Según las ONG que luchan contra la violencia doméstica [hu], cerca de 70 mujeres mueren a manos de sus parejas o exparejas cada año en Hungría.

La violencia doméstica es un problema extremadamente severo en la sociedad húngara, y los húngaros que luchaban para crear conciencia del tema se indignaron cuando resultó que una propuesta pública para ponerlo en la agenda del Parlamento húngaro fue considerada sin importancia: la discusión parlamentaria fue programada para relizarse a medianoche.

La página de Facebook ‘Llamen la atención al asunto de la violencia doméstica en el Parlamento húngaro’ escribió el 6 de setiembre [hu]:

Entre el 1 de marzo y el 1 de mayo de 2012, se recogió un total de 103,159 firmas para detener la violencia doméstica. Se necesitaba un total de 50,000 firmas válidas para hacer que el Pariamento programara el debate sobre incorporar la violencia doméstica como un delito por separado. El resultado de la cooperación sin precedentes es que el Parlamento llevará a cabo el debate sobre la penalización de la violencia doméstica el 11 de setiembre a las 3:00 de la mañana.

Los parlamentarios húngaros debatieron la propuesta pública (al final, empezaron más temprano, a las 10 pm), pero algunos de los comentarios causaron indignación pública. Particularmente destacables fueron los comentarios del parlamentario István Varga del gobernante partido Fidesz.

Eva Balogh de Hungarian Spectrum compartió [en] sus ‘mejores’ puntos en general:

El distinguido parlamentario opinó: “La vocación más importante para mujeres y damas, sobre todo para las jóvenes, es dar a luz. Es obvio que si todas dan a luz a dos, tres o cuatro hijos, un regalo para la patria, todos estarían felices. Luego de concluir esa tarea, toda mujer puede realizarse y puede ejercer diferentes trabajos”. Y si no era suficiente, Varga propuso que “si tres o cuatro o cinco hijos nacen, los miembros de la familia se respetarían más y luego el asunto de la violencia dentro de la familia ni siquiera aparecería”.

Kettős Mérce ofreció una recolección [hu] de los mejores comentarios en húngaro. Al día siguiente, el sitio de noticias HVG.hu informó [hu] que se organizó una manifestación espontánea en Facebook contra la decisión del Parlamento, que rechazó la propuesta, y contra los comentarios del señor Varga. Los organizadores de la manifestación escribieron [en]:

Anoche a las 2 am, el Parlamento rechazó una propuesta sobre la criminalización de la violencia doméstica. Istvan Varga, parlamentario de Fidesz, en la discusión si la violencia doméstica debería ser un delito separado en el Código Penal [según una petición firmada por más de 100,000 personas, con lo que hacían obligatorio que el Parlamento lo discutiera]: «el Código Penal no puede evitar la violencia domeéstica, en cambio, tal vez las madres deberían regresar a criar a sus hijos, tener 2 o 3 o más bien 4 o 5 hijos y después tendría más sentido que los cónyuges se respetaran entre sí más y la violencia doméstica ni siquiera surgiría». Luego dijo que todo es debido a la emancipación, que las mujeres se han olvidado de tener hijos, así que ahora hay menos y menos húngaros. Refutamos la misógina discusión que representa a las mujeres como incubadoras, contra la idea de que la violencia doméstica es una consecuencia de la emancipación de la mujer y contra el intento de boicotear a la opinión pública debido a la discusión nocturna parlamentaria.

X Communications Centre, que está usando métodos de comunicación para generar cambios positivos en asuntos sociales, étnicos y democráticos, empezó una campaña viral con un video que presenta a celebridades y políticos húngaros, titulado «Un hombre de verdad no lastimaría a una mujer». Una interpretación de este lema – «Una mujer de verdad no lastimaría a un hombre» – también se hizo viral, y observa el hecho de que los hombres también pueden ser víctimas de violencia doméstica (el álbum de fotos de Facebook de X Communication Centre con personas portando carteles con su lema está acá).

Luego de la significativa presión pública (así como la multitud de memes con las palabras del señor Varga), a la larga, el Parlamento se vio obligado a tratar la violencia doméstica en serio. Luego que el gobernante partido Fidesz cambiara su posición, una semana después, la nueva discusión de la iniciativa tuvo el apoyo de 366 diputados a favor, ninguno en contra y la abstención de diez diputados, informó [hu] el sitio web de noticias Politics.hu.