Los nuevos medios de Rusia: ¿demasiado politizados como para fallar?

El 8 de febrero de 2013, la revista en línea «socio-política» OpenSpace.ru sorprendió a sus usuarios con un banner muy breve: «Queridos lectores, como se dice.» Para algunos de estos lectores, fue la primera y única noticia que recibieron de que el sitio web anti Kremlin dejaría de funcionar. Algunos se sorprendieron ante la rapidez de la decisión y la falta de explicación, por lo que sospecharon que fue una jugada sucia. Otros estaban simplemente confundidos; después de todo, OpenSpace ya había dejado de funcionar una vez anteriormente. Sin importar la reacción inicial, el acontecimiento llevó a una introspección por parte de los medios en línea rusos.

OpenSpace banner that appeared to announce they were closing. So far the website itself is still operational, just not updated. Screenshot. February 24, 2013.

Banner de OpenSpace que apareció para anunciar que la publicación deja de funcionar. Hasta el momento el sitio sigue funcionando, pero no está siendo actualizado. 24 de febrero de 2013.

Después de todo, OpenSpace no es único en su tipo. Se trata de uno de varios proyectos que oscilan entre blogs y periodismo tradicional en la RuNet. Colta.ru, Slon.ru, Snob.ru, PublicPost.ru, OpenSpace.ru [ru, todos] son otros ejemplos. Estos sitios con nombres extrañamente similares que se multiplicaron durante los últimos años también comparten el mismo tipo de calidad de contenido y diseño, como también sus editoriales con tonalidad de protesta. A pesar de los intentos de diferenciarse (Snob, por ejemplo, se posiciona como una colaboración internacional de profesionales de habla rusa), es difícil distinguirlos. Las similitudes ideológicas se ven aún más acentuadas por la incestuosidad del Cuarto Estado de Moscú. For ejemplo, Colta.ru está dirigido por el anterior equipo editoral de la primera versión de OpenSpace.ru.

Todo esto llevó a que el gurú de la RuNet, Anton Nosik, comentara en broma [ru] sobre el cierre:

[…] из интервью теперь уже бывшего главреда Максима Ковальского ресурсу Colta.Ru стало известно, что ориентиром для покойного издания служил Slon.Ru. Это признание утешает, поскольку сам Slon.Ru жив и здоров, на радость своим поклонникам.

[…] a partir de la entrevista del (ahora ex) editor en jefe Maksim Kovalsky [anteriormente de Kommerstant-Vlast] realizada a Colta.Ru nos enteramos que la difunta publicación aspiraba a ser como Slon.Ru. Esta confesión es tranquilizante, ya que Slon.Ru está sana y salva, para la dicha de sus fanáticos.

El blogger y periodista Maksim Kononenko comentó [ru] en un tono similar:

никто уже не ориентируется во всех этих слонах, опенспейсах, кольтах и прочем. везде один и тот же унылый контент. везде один и тот же кашин. везде посещаемость меньше штата.

Nadie puede encontrarle la vuelta a todos estos elefantes [«slon» en ruso], openspaces, colts, etc. En todos lados se puede ver el mismo contenido. En todas partes el mismo «Kashin» de siempre. En todos ellos hay menos visitantes que personal.

Kononenko hace referencia al popular periodista de la oposición Oleg Kashin, anteriormente de Kommersant, quien de hecho publica en Slon, Snob, Colta, y, hasta hace poco, en OpenSpace. Aparentemente, Kashin dejó OpenSpace un tiempo antes de su cierre, y escribió [ru] «Me fui a la m*erda justo a tiempo» en su perfil de Facebook. Más tarde, ese mismo día habló desalentado acerca las diferentes teorías sobre el cierre que comenzaron a aparecer en línea:

Вот сейчас, в эту минуту – в чатах, смсках, открытых тредах, где-то еще, – рождается консенсусная версия того, как на самом деле. Утром она сформируется окончательно. Решит молва, что политика, будет политика. Решит, что самодурство, будет самодурство. Ждем, волнуемся.

En este mismo momento, en este instante, en los chats, mensajes de texto y foros, se forma un concenso acerca de lo que realmente sucedió. Por la mañana se llegará al veredicto final. Si los chismes terminan por decidir que se trata de motivos políticos, será por motivos políticos. Si deciden que se trata sencillamente de estupidez, será por estupidez. Todos estamos esperando, impacientes.

A pesar de la predicción de Kashin, nunca se llegó a un concenso. Aunque la versión oficial indica que OpenSpace se cerró por orden de su inversor, Vadim Belyaev, debido a la falta de viabilidad financiera, algunos piensan que los verdaderos motivos fueron políticos. Así lo declaró declaró [ru] el antiguo editor en jefe de OpenSpace, Maksim Kovalsky, en una entrevista del Bolshoi Gorod:

Неважно, как мне это было сформулировано, но я делаю некоторые выводы. Я склонен считать, что за этим Кремль угадывается.

