Perú: Pedirán indulto del expresidente Alberto Fujimori

En una muestra de lo sensible que es el tema para los peruanos, la noche del jueves 27 de septiembre las etiquetas #noalindulto y #sialindulto se peleaban la visibilidad en Twitter, en referencia a un posible indulto al expresidente Alberto Fujimori. Pero la historia empezó antes, y no en las redes sociales.

El 20 de septiembre, Kenji Fujimori, hijo del expresidente y actual congresista, fue entrevistado sobre el tema de la hospitalización de su padre por un problema de granuloma hemorrágico en la lengua, zona donde ya ha tenido seis operaciones previas. Kenji Fujimori declaró que no insistirá en el tema del indulto: “porque el presidente Ollanta Humala ha puesto como única condición que mi padre debe estar moribundo”. Keiko Fujimori, la hija mayor del expresidente y excandidata a la presidencia, incidió al día siguiente en lo mismo.

El día 22 la ministra de Justicia, Eda Rivas, señaló que el tema del indulto no estaba en agenda, y haciendo alusión a una frase de hace más de un año del entonces Presidente electo Ollanta Humala: «nadie debe morir en la cárcel y creo que a buen entendedor, pocas palabras», añadió que esto se debía a que sus familiares no habían presentado pedido al respecto.

El 23 el presidente del Congreso, el oficialista Víctor Isla, fue un poco más allá, y ante la aseveración de una entrevistadora de que la familia Fujimori no pedía el indulto por que piensan, basados en declaraciones presidenciales previas, que éste no va a ser concedido, declaró: «Yo creo que es una percepción errada de la señora y del señor Fujimori. El tema humanitario no quiere decir que esté moribundo.»

Al día siguiente la Vicepresidenta Marisol Espinoza recalcó que en este tema el gobierno no puede actuar de oficio. Y el 25 el propio Presidente Humala expresó su extrañeza ante esta situación, que según él, podría deberse a un cálculo político de la familia Fujimori.

Protesta contra el perdón a Fujimori, julio 2011

Protesta contra el perdón a Fujimori, julio 2011, de Catherine Binet en The Advocacy Project en Flickr, bajo licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.0 Genérica (CC BY-NC-SA 2.0).

El día 26 el abogado de Fujimori, César Nakasaki, encontró justificada la posición de la familia Fujimori en cuanto al indulto, dado los precedentes habidos, y añadió que el expresidente no le había pedido tampoco que se solicite el indulto. Finalmente indicó que el presidente si puede dar indulto de oficio.

Por otra parte, Ronald Gamarra, de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), sostuvo que la agrupación fujimorista pretende victimizar al expresidente Alberto Fujimori con el tema del indulto para lograr réditos políticos. Agregó que en todo caso no podría acceder a ello debido a que fue sentenciado en 2009 a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos.

El día 27, el ex asesor presidencial Carlos Tapia causó controversia al decir que políticamente a Humala le conviene conceder el indulto pues “seguramente habrá agradecimientos políticos” por parte del fujimorismo y que esta clase de “arreglos se dan debajo de la mesa”.

Entre tanta controversia, el 28 se informó que el expresidente Fujimori fue llevado de regreso a su celda tras pasar unos días internado en una clínica local, donde sus seguidores realizaron vigilias por su salud. Ese mismo día, Keiko Fujimori anunció que habían decidido pedir el indulto de su padre por razones humanitarias.

Esta profusión de opiniones también se ha dado en los blogs, donde por las características propias del medio las opiniones son mucho más abiertas y desembozadas. Por ejemplo Neoliberal Cusco en el blog del mismo nombre manifiesta:

Los caviares y los progres sólo ven a Fujimori como un genocida y un ladrón. Para mi es mucho más que eso. […] Para mi fue el jefe de un estado que actuó con firmeza y nos defendió de la insanía y agresión comunista, liderada por Abimael [Guzmán]. Gracias a él (y su gente) nos salvamos de ser Camboya, Cuba o Corea del Norte. Además, el informe de la CVR [Comisión de la verdad y reconciliación] es muy claro: MÁS GENTE murió durante los gobiernos de Alan y de Belaunde que durante los dos periodos de Fujimori. De hecho hubo excesos, pero en mi opinión fueron justificados. El único comunista bueno es el comunista muerto.

