El activista pakistaní Khudi Ali muerto en bombardeos dirigidos a los hazaras

El 10 de enero de 2013 en la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán, 82 personas perdieron la vida [en] en dos atentados seguidos que afectaron un área poblada sobre todo por musulmanes chiitas de la etnia hazara. Irfan Khudi Ali [en], un eminente activista que incansablemente ha llamado la atención sobre la persecución de chiitas hazara en Pakistán, falleció en el segundo ataque.

Vigil for @khudiali in Islamabad. Picture by @ali_abbas_zaidi

Vigilia por @khudiali en Islamabad. Foto de  @ali_abbas_zaidi

En Twitter, Ali informó como escapó por poco de la primera bomba en Quetta [en]:

@khudiali : #Quetta, estaba de camino a casa, escapé de un bombazo, 11 personas muertas.

Maria Memon tuiteó [en]:

Ali no pudo sobrevivir al segundo bombazo esta noche. RIP @khudiali RT @khudiali #Quetta, iba camino a casa, luego de escapar apenas del primer bombazo, 11 personas muertas

Su asesinato ha provocado un homenaje a su lucha y reavivado las protestas sobre los asesinatos chiitas en Pakistán. El último tuiteo [en] de Ali fue un informe desde el terreno sobre la migración de los hazara como resultado de la persecución:

@khudiali #Hazara familias de #Machh, Khuzdir sucumben finalmente a la presión genocida y se marchan. Triste día para la diversidad en #Balochistan.

Irfan Ali during a protest against sectarian violence in Islamabad, September 2012. FRom the Facebook page of Pakistan Youth Alliance.

Irfan Ali durante una manifestación contra la violencia sectaria en Islamabad, septiembre 2012. De la página de Facebook de la Alianza Pakistaní de jóvenes.

Desde el 2001, los hazara musulmanes chiitas de Quetta —  han sido, de forma rutinaria, blanco de grupos militantes [en]. Al ser minoría en el seno de una minoría, el asesinato de chiitas hazara [en] es uno de los casos de violencia menos reportados en Pakistán.

Hazara.net [en] archiva las estadísticas de asesinatos de chiitas hazara en Pakistán, incluyendo el número de ataques y el número de personas muertas en los ataques. Según las estadísticas, un total de 1100 chiitas hazara han sido asesinados en Pakistán desde 1999.

Los medios de comunicación se enfrentan con frecuencia a críticas por no reconocer la naturaleza de los ataques y cuando lo hacen, son criticados por usar el término ‘sectario’ cuando una secta en particular es el blanco. En un esfuerzo por producir más ruido y presionar a las instituciones encargadas de aplicar la ley y al gobierno, se ha producido un debate activo en los medios sociales sobre los asesinatos selectivos de chiitas utilizando en Twitter las etiquetas #shiakillings y #shiagenocide. En el pasado los activistas hazara han usado los medios sociales para atraer la atención de los medios internacionales y que estos informen sobre su situación.

El muy respetado periodista Mohammad Hanif escribe [en]:

El bloguero Omar Biden escribe un breve y emotivo tributo a Irfan Khudi Ali en su blog [en]:

Ayer fue uno de esos días bañados de sangre para Queta la capital de Balochistán. Ya por la mañana los residentes de la ciudad oyeron una explosión, los explosivos estaban escondidos en un vehículo de los Frontier Corp (NdT: fuerza de reserva militar federal) en Bacha Khan Chowk. La explosión se llevó a 12 víctimas inocentes. Esto creó una gran confusión entre los residentes que querían enterrar los cadáveres.

En Pakistán no funciona la regla de ‘mas que suficiente’, al menos no en Quetta. Luego de un intervalo de pocas horas, Alamdar Road, una calle poblada sobretodo por chiitas hazara, vivió otra masacre con casi la misma táctica de lo sucedido en la mañana. Sin embargo esta vez planificada “Mardanawar”, con audacia, una doble explosión promete una catástrofe inolvidable (…)

Estos brutales incidentes tienen un alto costo en vidas humanas. Sucedió que también le costó la vida a un admirado amigo, un activista de los derechos humanos – Irfan Ali Khudi.

Al parecer Irfan Ali Khud, de 33 años, habría venido a Quetta a “dar formación sobre la paz a jóvenes activistas”.

Mi intención era escribir sobre mis sentimientos y sin embargo estoy dejando este post incompleto…

El día de baño de sangre en Quetta, como Omar dijo, no es el primero de esta clase y podría no ser el último. La indiferencia ha molestado a muchos, especialmente porque la organización militante prohibida, Lashkar-e-Jhangvi [en], que reivindicó los atentados aún no ha sido detenida.

Las familias de las víctimas se negaron a sepultarlos y han anunciado que continuarán una sentada a menos que el ejército tome medidas contra los asesinatos [en]. Esta foto publicada [en] en Twitter muestra cientos de hazara sentados bajo la lluvia alrededor de los cuerpos masacrados por las bombas en Quetta.

Ali habló en la conferencia Tedx en la ciudad de Rawalpindi hace pocas semanas, oiga su potente discurso aquí [en].

Ali dedicó gran parte de su vida a poner de relieve la difícil situación de los hazara. Para aquellos que lo conocieron e incluso los que no, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la justicia para la comunidad hazara en Pakistán. Mientras la sentada continúa a pesar del frío y la lluvia, las familias se niegan a enterrar a sus seres queridos ¿finalmente las autoridades tomarán medidas para detener este baño de sangre? Mientras se espera, la historia de Ali debe ser escuchada.

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