Holanda, Bélgica… ¿será el rey de España el siguiente en abdicar?

«Estaría faltando a mis deberes y a mi concepción de la función real si quisiera mantenerme en ejercicio a cualquier precio, sin estar en condiciones de asumir plenamente mi papel».

Con estas palabras [fr], Alberto II, rey de los belgas, anunciaba el pasado martes 3 de julio su intención de abdicar —como ya hizo la reina Beatriz de Holanda el 30 de abril de este mismo año— en su hijo Felipe, de 53 años de edad, alegando su edad y su precaria salud. En efecto, el rey Alberto cumplirá 80 años en 2014, una edad que como dijo en su discurso [fr], «nunca alcanzaron mis predecesores en ejercicio de su función», y ha sufrido numerosas operaciones [fr], entre ellas, un cuádruple puente coronario en abril de 2000.

Alberto y Paola de Bélgica durante unas vacaciones. Foto del foro Cotilleando

Los reyes Alberto y Paola de Bélgica durante unas vacaciones. Foto del foro Cotilleando.

Pero el trasfondo que todo el mundo conoce es el de una monarquía castigada por los escándalos y muy necesitada de una urgente renovación. La hija ilegítima del rey Alberto, Delphine Boël, pidió el pasado 17 de junio a un tribunal de Bruselas una prueba de paternidad, volviendo a sacar a la palestra un caso en el que la casa real belga ha mostrado una actitud que muchos perciben como anacrónica [fr]. El pueblo belga tampoco ha olvidado que en 2007 el príncipe Lorenzo, hijo menor del rey, se vio implicado en un caso de malversación de fondos de la marina, de los que parte se destinaron a amueblar su nueva casa, ni su viaje no autorizado a la República del Congo, que a punto estuvo de costarle su asignación oficial.

Pero la gota que parece haber colmado el vaso ha sido el último escándalo fiscal, protagonizado por su cuñada Fabiola. Fabiola, de origen español, es la viuda del rey Balduino I, hermano y predecesor en el trono de Alberto II, que falleció repentinamente en 1993. La reina viuda Fabiola creó una fundación privada con el fin de que, a su muerte, sus herederos pudieran eludir el 70% de los impuestos de sucesión. En esta fundación habría incluido la dotación oficial que percibe del erario público, lo que indujo al gobierno belga a reducir dicha dotación.

A la izquierda, el príncipe Lorenzo de Bélgica con su hijo. A la derecha, la reina viuda Fabiola.

A la izquierda, el príncipe Lorenzo de Bélgica con su hijo. A la derecha, la reina viuda Fabiola. fotos del blog The Royalty Chronicles y del foro Noblesse et Royautés

La monarquía belga es uno de los escasos puntos de unión de un país de corta historia (menos de 200 años) cuyas comunidades mayoritarias, la flamenca y la valona, se distancian día a día por las pretensiones independentistas de Flandes. En estas circunstancias, se recrudecen las dudas sobre la capacidad de liderazgo del príncipe Felipe. El 28 de septiembre de 2012, el diario belga Le Soir publicó una entrevista con Martin Buxant [fr], periodista y autor del libro «Bélgica, un rey sin país». A la pregunta de si el príncipe Felipe estaba listo para ser rey, el escritor contestó taxativamente:

(…) la quarantaine de responsables politiques, économiques, culturels, diplomatiques que nous avions rencontrés  [ont] énormément de doutes quant à la capacité de Philippe à prendre la succession à court terme d’Albert. (…) Il faut être clair : non, il n’est pas prêt !

(…) los cerca de cuarenta responsables políticos, económicos, culturales, diplomáticos que he entrevistado [tienen] muchas dudas en cuanto a la capacidad de Felipe para asumir la sucesión de Alberto a corto plazo. (…) Hay que ser claro: no, no está listo.

O como dijo Everett Rummage en Twitter [en]:

Felipe y Matilde, futuros reyes de Bélgica, con su hija mayor Isabel. Foto del blog Royalty Online

Felipe y Matilde, futuros reyes de Bélgica, con su hija mayor Isabel. Foto del blog Royalty Online

@EverettRummage: Nadie que yo conozca en Bélgica tiene al rey en mucha consideración, pero hay consenso en que su hijo es aun más tonto.

Marjorie, desde Francia, compartió sus ideas revolucionarias:

@MarjorieMarje:

je comprends pas la Belgique, moi mon Roi on le décapite !

@MarjorieMarje: [fr]: No comprendo a Bélgica, ¡yo, a mi rey lo decapito!

En España, la abdicación de dos reyes europeos en pocos meses ha desatado las conjeturas sobre una posible renuncia del rey Juan Carlos a favor de su hijo Felipe.

Adrián Vidales y Otis B. Driftwood señalaron las evidentes similitudes:

@AdriVidales: Parece que el rey de Bélgica va a abdicar por delitos fiscales de parientes y líos de faldas. Se me hace difícil no hacer comparaciones…

@obdriftwood: El rey abdica por un escándalo financiero y otro de adulterio. El de Bélgica, no salten antes de tiempo.

Gerard Sygranyes imaginó la conversación en el palacio de la Zarzuela:

@GSugranyes:-Papá, papá, el rey de Bél…
-POR QUÉ NO TE CALLAS??

«El rei de Bèlgica abdicarà el 21 juliol»: http://ara.cat/_38923284 [cat]

Otros tuiteros, como Morenatti, dejaron vislumbrar cierta irritación:

@MiguelMorenatti: El rey de Bélgica abdicará hoy, mientras el rey de España sigue pensando que abdicar es una empresa de alquiler de coches.

Y en el tuit de Albert Cuesta se adivina una impaciencia que comparten muchos españoles:

@albertcuesta: – El rey abdica en favor de su hijo Felipe
– ¡Ya era hora!
– No, el de aquí no. El de Bélgica
– Ah

Otros opinan que el cambio debe ser más profundo, como se aprecia en el comentario de trilobites en un artículo de El País:

Las monarquías Europeas deben darse cuenta que tienen que dejar de parasitar de sus Estados. Abdicar y marcharse a esos paraísos fiscales que tanto visitan. Y no volver.

Sea como sea, el pueblo belga tendrá que ajustarse a su nuevo jefe de estado, aunque en el peor de los casos, los belgas han demostrado ser capaces de funcionar perfectamente en peores situaciones, como quedó patente cuando entre 2010 y 2011, el país pasó 589 días sin gobierno, el periodo más largo que se conoce en la historia mundial.

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