El Cáucaso: Repaso del año

Mientras en 2011 se iban extendiendo revueltas populares por Oriente Medio y el norte de África, la Primavera Árabe también trató de arraigar en el Cáucaso Sur. No obstante, a pesar de que la oposición de la zona intentó aprovechar las protestas, sobre todo con la esperanza de beneficiarse del interés que la prensa internacional mostraba por las «revoluciones de Facebook», no logró los mismos resultados.

Por ejemplo, en Armenia el escaso uso de las redes sociales por parte de los activistas políticos fue particularmente evidente. Pocos se apuntaron a la «revolución armenia de reforma» —tan solo 123 000 usuarios de Facebook— aunque, remarcando la importancia de las bases políticas tradicionales, sí se manifestaron unas 10 000 personas.

Mientras tanto en la vecina Azerbaiyán, donde podría decirse que el uso de las redes sociales está más extendido que en Armenia —aunque la tasa de penetración de Facebook es algo menor—, miles de personas se apuntaron a las manifestaciones programadas para marzo. A pesar de que la intención estuviera ahí, poco más de mil jóvenes llegaron a salir a la calle [en]… y todo para que la policía los dispersara con toda facilidad o los detuviera.

Irónicamente, Facebook y Twitter fueron más útiles para informar sobre estas detenciones en la capital de Azerbaiyán, al igual que ocurrió al día siguiente con otra acción protesta organizada por un partido de la oposición tradicional.

Algunos blogueros criticaron las manifestaciones [en], a pesar de que se organizaron todavía más para el mes siguiente. No obstante, en mayo todas las miradas se dirigían ya a Eurovisión: el concurso de música, que celebra todos los años desde la década de los 50 y al que no le es desconocida la polémica en el Cáucaso [en], se hizo aun más interesante cuando Azerbaiyán ganó contra todo pronóstico.

Además, mientras que poco después los blogueros volcaban toda su atención a las preparaciones para el concurso en Bakú, por supuesto hubo activistas que aprovecharon la ocasión para plantear otras cuestiones más delicadas. Entre estas se incluía la encarcelación del periodista y prisionero de conciencia Eynulla Fatullayev, por cuya liberación clamó, particularmente, Amnistía Internacional una vez más.

Jon Snow, presentador de Channel 4.

Jon Snow, presentador veterano del canal británico Channel 4, dirigió la campaña iniciada en Twitter [en] y, dos días después, el periodista fue indultado y perdonado [en]. Sin embargo, observadores de medios en línea, como el cofundador de Global Voices Ethan Zuckerman, dudaron que la plataforma de microblogging hubiera desempeñado un papel tan importante como pareció en un principio.

De hecho, a pesar de la liberación de Fatullayev, el año también estuvo marcado por las detenciones de otros activistas en Azerbaiyán, como Bajtiyar Hajiyev y Jabbar Savalan, supuestamente por cargos inventados por motivos políticos; no obstante, este último fue indultado justo antes de que acabara diciembre.

Mientras tanto, en el vecino país de Georgia, Facebook ayudó a identificar a un policía que fue posteriormente despedido tras dispersar a veteranos de los conflictos de Osetia del Sur y Abjasia en huelga. Aun así, las redes sociales son más conocidas por haber ridiculizado a manifestantes de la oposición en mayo o por haber debatido la visita de Sharon Stone a Tiflis y la aparición de una señal de tráfico georgiana en un vídeo de Beyoncé.

Pero en un país con más de 700 000 usuarios de Facebook, esto no significa que no se alcanzara ningún compromiso en la red con el Gobierno de Georgia, especialmente activo en este campo. Ciertamente, puesto que ya hay programadas elecciones parlamentarias en Armenia y Georgia para este año y elecciones presidenciales en estos tres países para 2013, es posible que las redes sociales cobren mayor importancia cuanto más se comprometan los ciudadanos.

En Armenia, por ejemplo, se usó Facebook para pedirle a la municipalidad de la capital que parara la matanza de perros callejeros y que despidiera a un polémico gobernador regional [en]. Por otra parte, aunque estas dos fueron auténticas iniciativas de base, también debe tenerse en cuenta la considerable financiación del Gobierno de los Estados Unidos y de donantes internacionales; sin embargo, queda por ver hasta qué punto tendrán éxito estos proyectos.

Lo más probable es que su primer examen sean las elecciones parlamentarias de mayo en Armenia, seguidas de las de Georgia en otoño o tal vez antes: estate al día con los últimos acontecimientos en Twitter con @gvcaucasus.

Շնորհավոր Նոր Տարի. Yeni İliniz Mübarək. გილოცავთ ახალ წელს. С Новым Годом. Feliz Año Nuevo.