A mi no me interesa cómo se produjo. Estoy llegando a ciertas conclusiones. Tiendo a pensar que el Kremlin está por detrás de todo esto.

Katya Gerasicheva, editora y colega de Kovalsky en el proyecto hermano de OpenSpace orientado al entretenimiento, w-o-s.ru [ru] (todavía en funcionamiento), estuvo de acuerdo [ru] en que los motivos financieros tienen un trasfondo político. Roman Fedoseev, un antiguo editor de w-o-s.ru, explicó [ru] por qué la versión financiera no tiene sustento: ambos sitios recibieron recientemente un contrato publicitario lucrativo que ahora tendrá que ser cancelado. También está el hecho de que la decisión se tomó en un solo día, sin pedidos de aumentar la rentabilidad o reducir los costos. Fedoseev concluyó sin esperanzas:

аргумент «мы маленькие, поэтому нас не трогаю» больше не работает.

el argumento de «somos pequeños, entonces no nos van a tocar» ya no funciona.

Y sin embargo, no es posible dejar de lado la explicación de que se trató de «negocios exclusivamente». Después de todo, como ya se dijo, OpenSpace ya había cerrado anteriormente, durante el verano de 2012; un año después de que fuera adquirido por el inversor Vadim Belyaev, una operación que parecía haber salvado al sitio de problemas financieros. Esta versión anterior de OpenSpace tenía una naturaleza mucho menos política y, aparentemente, fue cerrada por motivos financieros. Volvió a funcionar un mes más tarde, con un sitio completamente renovado y un nuevo equipo al mando. No duraron tanto como el anterior.

Quizás a Belyaev se le agotó la paciencia frente a lo que parece haber sido una compra complicada desde el principio. Por supuesto que hay una teoría más simple pero picante: se comenta [ru] que Belyaev está casado con la editora de w-o-s.ru, Gerasicheva, y, dado que actualemente se están divorciando, decidió separarse de todas las inversiones conjuntas que tuvieran.

Pueden haber otras razones. Por ejemplo, el editor de Slon.ru, Andrei Goryanov, piensa [ru] que aunque se trataba de un experimento interesante, OpenSpace sencillamente no era un sitio muy bueno. La antigua secretaria de prensa de NASHI, Kristina Potupchik, por otro lado piensa [ru] que el equipo editorial no era lo suficientemente productivo:

6-7 материалов в день, каждый с посещаемостью в районе 2-3 тысяч просмотров – не та структура, которую должны обслуживать два десятка сотрудников в штате […]

6 o 7 artículos por día, cada uno con 2 o 3 mil lectores, no es el tipo de estructura que necesita un equipo de veinte empleados […]

La blogger cultural Corpuscula apunta [ru] a un malestar general de los nuevos medios en la RuNet. Según su punto de vista, aunque hay varios nichos de contenido completamente vacíos, estos grupos tan numerosos son ineficientes como para aprovecharlos. En lugar de contratar a entusiastas, los inversores de la RuNet hacen lo siguiente:

соберите 20 человек, которые не будут ничего писать, платите им деньги за то, что они найдут людей, которые будут переписывать за небольшие деньги то, что энтузиасты и графоманы у себя написали бесплатно, профит!

agrupan a 20 personas que no escriben absolutamente nada, les pagan dinero para encontrar personas que por una pequeña suma de dinero vuelvan a escribir lo que algunos entusiastas ya han escrito de manera gratuita.

Según Pavel Pryanikov [ru] del proyecto independiente ttolk.ru [ru], esto fue lo que sucedió con Colta. Cuando Belyaev despidió al antiguo equipo de editores de OpenSpace, les dio suficientes fondos para financiar su propio sitio web durante tres meses, y así nació Colta. El dinero no duró lo suficiente, incluso con las donaciones adicionales de crowd-funding, y el sitio tuvo que cerrar brevemente. El motivo fue el tamaño de su equipo editorial (11 editores contribuyentes y demás empleados), combinado con la baja productividad de 17 artículos por semana, 6 de ellos escritos por el equipo de editores y el resto por autores externos. Pryanikov sostiene que estas publicaciones online solo son posibles mediante subsidios:

Государство и олигархат на волне полуполитических […] требований «креативного класса» спешно создаёт фиктивные рабочие места для них.

En una ola de demandas semipolíticas de la «clase creativa», el estado y la oligarquía están creando apresuradamente trabajos ficticios para ellos.

Colta volvió a funcionar, aparentemente tras encontrar un patrocinador. Proyectos como este y como OpenSpace siguen obteniendo fondos. De esta forma, nadie estará sorpendido si dentro de medio año Kovalsky y su equipo terminan editando otro sitio web, algo como Snap o CivicScope. Oleg Kashin o Dmitry Bykov estarán felices de escribir una columna de apertura, y así el ciclo continúa.

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