En ‘Where Everything Is Possible‘ [el], el blogger Theodoris Georgakopoulos critica la noticia [en] según la cual trabajadores del Hospital Infantil de Atenas, Grecia, podrían estar involucrados en la emisión de falsos documentos que certifican dislexia. Atribuye la mayor responsabilidad a los padres que calificaron a sus hijos con una discapacidad para facilitar sus exámenes finales de secundaria. @Haris_Nk también comenta [el]: «el sueño griego: entrar a la universidad con un certificado falso de dislexia, después tener un trabajo en DEI [Corporación Pública de Energía] y después una pensión de ceguera falsa. Selva».