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Mexicanos condenan la masacre de Cadereyta, Nuevo León

Categorías: Latinoamérica, México, Guerra y conflicto, Últimas noticias

El 13 de mayo de 2012, México conoció los resultados de una batalla más de las que se libran con motivo de la guerra [1] emprendida por la actual administración contra la delincuencia organizada. Los hechos ocurrieron en el municipio de Cadereyta Jiménez, en la entidad de Nuevo León, situada en el noreste de la república mexicana, a menos de 400 kilómetros de la frontera con los Estados Unidos de América.

Los cuerpos inertes de 49 seres humanos, mutilados, fueron encontrados en la carretera hacia Reynosa (Tamaulipas). Ignacio de los Reyes [2] de BBC Mundo se refirió al macabro hallazgo de la siguiente manera:

Las escenas de cuerpos decapitados y mutilados en Nuevo León, donde 49 cuerpos fueron arrojados a la carretera este domingo, sacudieron a muchos por la extrema barbarie exhibida por los asesinos. Incluso en México, que después de cinco años de intensa guerra entre cárteles parecía haberlo visto todo.

Según el gobierno del estado de Nuevo León, a los cadáveres de Cadereyta se les había cortado la cabeza, los brazos y, en algunos casos, las piernas. Y de acuerdo al vocero del gobierno estatal, ninguno de ellos presentaba heridas de bala, por lo que podrían haber sido torturados y mutilados a sangre fría, mientras aún estaban vivos.

El periodista Carlos Puig [3] recordó que no se trata de un hecho aislado, y que este tipo de acontecimientos violentos han ocurrido en repetidas ocasiones en el territorio nacional:

Se encadena la masacre con los colgados en Nuevo Laredo, o los aventados en Jalisco, o los asesinados en Tamaulipas…

Las bandas criminales siguen jugando su partido y el árbitro no tiene idea ni de las reglas ni de las estrategias de los jugadores. Se repiten las masacres en uno y otro estado porque la impunidad abarata el homicidio.

Adicionalmente, relacionó el tema con el proceso electoral en curso [4], que idealmente serviría para que los candidatos a la presidencia presentaran propuestas concretas y realistas para resolver los problemas de inseguridad que aquejan al país:

Ante lo sucedido el fin de semana en Nuevo León, resulta patético escuchar la falta de imaginación de los candidatos en su propuesta para enfrentar la violencia. Paralizados ante un fenómeno al que parecen temer.

[5]

Ilustración de Gerardo Obieta, @G_Obieta, bajo licencia Atribución 2.0 Genérica (CC BY 2.0)

En Twitter, ciudadanos de distintos perfiles condenaron el acontecimiento, algunos de ellos cuestionando al Presidente Calderón, como lo hizo la usuaria Alessia Corcuera (@top_roping_ale [6]):

49 cadáveres descuartizados en #Cadereyta [7].¿En serio crees que el país va bien @FelipeCalderon [8]? ¿O vas a decir que es cuestión de percepción?

En el mismo sentido, Alberto Esteva (@AlbertoEsteva [9]) se pronunció sobre las implicaciones del hallazgo en relación a la política en materia de seguridad que ha implementado el presidente en turno:

Las 49 víctimas de Cadereyta evidencian el fracaso de la política de seguridad de Calderón., continuando su discurso de frases huecas

El usuario José Plata (@pepeplata [10]) calificó como una “lástima” lo ocurrido en Cadereyta:

49 cuerpos mutilados en #Cadereyta [7]: 6 mujeres y 43 hombres.. Sigue cerrada la carretera libre a Reynosa. Una lástima lo que ocurre en #NL [11]

El analista y otrora aspirante a la presidencia, Jorge Castañeda (@JorgeGCastaneda [12]) expresó que lo ocurrido es una muestra de que la ‘guerra’ continúa en México:

Los 49descuartizados d Cadereyta muestran q a 5meses d q termine el sexenio d Calderón su guerra no ha terminado ni seha ganado.Hasta cuándo

Por su parte, el periodista Julio Hernández (@julioastillero [13]) apuntó sobre la percepción de los mexicanos en relación a este tipo de noticias:

49 o 68 asesinados (depende de la fuente) en Cadereyta y millones de mexicanos ya ven esas noticias como algo casi normal

Tristemente, la masacre de Cadereyta es uno más de los violentos episodios de que los mexicanos han sido testigos con motivo de la guerra contra la delincuencia organizada, cuyo final no parece estar cerca.