Trinidad y Tobago: ¿Correos inventados o muerte política?

En la sesión del lunes 20 de mayo [en] del Parlamento de Trinidad y Tobago, el líder de la oposición citó numerosos correos electrónicos [en] que, según afirmó, implican a ministros clave del gobierno, incluyendo a la Primera Ministra, en un intento de encubrir las acciones de su administración acerca de la polémica de la sección 34.

Los cibernatutas estaban atentos. Twitter estuvo excepcionalmente tranquilo [en], pero muchos usuarios de medios sociales que vieron avanzar la moción de desconfianza [en] contra el gobierno, inundaron las actualizaciones de su estado en Facebook con comentarios sobre las novedades. Algnos incluso publicaron notas, como esta de Christian Hume – su contenido se reproduce en este post con permiso del autor:

 Lo bueno del «Emailgate» es que la mayoría de la gente que decidiría en las próximas elecciones generales entienden el correo electrónico. El propio Fiscal General ha declarado públicamente que tuvo una cuenta de correo personal durante los últimos 15 años, lo que significa que él también estaría entre las primeras personas de este país en tener un correo electrónico, allá por 1997. Por lo tanto, me divierten las cómicas defensas desplegadas por él y por Anil Roberts tratando de convencer a la gente que no entiende el correo electrónico (y a algunos que sí) de que no hay conexión alguna entre los correos leídos en voz alta ayer en el Parlamento y los altos funcionarios de los que se afirma que proceden.

Enseguida la discusión, en la red y fuera de ella, giró entorno a la autenticidad de los correos. En este post [en], Jumbie's Watch, que bloguea desde el extranjero, escribió:

El intercambio de correos dado a conocer sobre el fiasco de la Sección 34 es un motivo de ruptura si resulta ser verdad. Por eso, lo que encuentro divertido es que es tan evidentemente falso.

Hay numerosas pistas que revelan enseguida, a los que conocen algo de la tecnología del correo electrónico, por qué dije que son falsos.

Para empezar, y lo más revelador es que Gmail, incluso desde sus inicios en 2004 (cuando la gente pagaba por invitaciones a Gmail), no permitía los nombres de usuario de cuatro caracteres. Ni siquiera de cinco… y lo sé; yo estaba allí… por 2004, tenías que usar uno alfanumérico de seis caracteres o más.

En segundo lugar… jamás he visto errores gramaticales y ortográficos tan infantiles como los de Anand Ramlogan. Desde luego, uno puede argumentar que la mayoría de la gente es muchísimo más informal en los correos que en una columna de opinión… pero incluso así algunos rasgos del estilo de escritura seguirán siendo verdaderos. En otras palabras: un lobo con piel de cordero.

En tercer lugar, ¿qué escasa probabilidad hay para las figuras públicas en altos puestos de usar cuentas de correo «gratuitas» para contactar entre ellos, cuando tienen correo «oficial» proporcionado por el gobierno?

Lo que me tiene en un estado de ánimo desconcertado es tratar de comprender por qué Keith Rowley sacaría este tema en el Parlamento. ¿Es tan inocente que caería en las garras de la desperación?. ¿Malvado? ¿O sencillamente es un chiflado?

Hume abordó esta misma cuestión en su nota de Facebook [en]:

Estoy escuchando a la gente decir que el doctor Rowley debería haber presentado la verificación técnica de la autenticidad de esos correos ayer en el Palamento. Dado que leyó el contenido de 31 de ellos, podría haber sido poco práctico, viendo que solo disponía de 75 minutos en los cuales hacer su exposición. De todos modos, la verificación técnica de dichos correos habría resultado incomprensible para la mayoría de los miembros de la Cámara de Representantes, incluyendo al propio orador. En su lugar, el doctor Rowley lo hizo mejor todavía. Se tomó el gran trabajo de explicar la necesidad de los privilegios parlamentarios, antes de usarlos para presentar su caso ante la Cámara y el país. Al hacerlo está retando a Kamla, Anand, Suruj y a toda la maquinaria del PP para negar la autenticidad de los correos, y como la mayoría de la gente haría en esa situación, los portavoces del PP ya han accedido rimbombantemente.

La Asociación de Informática de Trinidad y Tobago ha contribuido a la discusión [en] al abordar la cuestión del hackeo. El post explicaba el fenómeno del fraude electrónico o phishing, y añadió:

El método de falsificar correos electrónicos fingiendo que son de un amigo u organización que conoces subraya lo fácil que es hacerlo. El campo «de» en un correo electrónico puede contener texto (por ejemplo «lldjlkdladajdlk@sdkaldjal») que se parezca a una dirección y que no sea del remitente «auténtico».

