Rusia: ¿Periodistas activistas o blogueros bolcheviques?

Este artículo forma parte de nuestra cobertura especial Manifestaciones en Rusia [en].

Cualquiera que siga las manifestaciones en Rusia no puede evitar darse cuenta del grado en el que muchos periodistas rusos se relacionan con la oposición. No solo participan activamente en las concentraciones, sino que también comen en los mismos restaurantes, beben en los mismos bares y van a las mismas discotecas que los líderes del movimiento. En la era de Twitter, Facebook e Instagram este tipo de relaciones interpersonales son claramente visibles para los que observan desde fuera.

Aunque es un comportamiento cuestionable según las normas occidentales (La Radio Pública Nacional, por ejemplo [en], prohíbe que sus trabajadores participen en protestas, aunque sea fuera del trabajo), no ha llamado la atención en Rusia hasta hace poco.

El 17 de septiembre, el comentarista Alexander Plushev de Ekho Moskvy tuiteó esto [ru]:

Я считаю, что журналисты, баллотирующиеся в КС оппозиции — это безобразие. Либо ты в оппозиции, либо журналист.

Creo que los periodistas que se presentan como candidatos al Consejo de Coordinación de la oposición son una farsa. O estás en la oposición o eres periodista.

Y explicó detalladamente [ru]:

Хочешь в политику — на время/навсегда перестань называть себя журналистом. Хочешь оставаться журналистом — и думать забудь про всякие КСы

[Si] quieres meterte en la política temporalmente o de forma permanente, deja de llamarte periodista. [Si] quieres seguir siendo periodista, olvídate de los Consejos de Coordinación.

Plushev se refería al hecho de que bastantes periodistas (unos veinte según él) participaban en las elecciones al Consejo de Coordinación [ru] de la oposición. Al escribirlo en su blog personal [ru], expandió la idea, describiendo el fenómeno como éticamente reprensible y citando los Estatutos de los periodistas de Moscú [ru], un documento de 1994 que, entre otros temas, intenta dibujar una clara línea entre periodismo y política (una línea que se difuminó durante la Unión Soviética).

Alexander Plushev haciendo de piquete, irónicamente a la luz de la discusión actual (en varios niveles), en apoyo a Oleg Kashin, tras una paliza brutal. En el cartel se lee: «Al periodista Oleg Kashin le han dado una paliza y pido que encuentren a todos los que cometieron y ordenaron ese crimen». 7 de noviembre de 2010. Captura de pantalla de Lenta.ru.

El Consejo será claramente una organización mayoritariamente política, que se ocupará de todo, desde clasificar a los líderes de la oposición hasta ser una «sombra del gobierno» y coordinar las manifestaciones en la calle [ru]. (Como institución emergente, el jurado todavía no sabe exactamente lo que va a hacer). Aunque los periodistas que participan en el Consejo parecen representar una evidente violación de los principios del estatuto de 1995, muchos han atacado a Plushev simplemente por discutirlo. Irónicamente, uno de los mayores críticos es Sergey Parkhomenko, uno de los firmantes de los estatutos de 1994. Parkhomenko se ha presentado a un puesto para el CC y escribió una larga entrada en su blog [ru] respondiendo a Plushev, en la que oscila entre reivindicar (1) que ser miembro en el Consejo de Coordinación no es un «puesto» y (2) que el periodismo en Rusia está éticamente en bancarrota de todas maneras.

Aunque se hace llamar periodista [ru], Parkhomenko tiene un pase para buscar involucrarse en la política. Según su jefe en Ekho Moskvy y compañero firmante de los estatutos Alexey Venidiktov, Parkhomenko no es un periodista del personal, sino más bien un columnista de artículos de opinión. Esto hace que su participación en una organización política «sea inofensiva» [ru], según Leonid Bershidskii, ex editor de Slon.ru y actual editor de Forbes.ua.

Venediktov más tarde tuiteó [ru] para apoyar a Plushev, expresando su «solidaridad». Otro periodista de la vieja escuela, Sergey Korzun, le dio la razón marcando una distinción entre columnistas, publicistas y periodistas escribiendo [ru]:

Когда в процесс политического лоббизма вовлечены штатные журналисты, издание теряет свой статус 4-й власти.

