opera una red privada interna conectada al servicio de internet que proporciona un concesionario o comercializadora de servicios y a través de éste, un concesionario de voz sobre protocolo de internet VoIP, da el servicio de telefonía al exterior.

Con sus trabajos actuales en México y Nigeria, Rhizomatica busca facilitar el desarrollo comunitario a través de una mayor conectividad, ocupando el espacio que las grandes compañías de telecomunicación pierden. Su misión es «aumentar el acceso a las telecomunicaciones móviles de más de 2 billones de personas sin cobertura asequible y 700 millones sin ningún acceso en absoluto».

Villa Talea de Castro era sólo una de las aproximadamente 50.000 poblaciones indígenas en México que carecen de servicio celular. La comunidad pretende agrandar el proyecto en el futuro, llegando a otras poblaciones para formar redes de telefonía celular independientes y regionales a lo largo de las zonas rurales de Oaxaca.

Para saber más acerca de Rhizomatica, puedes segurirlos en Twitter o leer su blog blog [en].