Mientras en 2011 se iban extendiendo revueltas populares por Oriente Medio y el norte de África, la primavera árabe también trató de arraigar en el Cáucaso Sur. No obstante, a pesar de que la oposición de la zona intentó aprovechar las protestas, sobre todo con la esperanza de beneficiarse del interés que la prensa internacional mostraba por las «revoluciones de Facebook», no logró los mismos resultados.
Por ejemplo, en Armenia el escaso uso de las redes sociales por parte de los activistas políticos fue especialmente claro. Pocos se apuntaron a la «revolución armenia de reforma» —tan solo 123 000 usuarios de Facebook— aunque, remarcando la importancia de las bases políticas tradicionales, sí que se manifestaron unas 10 000 personas.Al mismo tiempo en la vecina Azerbaiyán, donde podría decirse que el uso de las redes sociales está más extendido que en Armenia, aunque de que la tasa de penetración de Facebook es algo menor, miles de personas se apuntaron a las manifestaciones programadas para marzo. A pesar de que la intención estuviera ahí, poco más de mil jóvenes llegaron a salir a la calle, para que la policía los dispersara con toda facilidad o los detuviera.
Irónicamente, Facebook y Twitter fueron más útiles para informar sobre estas detenciones en la capital de Azerbaiyán, al igual que al día siguiente con otra acción protesta organizada por un partido de la oposición tradicional.
Algunos blogueros criticaron las manifestaciones, a pesar de que se celebraran todavía más en el mes siguiente. No obstante, en mayo todas las miradas se dirigían ya a Eurovisión: el concurso de música, que se lleva celebrando todos los años desde los cincuenta y al que la polémica en el Cáucaso no le es desconocida, se hizo aún más interesante cuando Azerbaiyán ganó contra todo pronóstico.
Además, mientras los blogueros volcaban su atención a las preparaciones para el concurso en Bakú un poco después, hubo activistas que, por supuesto, aprovecharon la ocasión para planetar otras cuestiones más delicadas. Entre estas se incluía la encarcelación del periodista y prisionero de conciencia Eynulla Fatullayev, por cuya liberación clamó, particularmente, otra vez Amnistía Internacional.El presentador de Channel 4, Jon Snow
Jon Snow, veterano presentador Channel 4, dirigió la campaña iniciada en Twitter y, dos días después, se indultó y se liberó al periodista. Sin embargo, observadores de medios online como el cofundador de Global Voices Ethan Zuckerman dudó que la plataforma de microblogging hubiera desempeñado un papel tan importante como pareció en un principio.
De hecho, a pesar de la liberación de Fatullayev, el año también estuvo marcado por las detenciones de otros activistas en Azerbaiyán, comoBajtiyar Hajiyev y Jabbar Savalan, supuestamente por cargos inventados por motivos políticos; no obstante, este último fue indultado justo antes de que acabara diciembre.
Mientras tanto, en el vecino país de Georgia, Facebook ayudó a identificar a un policía que fue posteriormente despedido tras dispersar a veteranos de los conflictos de Osetia del Sur y Abjasia en huelga. Aun así, las redes sociales son más conocidas por haber ridiculizado a manifestantes de la oposición en mayo o por haber debatido la visita de Sharon Stone a Tiflis y la aparición de una señal de tráfico georgiana en un vídeo de Beyoncé.Por supuesto, en un país con más de 700 000 usuarios de Facebook esto no significa que no se diera ningún compromiso en la red con el Gobierno de Georgia, especialmente activo en este campo. De hecho, puesto que ya hay programadas elecciones parlamentarias en Armenia y Georgia para este año y elecciones presidenciales en estos tres países para 2013, es posible que las redes sociales cobren mayor importancia cuanto más se comprometan los ciudadanos.
Por ejemplo, en Armenia se ha usado Facebook para pedirle a la municipalidad de la capital que parara la matanza de perros callejeros y que se despidiera a un polémico regional. Por otra parte, aunque estas dos fueron auténticas iniciativas de base, también deben tenerse en cuenta la considerable financiación del Gobierno de los Estados Unidos y de donantes internacionales; sin embargo, queda por ver hasta qué punto tendrán éxito estos proyectos.
Lo más probable es que su primer examen sean las elecciones parlamentarias de mayo en Armenia, seguidas de las de Georgia en otoño o tal vez antes: estate al día con los últimos acontecimientos en Twitter con @gvcaucasus.
Շնորհավոր Նոր Տարի. Yeni İliniz Mübarək. გილოცავთ ახალ წელს. С Новым Годом. Feliz año.

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