En este contexto, un usuario de Facebook sugirió que si el correo de la Primera Ministra fue pirateado de verdad, habría notado irregularidades al usar su cuenta. El post de TTC explicaba que [en]:

Para detectar los intentos de pirateo informático, se debería instalar una autentificación de dos factores que mejoren la seguridad de su cuenta de correo. Una aplicación normal de dos factores de autentificación usa tu teléfono móvil. Cada vez que se usa un nuevo dispositivo para acceder a tu cuenta, el proveedor de correo te pide a introducir una segunda contraseña que se envía a tu móvil vía SMS. Si recibes un mensaje de texto en el móvil y no están intentando acceder a tu correo electrónico desde un nuevo dispositivo, ya sabes que alguien más tiene tu contraseña y está intentando acceder a tu cuenta.

Detectar si tu cuenta de correo está en peligro sin la autentificación de dos factores requiere una revisión regular del perfil de tu cuenta o de su configuración.

El resto del post detalla un proceso paso a paso mediante el cual protegerte y determinar si tu cuenta esaba en peligro:

El total de los correos extraños deberían ser guardados para que los estudies o lo estudien las autoridades pertinentes para examinar pistas, como la dirección IP desde la que se envió el correo.

Esto necesita que se conserven los encabezados que normalmente los programas de correo electrónico ni muestran ni incluyen en el correo cuando se reenvía. Sin embargo, todos los mensajes de correo tienen encabezados.

Por su parte, Robin Montano, exsenador [en] afiliado al Congreso Unido Nacional [en] (uno de los partidos de la coalición de gobierno Asociación ciudadana; en), abordó en su blog las afirmaciones del líder de la oposición, y las equiparó [en] políticamente al término de «agarrarse a un clavo ardiendo»:

La intervención de ayer del doctor Keith Rowley en el Parlamento podría ser etiquetada como una acción desesperada porque si lo que dice resulta no ser verdad se habrá hundido definitivamente él y su equipo del Movimiento Nacional Ciudadano. ¡Eso sería! ¡Finito! ¡Kaput! Por otro lado, si todo lo que ha dicho es cierto ¡el gobierno está hundido!

Los correos sostiene fundamentalmente una conspiración criminal entre la Primera Ministra, el Fiscal General y el consejero de seguridad especial de la Primera Ministra, el capitán Gary Griffith, sobre la promulgación de la sección 34. Cuanto más a fondo se va en los correos más se sugiere que los partidos implicados estaban tramando perjudicar en serio a un periodista.

El problema aquí es que los correos parecen ser falsos de verdad. Por ejemplo, un montón de ellos se supone que proceden de la dirección anan@ gmail.com. Pero no es posible crear una cuenta de Gmail con menos de seis caracteres. Después hay otra dirección que termina en «.coN » (he puesto la «N» mayúscula y subrayada para darle énfasis). Debería haber una «m» en lugar de la «n». Después hay un presunto intercambio de correos entre el capitán Griffith y el señor Ramloan que comienza con este último supuestamente enviándole un correo a Griffith a la 1:33 de la madrugada un domingo por la mañana y ¡este le responde a la 1:40 de la tarde! Así que ¿estos señores no duermen y están sentados fente a sus ordenadores a esas horas?. ¿De verdad?

El post después consideró los posibles efectos políticos secundarios:

Sus acusasiones son muy, muy graves. La Primera Ministra las ha remitido al inspector de la policía. Si resultan ser ciertas tanto ella como el Fiscal General tendrán que dimitir. ¡No hay duda de ello! Pero si resultan ser falsas entonces el doctor Rowley debería ser expulsado del Parlamento.

En un post de seguimiento [en], Montano afirmó:

Ahora creo sin ninguna duda que los correos son falsos. Si Rowley sabían que eran falsificaciones es otra cuestión.

También cuestionó que la oposición lo supiera y cuándo lo supo:

¿Enviaron esos correos a la Presidenta? Y por «ustedes» me refiero al Movimiento Nacional Ciudadano. ¿Supone eso que no solo el doctor Rowley sabía los de los correos sino otros también en el MNC? Y, por lo tanto, ¿tenía conocimiento de ellos el Presidente Richards en diciembre? Y la Comisión de Integridad, ¿lo sabía también en diciembre?

