Entrevista: Ali Abdulemam sobre los derechos humanos en Bahréin

Ali Abdulemam [en], bloguero, activista político y autor de Global Voices, que estuvo viviendo en la clandestinidad en Bahréin durante dos años, apareció en Londres [en] a principios de mayo, donde el gobierno británico le ha concedido asilo político. Fundador de BahrainOnline.org, un sitio web de expresión política y oposición en el estado del Golfo, Abdulemam fue un activo organizador de revueltas en el país en 2011. Mientras permanecía escondido, fue juzgado in absentia [en] por un tribunal militar y declarado culpable de cargos relacionados con terrorismo y subversión. Los lectores pueden obtener más información sobre estos asuntos a través de la cobertura especial por Global Voices de las protestas y amenazas de los derechos humanos en Bahréin.

El director de Global Voices Advocacy Hisham Almiraat entrevistó a Abdulemam en Oslo, poco después de su huida de la nación insular.

Hisham Almiraat: Cuéntanos tu historia con tus propias palabras.

Ali Abdulemam: ¿Cómo escapé? No quiero hablar de eso, porque todavía tengo que proteger a las personas que me ayudaron, que me acogieron, por lo que prefiero no hablar de ello y en su lugar centrarme en la situación en Bahréin. Esto es lo que importa —ahora estoy libre, estoy seguro, pero la gente en Bahréin siguen luchando contra este régimen tirano. Lo que todos necesitamos hacer es ayudar a la gente en Bahréin a obtener sus derechos universales. Esto es lo que importa. Exponer a este régimen, entender que ya no estamos en la Edad Media, es el siglo XXI en el que todo está abierto y el intercambio de información está disponible en todas partes.

HA: ¿Puedes decir algo sobre la situación en este momento en Bahréin y lo que sucede con los activistas que están allí, que están luchando por sus derechos? ¿Cómo es la situación? ¿Está empeorando? ¿Está mejorando?

AA: La situación no evoluciona… continúan los ataques contra manifestaciones pacíficas. No hay avance para reformar o dar a las personas sus derechos universales, no hay derechos individuales, no hay libertad de expresión, no hay libertad de prensa. Así que la situación es igual que un estado de hace 200 años. Los activistas están luchando contra este régimen… no pueden moverse libremente, no pueden hablar libremente, no pueden informar sobre lo que ven. Debido a la legislación en Bahréin, el gobierno puede hacer cualquier cosa para convertir incluso un tuiteo en un delito. Pero lo que se puede ver en los activistas y el pueblo en Bahréin es que tienen… esperanza de poder lograr el cambio y tienen una gran dignidad que nadie puede quitarles. Eso es lo que te hace estar seguro de que el cambio está llegando de mano de estos jóvenes.

HA: Entonces, ¿crees que las acciones del gobierno, en lugar de romper el espíritu de los activistas bahreiníes y activistas a favor de la democracia, les ha animado y ha inyectado más esperanza en su comunidad?

AA: Creo que el régimen no pudo reproducir el miedo en la población. El gobierno de Bahréin no pudo hacer llegar a su gente lo que otros regímenes árabes siguen haciendo en otras regiones. Ahora la gente no tiene miedo y cree que tiene razón. Nadie puede destruirles. Y en cambio, como tú dices, en lugar de destruirles, está haciéndoles creer cada vez más que el cambio es más necesario ahora que en ningún otro momento. Hay algo que todo el mundo debe entender: esta generación es totalmente diferente a cualquier otra generación que haya habido en Bahréin. La mayoría de las generaciones abandonó en dos o tres meses, o dos o tres años. Esta generación es inquebrantable. Así que si el régimen quiere que esta batalla dure tanto tiempo, que así sea, pero estoy convencido de que no se darán por vencidos hasta que consigan el cambio que quieren.

HA: ¿Crees que el apoyo internacional que tuviste durante tu tiempo en la clandestinidad en Bahréin, crees que ese apoyo ha ayudado a tu causa y la causa de los activistas a favor de la democracia en Bahréin?

AA: Sí, seguro, está claro que el apoyo que recibí de ONG especialmente ayudó mucho en la protección de otros activistas. Ahora está claro que me atacaron, me encarcelaron, me condenaron a quince años… Sólo quiero mencionar algo: mientras estaba escondido, sí, el apoyo de las ONG tuvo algún efecto sobre el gobierno, pero el mayor efecto fue sobre mí personalmente, que aun me recordasen, que escribieran sobre mí, así que esto me animaba y la sensación de que lo que estaba haciendo no estaba mal, que hay gente que cree en mí, aun con la cantidad de ataques por parte del régimen. Pero aun así, que los representantes de las ONG creyeran que soy inocente y que todas las acusaciones por parte del gobierno no eran ciertas. El efecto sobre mí, personalmente, fue enorme.

HA: ¿Qué crees que se debería hacer ahora que estás libre? ¿Qué crees que deberían hacer ahora las ONG y simpatizantes internacionales con respecto a la situación en Bahréin? ¿Tienes algún consejo para aquellas organizaciones internacionales o aquellos individuos que están intentando ayudar?

AA: Lo primero que creo que cualquiera que quiera trabajar para la gente de Bahréin debe saber, es que no deberían verles como sunitas o chiítas, ni nada. Son humanos. Necesitan derechos humanos básicos. Lo que se menciona en la Declaración Universal de los Derechos Humanos —lo queremos en Bahréin. Queremos ciudadanía igualitaria, no queremos ciudadanía de segunda clase o tercera clase. Así que cualquiera que quiera trabajar para Bahréin, permítanme verles como seres humanos. Y para las ONG —porque me reuní con algunas ONG, y me decían algo así como que tienes que reducir tus demandas para que haya una resolución en Bahréin. Bueno, yo creo que no es mi error si el régimen ha robado mis derechos universales, ni que deba ceder al régimen sólo por la seguridad del estado. Yo creo que para proteger a nuestro país a largo plazo, es mejor tener nuestros derechos por completo sin ninguna restricción… En resumen, somos humanos, independientemente de nuestra fe, y nuestras demandas son nuestros derechos humanos universales.

HA: Y por último, ¿Quieres decir algo a la comunidad de Global Voices?

AA: Sí, Global Voices me ayudó mucho y me mantuvo en la mente de activistas de la comunidad en línea. Muchas gracias a todos ellos. Fueron realmente amigos de verdad. Yo realmente agradezco a Dios haberme permitido trabajar con ellos y siempre estoy dando las gracias a mi Dios por todos estos buenos amigos, incluyendo Global Voices. Me encanta su trabajo, yo seguía su sitio web para saber lo que estaba pasando y yo sólo quería decir que su trabajo… me animaba y me daba mucha fuerza, cuando oigo que hablaron con esta ONG o ese miembro de la Unión Europea, muchas gracias por todo lo que hicieron por mí.

HA: Gracias, Ali.

Anteriores informes sobre Ali Abduleman por Global Voices:

Tras dos años oculto, bloguero bahreiní Ali Abdulemam viajó a Londres

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Alerta: Ali Abdulemam desaparece en Bahréin [en]

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