Venezuela, Japón: dos intérpretes niponas dominan el arpa venezolana

Esta entrada, escrita en colaboración con Tomomi Sasaki, forma parte de una serie sobre la música como un puente entre Venezuela y Japón. Lean la primera entrada aquí.

El arpa es uno de los instrumentos clave de la música venezolana de los llanos. Creada en el oeste del país y luego llevada a Colombia a mediados del siglo XX, el arpa venezolana tiene 32 o 33 cuerdas de diferentes calibres y carece de pedales. Según Gelimar Sánchez de Guerrero en Llanorecords, los orígenes del arpa no son claros debido a la falta de documentos históricos.

No obstante, el arpa ha sido una de las bases de la música folclórica venezolana desde los albores de la historia del país; años más tarde, el interés por este instrumento y su música se extendió allende el continente y llegó al Japón.

Entre los músicos japoneses interesados en la música tradicional de Venezuela, Yōko Yoshizawa y Mika Agematsu sobresalen en la interpretación del arpa venezolana.

Yōko Yoshizawa, una de las primeras arpistas japonesas especializadas en música venezolana, es llamada la «madrina musical» de la Estudiantina Komaba. Los miembros del grupo de Facebook de Komaba y otros seguidores en Japón y Venezuela han compartido y comentado muchos videos de YouTube con las interpretaciones de Yoshizawa.

En este video, Yoshizawa toca una quirpa, un ritmo tradicional de los llanos venezolanos:

El blog Diary Note [ja] informa acerca del concierto de Yōko Yoshizawa.

日本で唯一のベネズエラ音楽を演奏するアルパ(ハープ)奏者である吉澤陽子を、ベネズエラ愛好家たちが囲む出し物。南青山・プラッサオンゼ、出演者/グループの数も多かったが、お店はフル・ハウス。クアトロやマラカスなんかが活躍し、伸びやかな歌が入ったりも。同国の一番知られる曲は「コーヒー・ルンバ」のようだが、前のめりに進んで行って、リズムが余りそうなところイン・タイムで終わるみたいな感覚を持つ曲が多いなあ、なんても、見てて思う。

Este fue un evento para que los amantes de Venezuela disfrutaran la música de Yōko Yoshizawa, la única interprete de arpa en Japón (sic). Realizado en Praça 11 de Minami Aoyama en Tokio, el evento tenía una gran formación de intérpretes y estaba a reventar. El cuatro y las maracas desempeñaron un gran papel y algunas canciones tenían melodías desenfadadas. Parece que la canción venezolana más famosa en Japón es Coffee Rumba (N. del T.: título con el que se conoce en ese país la canción Moliendo café)… Sentí que había muchas otras canciones con ritmos similares; apenas cuando uno cree que la cadencia iba a caer demasiado rápido, el ritmo viene justo a tiempo.

José Francisco Romero llama a Mika Agematsu «la japonesa llanera», por su excelencia al tocar los ritmos de esta región del país. En este video, Agematsu interpreta Moliendo café, una melancólica tonada de amor, tradicional en Venezuela, la cual fue, según la Wikipedia, un éxito en Japón durante los años 1960.

1 comentario

  • Julián Salcedo Cabal

    Hola: soy colombiano y vivo en Cali. Soy un melómano sin remedio, pero no soy músico, ni «el más versado» en estos temas. Solo que me gusta estudiarlos y algo he leído.

    ¡Extraordinaria intérprete esta japonesa Mika Agematsu! No la conocía, pero me encantó.

    Leo arriba que «el arpa fue creada en el oeste del país (Venezuela) y luego llevada a Colombia a mediados del siglo XX». Con mucho respeto, eso no es correcto.
    En primer lugar, ya es hora de que los venezolanos y los colombianos dejemos de ponerle fronteras a la cultura. Los llanos comprenden el suroeste de Venezuela y el centro este de Colombia y son una misma gente. Hacen los mismo, comen lo mismo, cantan y bailan lo mismo y son, para todos los efectos culturales, una sola región, independientes de a qué país pertenezcan políticamente. O sea que dejemos de estar diciendo que el arpa, y en general la música llanera, es venezolana o colombiana. Es llanera…y punto.

    Dice también que, «según Gelimar Sánchez de Guerrero en Llanorecords, los orígenes del arpa no son claros debido a la falta de documentos históricos.». Eso tampoco es correcto, según la información que yo tengo, que es la siguiente:
    El sacerdote jesuíta italiano Bautista Colucini llegó a América por allá por 1600 y fundó en el reino de Cajicá (cerca de Bogotá) una escuela en la que un centenar de niños aprendieron a leer, escribir y cantar. Después fué el también jesuíta Joseph Dadey, natural de Mondoví, Milán, Italia, quien llegó a Santa Fe en 1604, con otros 4 jesuítas, y emprendió la fundación del Colegio Seminario de San Bartolomé. Inició la misión en Fontibón y dotó a la iglesia de un órgano rústico fabricado por él con tubos de bambú; como buen italiano, formó una escuela de música y, en su afán de que los naturales aprendieran la técnica del arte musical, hizo traer de España varios instrumentos, como violines, flautas, arpas y los puso en las manos de los indios de mejores aptitudes, enseñándoles su empleo en el culto divino.
    Después, Colucini y Dadey, fueron trasladados a la misión de los Llanos Orientales (que en ese tiempo no eran ni Colombia ni Venezuela) y enseñaron a los nativos a tocar el arpa donde fueron recibidos tan bien que el arpa se volvió el gran medio de expresión de los habitantes de esa zona, que la conservan como su instrumento más importante hasta el día de hoy, junto al cuatro y a la bandola llanera.

    Está abierta la discusión. Muchas gracias.

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