Trabajadores bolivianos protestan en busca de mejores jubilaciones

La tensión crece en Bolivia ya que los mineros, los maestros, los trabajadores de la asistencia sanitaria y el personal de la universidad pública – todos afiliados a la Central Obrera Boliviana – están en huelga exigiendo un aumento en su programa de jubilación.

Varias calles estratégicas siguen bloqueadas en La Paz y en la ciudad vecina El Alto, con un transporte público limitado circulando por sus rutas usuales. El bloqueo de rutas también impide el tránsito normal a otras regiones.

Mientras que las protestas se intensifican, el 14 de mayo maestros y mineros detonaron dinamita en las calles de La Paz en medio de manifestaciones.

Teachers blockading Hernando Siles Ave., the main road between the south and the Town Centre in La Paz

Foto de @tIrA_pIEDRAs via Twitter

Los representantes del COB exigen un aumento de sus jubilaciones del actual 70 porciento al 100 porciento de su salario. Piden que el aumento del 30 al 50 porciento de su compensación provenga de los fondos públicos ahorrados en el Fondo Solidario. Los funcionarios públicos rechazaron esta exigencia ya que consideran que compromete la sostenibilidad del «Fondo Solidario».

Las negociaciones son intermitentes a medida que el gobierno le pide a los representantes del COB que suspendan las protestas y los bloqueos. Además, los policías de rango inferior sindicales y sus esposas han amenazado con unirse a la protesta general para exigir mejores programas de jubilación, argumentando las mismas condiciones que los oficiales de la Armada: una jubilación con el 100 porciento de sus contribuciones.

Se informaron altercados entre la policía y los manifestantes por medio de Twitter bajo la etiqueta #ConflictosBo. A pesar del clima conflictivo, y más allá de que los bloqueos y las protestas continúan, se espera que se reanude el diálogo entre los sindicales y los representantes gubernamentales.

La policía usó gas lacrimógeno entre las calles Ingavi y Yanacocha (La Paz).
Foto de @jesus_alanoca via Twitter

El blogger y analista Raúl Prada comenta en su blog Horizontes Nómadas:

La COB se encuentra movilizada por reivindicaciones salariales, en defensa de una jubilación digna, que no es otra cosa que salario diferido, en contra los métodos monetaristas de transferir la solidaridad a los trabajadores, desentendiéndose el Estado de apoyar con un fondo adecuado en la perspectiva de una jubilación digna para todos.

Por el otro lado, el ministro de economía Luis Arce declaró que el gobierno sí contribuye con el Fondo Solidario y «que garantiza el pago del 70 porciento con respecto a los salarios.» Agregó que «la propuesta del gobierno asegura la sostenibilidad del Fondo Solidario durante unos 30 años y que respalda financieramente a los actuales y a los futuros jubilados.»

De acuerdo a la estación de radio gubernamental Patria Nueva, «la [misma] autoridad explicó que los representantes del COB buscan una ‘decisión política’ en vez de una técnica para aumentar las jubilaciones, lo que no es posible ya que arriesgaría el ingreso de todos los jubilados».

En su blog, Boris Bernal comparte el análisis hecho por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA): 

El actual sistema integral de pensiones no garantiza el pago de rentas de jubilación dignas que alcance a los trabajadores para cubrir sus necesidades básicas cuando pasen a ser trabajadores pasivos y las fuerzas físicas y el mercado de trabajo no les permita continuar trabajando.

Más abajo, el mismo análisis predice que las condiciones serán más duras para los trabajadores jóvenes en el futuro:

El panorama para los jóvenes trabajadores y para todos aquellos que vienen aportando al actual sistema así como al que estuvo vigente hasta el 2010 (sistema administrado por las AFP) es más crítico, porque a diferencia de los aportantes antiguos […] dispondrán de una sola fuente, sus aportes, que hará aun más insuficiente el monto requerido para jubilarse.

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