La prensa citó esta mañana a Ken Gordon, presidente de la Comisión de Integridad, diciendo que si los correos son auténticos entonces sería muy grave. Pero debo preguntarle al señor Gordon directamente, ¿qué pasa si los correos son falsificaciones? ¿O falsos? ¿No sería también eso muy grave?

Para ayudar a determinar si los correos puden ser falsos de verdad, Global Voices contactó con el periodista de tecnología y bloguero Mark Lyndersay [en]. Le preguntamos, desde un punto de vista técnico, si hay señales de alarma:

Mark Lyndersay: La primera alarma fue que parecen ser solo las copias impresas de dichos correos. Es difícil imaginar que el líder de la oposición escogiera aparecer ante el Parlamento sin otra prueba que esos papeles. Su siguiente paso lógico debería haber sido el anuncio de que los archivos electrónicos habían sido enviados a las autoridades adecuadas para su verificación. Eso no ha sucedido, aunque no hay razón para no creer que lo hará.

Después le preguntamos a Lyndersay cuáles creía que debían ser los siguientes pasos [en] para determinar la autencicidad de la correspondencia:

ML: Lo primero sería investigar las trasmisiones de los correos para estudiar la ruta de información que tomaron. Sin esa información, el debate se centra realmente en si la información impresa es convincente o no lo es y eso no debería discutirse en absoluto.

Para terminar le preguntamos sobre el impacto que los aspectos técnicos de este asunto podrían tener sobre sus aspectos políticos:

ML: La tecnología es irrefutable. Se trata de bits verificables que están o no. Un mensaje tiene una cabecera de trasmisión o no la tiene. Si no la tiene, es inverificable e inservible como prueba, independientemente de quien lo presente. Esto puede resultar confuso para los políticos, que comercian con el estado de ánimo, sentimientos y lealtades, ninguno de los cuales tiene impacto alguno en los bits. La información en Internet puede que tenga un estado de ánimo y sentimiento, pero su existencia se puede rastrear y verificar en cada paso del camino (a menos que la gente se tome la molestia de usar «anonimizadores» y otras herramientas para ocultar la identidad). Los correos electrónicos no pueden simplemente parecer buenos o malos, son trasmisiones electrónicas y pueden ser verificadas como tales con una huella rastreable o no pueden.  Es así de sencillo. Desde el punto de vista de la verificación, un correo que no se puede verificar, tanto si fue creado de la nada en un procesador de texto o copiado y pegado en una trasmisión nueva, sencillamente no puede ser acusado como una herramienta de acusación.

Ante la fallida moción del 23 de mayo, gracias en parte al hecho de que la propia oposición que la planteó abandonó el Parlamento [en], el blog político The Eternal Pantomime lo resumió todo así [en]:

El doctor Rowley hizo una sólida apuesta al acusar al gobierno de conspirar contra la oficina de la DPP y para dañar a un ciudadano con tan solo una montón de transcripciones. Para haberlo logrado con éxito lo que se necesitaba, eran archivos digitales o capturas reales de pantalla de los correos para que así los miembros del público con dudas tuvieran una pruba irrefutable, armar albotoro y lanzar a los poderes a la acción.

Sin esos archivos digitales, todo se reduce al juego de culpar a alguien… una vez más. Es el juego en el que el país lleva atrapado los últimos tres años y se ha vuelto viejo y gastado. A pesar de los numerosos escándalos y pasos en falso en los que este gobierno se ha visto envuelto, esta moción de censura tenía el potencial de llevar a la cárcel a una Primera Ministra, un Fiscal General y a un veterano ministro si hubiera sido correctamente manejada.

Ahora, tres días después, con Keith señalando con el dedo y Kamla sacándole la lengua y diciendo «demuéstralo», tenemos al país justo donde esto empezó… preguntándose quién miente.

Si Stephen Williams no fuese un Inspector de Policía tan cuestionado, si tuvíéramos una unidad de cibercrimen seria, si la Comisión de Integridad funcionara de verdad y su Presidente tuviera los poderes que él cree que tiene… habría una investigación independiente y lo primero que se haría sería confiscar los dispositivos de estos individuos y pedir a sus servidores de correo las transcripciones en las fechas dadas por Rowley…

Pero este fue un juicio por violación. Rowly les acusó de violarnos a todos… dependía de él probar que hubo penetración no deseada… y antes de que consiguiera lograrlo en el Parlamento… se retiró.

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