Pakistán: Voyeurismo moralizador en los parques de Karachi

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El 17 de enero de 2012, en la edición matinal del noticiario de la televisión paquistaní Samaa, se pudo ver a la presentadora, Maya Khan, y a un grupo de mujeres adultas rastreando los parques de Karachi. Su objetivo era el de denunciar a las parejas que se citaban en los parques a espaldas de sus mayores.

En el reportaje se ve al grupo persiguiendo a las parejas por el parque, obligando a muchas a huir y siguiendo a otras para grabarlas sin su consentimiento. En muchas ocasiones la gente le pedía al equipo de Sanaa que apagase las cámaras y estos respondían que ya lo estaban, sin embargo no era así y continuaban filmando discretamente, incluso el sonido.

Durante el reportaje se invitaba a las parejas a demostrar que ya estaban casados enseñando el certificado de matrimonio a la presentadora, Maya Khan.

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Captura de pantalla de un vídeo en YouTube. Cliquea en la imagen para verla.

Este incidente fue el causante de profundas protestas entre los usuarios de las redes sociales paquistaníes y muchos de ellos tuvieron una reacción como la de Mehreen Kasana, quien dijo:

A ver, las chicas, al igual que los chicos, se enamoran casi todos los días de la semana. A veces su decisión es acertada y otras veces es equivocada. A eso se le llama ser humano. Pero puedes creerme, a nadie le hace falta tener detrás a un equipo de mujeres que les acose en lugares públicos para explicarles las decisiones que toman. Es más, su madre se hará cargo de lo que les pueda pasar. Nadie les ha pedido ni a ustedes ni a otra persona que ejerzan de espías.

La protesta que siguió a la difusión de este reportaje fue evidente en los usuarios paquistaníes de Twitter y Facebook. En su artículo en el Tribune, Shah Bina señala:

Muchas y muchas veces se ha puesto en entredicho la ética de nuestros medios que se acercan a posturas sensacionalistas con el fin de aumentar sus índices de audiencia. La cadena de televisión en cuestión se expone de esa forma a persecuciones judiciales interpuestas por las víctimas de su acoso y que aparecen en el reportaje sin su consentimiento. La difusión de este reportaje puede asímismo estimular los peores instintos de nuestra sociedad hipócrita, inducir un juicio moral a dos personas inocentes en nombre de los valores familiares nos rebela el periodismo más irresponsable que se puede encontrar en Pakistán hoy en día.

Con esta situación, un grupo poco organizado de activistas ha presentado una petición en internet contra este espectáculo con el nombre de «STOP» Subah Saverey maya kay Sath vigilancia a la manera de Lal Masjid [actualmente cerrada]. Asimismo decenas de personas mostraron sus quejas ante el PEMRA (el organismo que regula los medios digitales en Pakistán) a través este formulario en red.

El 22 de enero, el abogado Oussaba Siddique redactó una breve carta en la que declaraba su malestar por el comportamiento demasiado entrometido, invasivo y potencialmente irresponsable por parte de la presentadora. Un grupo de ciudadanos envió esta y otra carta de protesta a Zafar Siddiqi (presidente de CNBC Pakistán, a quien Samaa está afiliada).

Beena Sarwar, un activista profundamente implicado en esta protesta escribió una entrada titulada: «No a las señoras guardianas«:

La primera vez que vi un enlace a este programa fue el 22 de enero, compartido por un grupo en Facebook el día anterior. Yo y muchos otros comenzamos a compartir los enlaces a YouTube por Facebook y Twitter. A medida que se difundía la información, la indignación iba a más.

Las personas están afectadas por el nivel de intrusión y voyeurismo que hay en pantalla. De la India llegan comentarios publicados en Twitter a propósito de la brigada de vigilancia Saffran, dada a conocer por haber obligado a las parejas a casarse inmediatamente. Esto hace que recuerde que la mentalidad contra la que protestamos no se limita a Pakistán.

Graphic courtesy Teeth Maestro
Imagen con permiso de Teeth Maestro

Al día 23 de enero, la susodicha petición en red había recogido 4800 firmas y por entonces también se habían escrito muchos artículos en los que se trataba lo incorrecto de este tipo de periodismo; esta presión conjunta acarreó la retirada de la página de Maya Khan de Facebook, seguida por la retirada del enlace de YouTube al reportaje.

En su programa del 23 de enero, Maya Khan pidió perdón por lo ocurrido y reiteró que no era su intención el hacer daño. No obstante, los militantes de la sociedad civil exigieron que las disculpas fueran públicas y que el programa fuera suprimido. Asimismo dieron comienzo los intentos por contactar con los responsables de la cadena y más en concreto con los del programa.

La cadena  Samaa TV ha contestado a la carta en la que se exigía a Maya Khan sus disculpas incondicionales, algo a lo que la presentadora se negó, y así el 28 de enero, Zafar Siddqi contestaba al grupo que tanto el contrato de Maya Khan como el del resto de su equipo habían sido anulados y que el programa sería cancelado después del 30 de enero.

Así pues, hoy es el primer día que no se retransmite el programa. Esto supone un giro en la historia del audiovisual y de los medios sociales en Pakistán: el mundo de la televisión comprende que, aunque pueda saltarse los límites establecidos, existen reglas que hay que respetar. De todas formas, este es un buen precedente para la sociedad porque se hicieron respetar los derechos como la vida privada y la libertad de tener relaciones sociales sin que ello conlleve un acoso público en Pakistán.

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