Cuando los periodistas del personal se involucran en la presión política, la publicación pierde su estado como miembro del cuarto poder.

El periodista Oleg Kashin respondió con un artículo [ru] en Slon.ru, en el que descarta la imparcialidad de la política interna de Ekho por ser normas extrañas y «del siglo pasado». Orgulloso de que esas reglas no se apliquen a su trabajo para Kommersant, Kashin opina que un periodista no puede evitar la parcialidad. Y en ese caso, ¿por qué aparentar ser objetivo manteniéndose fuera de organizaciones políticas?

Oleg Kashin (centro) asistiendo a manifestaciones en Chistye Prudy, Moscú, 10 de mayo de 2012, foto de Evgeniy Isaev, CC BY-SA 2.0.

Los que no están de acuerdo con Plushev (entre otros, el ex editor jefe de Kommersant Demian Kutdriavtsev [ru], el periodista Kirill Martynov [ru], y el activista político Oleg Kozyrev [ru]) todos hablan de Kashin. Es imposible que un periodista sea objetivo de verdad, además de que la participación en la política no resta nada de la calidad de su trabajo. De hecho, incluso puede mejorarla, ya que el activismo expone claramente la parcialidad del periodista. Aquí hay una desconexión lógica: Plushev no discute contra tener opiniones, sino contra someter esas opiniones a la influencia de la participación en el proceso que se está cubriendo.

Curiosamente, Kashin y Martynov creen que el mundo, incluyendo EE. UU., está lleno de periódicos de «partidos» y «publicaciones de izquierda y de derecha» para los que tener una tendencia política es una medalla de honor. Si asumimos que este es el caso (una proposición discutible para el periodismo de los principales medios de comunicación norteamericanos, que a menudo es criticado por haber ido demasiado lejos en la otra dirección, «enseñar el estilo polémico»), lo siguiente no es que el personal de estas organizaciones esté políticamente activo. Incluso la mayoría de los presentadores de FOX News, por todo el apoyo tendencioso a favor de los republicanos, seguramente no participaría en este tipo de estructura de partido oficial que el Consejo de Coordinación es en esencia.

Por supuesto, hay otros casos en contra de Plushev. Algunos preguntan [ru], “¿Pero de qué comerán los periodistas si dejan sus trabajos para convertirse en políticos?» La respuesta no está clara. Otros, como Kudriavtsev, discuten que es esencial que los periodistas formen parte de la manifestación porque representan a la sociedad. Opiniones como esta han llevado a Maksim Kurnikov, un editor regional de Ekho Moskvy, a tuitear [ru]:

@plushev мне кажется, или большинство отвечающих про журналистов и КС, не опровергают ваши тезисы, а переводят разговор в «кто, если не мы?»

@plushev soy solo yo, o es la mayoría de la gente que responde a los periodistas y el CC no debate vuestras opiniones, sino que cambia la conversación a «si no nosotros, ¿entonces quién?»

Otro tema interesante del que habló el publicista presumiblemente pro-Kremlin Dmitry Olshansky en su Facebook [ru], es que Rusia tiene una rica tradición de cambio de siglo de periodistas-políticos. En la lista se incluyen a Lenin, Trotsky, Kropotkin, Plekhanov, y otros muchos. Algunos de los comentarios de Olshansky señalan [ru] que, aunque algunos de ellos escribió e incluso publicó periódicos:

Деятельность тех людей в то время в тех СМИ больше всего походит на нынешнее блогерство или ведение колонок. Блогеры – это не журналисты

El activismo de estas personas, en aquel entonces, y en esos medios de comunicación, es más similar a los modernos blogs y a la escritura de artículos de opinión. Los blogueros no son periodistas.

Este es un pensamiento reconfortante. Internet se habría convertido en una herramienta poderosa en manos de Lenin, Trotsky, o Purishkevich, haciendo indudablemente avergonzar la actual discusión de la propaganda.

Este artículo es parte de nuestra cobertura especial Manifestaciones en Rusia [en].

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