En la misma tónica el blogger de La Guadaña escribe:

hay que reconocer que el chino sacó adelante y pacificó el país, entregándoselo al cholo sano y sagrado [refiriéndose al expresidente Alejandro Toledo], sin terrucos [terroristas] y con las cuentas en azul,

Un detalle interesante y que tiene que ver con la condena que cumple el expresidente Fujimori es el que menciona el blog Kausa Justa del Equipo de Incidencia en Derechos de Iprodes:

En 1995 Alberto Fujimori presentó el Proyecto de ley N° 2636/95-CCD que prohibió la concesión del indulto a los autores del delito de secuestro agravado. […] La Ley 26478 fue publicada en el diario oficial El Peruano de fecha 14 de junio de 1995.

Cabe indicar que posteriormente la ley 28760 modificó el alcance del artículo 152 del Código Penal, que es al cual se refiere la ley 26478, dejando claramente especificado en su segundo artículo que no procede el indulto en casos de secuestro. En tal sentido cabe también traer a colación un artículo de Jo-Marie Burt publicado el año pasado en el blog de Noticias Ser:

En términos legales, un indulto a Fujimori sería contrario tanto al derecho peruano como al derecho internacional. […] En el caso de Fujimori, la sentencia de abril de 2009 dice expresamente que los crímenes por los cuales fue condenado —el homicidio calificado de 25 personas (15, entre ellos un niño de ocho años, de la masacre de Barrios Altos, y los 9 estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta); el asalto agravado de 4 personas que quedaron gravemente heridas luego de esa masacre; y el secuestro agravado del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer— constituyen crímenes de lesa humanidad en el derecho internacional por tener un carácter sistemático y generalizado.

En el blog de Ideeleradio resumen una entrevista a Carlos Rivera, director del Área Legal del Instituto de Defensa Legal (IDL). Entre otras cosas Rivera se refirió a la reciente decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos anulando el controvertido fallo de la Corte Suprema, conocido como el fallo Villa Stein, que reducía penas y eliminaba el delito de Lesa Humanidad a los miembros del Grupo Colina:

Ellos tenían muchas expectativas con el fallo de Villa Stein y cuando se ha eliminado eso […] y ahora el camino que les queda es del indulto [¿El pedido del indulto es como el plan B que siguen ahora que se anuló la sentencia de Villa Stein?] No me queda ninguna [duda] que eso ha sido así, y lo que ratifica que el fallo Villa Stein tenía un objetivo clarísimo en ser como un instrumento o una palanca para la defensa de Fujimori

Por otra parte, Carlos Santibañez, en la web The Fucking Times opina sobre el tema en un artículo llamado «¿Indulto o Insulto?»:

Humala debería nombrar una junta proba de médicos que puedan examinar a Fujimori y determinar si realmente tiene una enfermedad terminal. Esto tiene que ser meramente técnico, y no como salida a un posible acorralamiento político. Es clarísimo que el Fujimorismo ha estado jugando con imágenes y videos que sensibilicen a la población sobre “el grave estado” de Fujimori. Una bien pensada campaña que apela a lo político, y trata de saltarse argumentos médicos y jurídicos. Hay que tener en cuenta que lo que se decida será precedente para otros presos… como Abimael Guzmán.

Se espera que en los próximos días se materialice el pedido de indulto del expresidente Alberto Fujimori, con lo que quedaría luego por esperar la decisión presidencial. Y como ha declarado el presidente del Poder Judicial, César San Martín, que «Dios ilumine al presidente.»

Post original publicado en el blog personal de Juan Arellano el 30 de septiembre, 2012.

1 comentario

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.