Violeta, estudiante de 18 años, fue hallada muerta en un camino de tierra en el estado de Chiapas, con señales de violencia en su cuerpo. Mientras tanto, en el estado de Guanajuato, el cuerpo de otra mujer de nombre Olga fue encontrada parcialmente enterrada y cubierta de cal. Aparentemente, fue estrangulada.

Estas dos mujeres, descubiertas en abril de 2013, son apenas dos de las más recientes víctimas de un dramático aumento [en] en la violencia letal contra la mujer en muchas partes de México.

Según Martha Figueroa, del Colectivo de Mujeres de San Cristóbal de las Casas, los homicidios de mujeres están en sumento este año; hasta ahora en 2013, 26 mujeres han sufrido muerte violenta en Chiapas, y de ellas, al menos 20 se consideran feminicidios. En 2012, la misma organización registró 85 homicidios de mujeres en Chiapas. Este mes, el Fiscal General de Guanajuato, Carlos Zamarripa, informó de 24 de estos homicidios «en las semanas recientes» en ese estado. Mientras en el norteño estado de Chihuahua –-conocido por los terribles casos de homicidios en Ciudad Juárez– 73 mujeres fueron asesinadas en un año, entre marzo de 2012 y marzo de 2013.

Las madres de estas víctimas, al igual que activistas de derechos de las mujeres están ahora tomando las calles para exigir justicia, mientras los homicidios siguen impunes, a veces arriesgando su propia vida al hacerlo. En Ciudad Juárez, unos esos defensores de defensores de derechos humanos se vieron obligadas a dejar la ciudad este mes para proteger sus vidas.

¿La razón? Exigen saber cómo mataron a sus hijas.

Anaiz Zamora Márquez, de la organización mexicana de noticias CIMAC, relató a sus lectores sobre una reciente marcha contra la impunidad alredor de Ciudad Juárez no se olvide fácilmente:

Foto de Flickr de lunita lu, con licencia Creative Commons (CC BY-NC 2.0)

Hace un mes en DF el dolor de las madres y familiares de jóvenes desaparecidas en Ciudad Juárez se extendió por esta capital, y en una protesta de más de cuatro horas el silencio de 20 años de impunidad y autoridades incompetentes se transformó en reclamo de justicia.

Anaiz describe la respuesta de las autoridades a la marcha:

La tarde caía y al grito de “¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!” las madres y sus acompañantes se encaminaron sobre Paseo de la Reforma rumbo a la representación del gobierno de Chihuahua.

Al llegar, al igual que hacen las autoridades chihuahuenses, las oficinas –custodiadas por policías de la Secretaría de Seguridad Pública del DF– mantuvieron cerradas sus puertas y ventanas.

Ante el silencio, las madres leyeron un pronunciamiento con una sola exigencia: justicia.

Ana Leticia Hernández Julián, del sitio web Sin Embargo, señaló a la corrupción como el peor enemido de la justicia cuando se trata de resolver estos casos de violencia contra las mujeres en México:

La impunidad, además, es el principal motor que promueve estos asesinatos, pues en la mayoría de los casos no se lleva a los culpables ante la justicia, reconocen organizaciones defensoras de los derechos de la mujer y el propio Estado mexicano.

Por último, Ivonne de la Cruz Dominguez del blog Matices de Mujer, comparó el silencio del gobierno hacia los homicidios de mujeres en con los fuertes gritos de desesperación:

En 100 días de gobierno no se ha utilizado esa palabra en ninguno de sus discursos. Incluso, si se teclea en el buscador de la página web de la Presidencia de la República la palabra “feminicidios” te arroja “0 resultados” (lo que no ocurre con homicidios, o secuestros, por ejemplo.)

Mientras, las mujeres que luchan por exigir justicia tras el asesinato de sus hijas en Chihuahua, Guerrero, Edomex, Tlaxcala, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Sinaloa o Sonora, se han levantado nuevamente. Frases como “Ni una más”, “Vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “No más violencia contra las mujeres”, se apoderan de las calles de diversas ciudades del país, en forma de gritos o palabras escritas.