Líbano: Se recuerdan 29 años de la masacre de Sabra y Chatila

El 16 de setiembre de 2011, se cumplieron 29 años del momento más penoso en el conflicto árabe-israelí, que ya dura seis décadas – la masacre de Sabra y Chatila.

En este día en 1982, milicianos falangistas libaneses con respaldo israelí (en árabe: al-Kataeb) entraron a los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila en Beirut Occidental, y masacraron a su voluntad. No tomaron en cuenta ni la edad ni el sexo, pues los ancianos, las mujeres, los niños, incluso niños menores de dos años, fueron presa fácil.

Courtesy of Mondoweiss

Cortesía de Mondoweiss

La cifra de muertes nunca se verificó, varía entre 800 y 3,500, lo que da testimonio de la destrucción causada por los falangistas pues algunos cuerpos nunca vieron la luz.

La masacre ocurrió durante la vigilancia de las Fuerzas de Defensa israelíes, que en ese tiempo habían adquirido el control de Beirut Occidental, cuidaban las entradas de los campos, y bengalas encendidas durante la noche dieron visibilidad a sus aliados libaneses.

Una investigación israelí, la Comisión Kahan, encontró personalmente responsable al entonces Ministro de Defensa de Isarel, Ariel Sharon, y recomendó su renuncia al gobierno israelí.

La blogósfera se vio llena de tributos a las víctimas de la masacre.

DesertPeace publicó un tributo en video [ADVERTENCIA: contenido gráfico]:

El blog político Pulse [en] volvió a contar la espantosa tragedia:

Seis de la tarde del jueves. En la primera penetración, trescientos veinte hombres fueron traídos en treinta camiones. Cuatro pandillas invadiendo desde cuatro accesos. Estos eran los milicianos más adictos a la sangre, más felices con las violaciones, más adictos a la batalla, hombres excedidos en indignación, hombres que requerían cada vez mayores atrocidades extremas para conducir sus abundantes sentidos. Cada vez más salvajes, más bruscos.

Israel encendió el cielo para ellos. Bengalas blancas de fósforo siguiendo la pista y bailando. Fuego encima como un terrible sol en el techo, un sol encendido con rabia, mientras los niños dormían…

Sin ningún cuidado, les dispararon a los niños pequeños también, y a sus fastidiosas madres. Más cosas que chillaban y cosas que corrían. De casa en casa, al cuarto interior, a la pared más lejana. Trabajo duro. Pronto dispararon con mayor cuidado, disfrutando el deporte, acuchillando y cortando y apuñalando también. Tomaban whisky y araq, resoplaban cocaína de la carne y hojas de cuchillos. A lo largo de la noche del jueves, buldózers nivelaron los edificios más cercanos a la entrada del campo. Mandaron una máquina para cavar trincheras. Ululando y disparando se arremolinaban en las calles. Las personas se encerraban, esperando. Murmuraban entre ellos, adivinando la dirección de la masacre, o inventando excusas para la bulla. Algunos todavía no sabían su extensión, o no lo creían. Mañana los haría creyentes.

Se acurrucaban en la oscuridad más oscura. Afuera el sol nocturno brillaba; adentro ni una sola vela. Oscuro tan oscuro como la ignorancia. El alba trajo humo y el olor de la sangre.

El viernes la masacre se intensificó. Llegó a su punto más feroz en el área alrededor del hospital de Gaza. Finalmente decayó en un goteante alto a eso de las 8am de la mañana del sábado. Una larga perversión. Más de 36 horas.

Christof Lehmann ofrece su tributo en el Sabbah Report [en]:

Veintinueve años han pasado, mi Dios. Nunca los olvidaré, maravillosas personas. Ni olvidaré los extremos de inhumanidad y compasión humana, la fealdad y la belleza, la risa y y las sonrisas mientras asesinaban con desprecio por la humanidad y la vida imposible de comprender, y las lágrimas y llantos de la más profunda desesperación y sufrimiento que ningún ser humano, ni siquiera un animal, debería atravesar. Los días de terror que tuve que compartir con ustedes fueron también la mayor lección de grandeza humana y la más profunda belleza de Espíritu Palestino colectivo, que alguna vez tuve que soportar.

¿Confundido? Igual que yo.

Incluso 29 años después, todavía no puedo comprender el total impacto que la experiencia ha tenido en mí, ni en ustedes. Al menos yo tuve el privilegio de irme después que fue posible salir de las ruinas de Sabra y Shatila. Ustedes no pudieron. Eso me entristece. Tanto que nunca regresé para enfrentar los demonios de mi memoria y mi mala conciencia por haberlos dejado atrás. Hay tanto que no sé porque los dejé, golpeados, sangrantes en cuerpo, mente y alma. Vidrios rotos que brillan como un diamante al sol, gritando al mundo «déjennos vivir en paz». Lo único que sé con absoluta certeza es esto:

Ni ustedes, ni yo, ni nadie nunca debe experimentar la inhumanidad de la pura maldad liberada, y hasta mi último aliento haré lo que pueda para evitar que cualquier cosa como Sabra y Shatila vuelva a ocurrir.

Como ven, soy un fracaso total.

David Samel llamó la atención hacia otros crímenes de Israel durante su invasión del Líbano en 1982 en un comentario en Mondoweiss [en]:

Por terribles que fueran estas atrocidades, eran solamente la cereza del pastel de la invasión de Israel en junio de 1982 al Líbano, basada en un falso pretexto, que costó la vida de entre 15,000 a 20,000 libaneses y palestinos. Los israelíes “liberales” en verdad señalan a Sabra y Shatila para demostrar lo progresista que es su país. Después de todo, cientos de miles de israelíes se manifestaron en contra de las masacres, y la Comisión Kahan encontró responsabilidad indirecta en los peces gordos Sharon y Eitan. La película “Vals con Bashir” mostró a los veteranos israelíes lidiando sensiblemente con sus recuerdos y su culpa. Pero todo el verano de 1982 estuvo lleno de salvajismo que excede los más recientes bombardeos/invasiones de Líbano en 2006 y en Gaza en 2008/2009 combinados. Es un crimen que Begin y Sharon murieran (en el caso de Sharon, virtualmente) sin haber nunca tenido que responder por esta altísima marca de asesinato masivo y terrorismo de estado.

Marcy Newman en Body on the Line [en] sostiene que recordar el aniversario es en vano mientras se sigan ignorando las penurias de los refugiados palestinos:

Lo que me parece particularmente perturbador de todo esto es cómo todos recuerdan el aniversario de la masacre de Sabra y Chatila, pero nadie parece recordar la destrucción del campo de refugiados de Nahr el Bared. Es más bien conveniente que Mitchell y sus seguidores libaneses discutan sobre los refugiados palestinos, pero por supuesto no revelan ninguna información tangible sobre su derecho de regresar. Para los palestinos de Nahr el Bared, este derecho a regresar es ahora doble: primero a su campo y después a Palestina. Si tan solo ese primero paso pudiera ser eliminado y pudieran regresar a casa inmediatamente.

Es por eso que siento que estoy en contra de los aniversarios. De manera ideal, los aniversarios deberían ser un momento en que se reflexione acerca de la persona/gente/acontecimiento. Debería hacerte actuar de tal manera que honre esa memoria. La única manera real de honrar la memoria de la masacre de 1982 o la destrucción de Nahr el Bared en 2007 es combatir por el derecho de los refugiados palestinos a regresar. Pero nadie habla de eso, ni están hablando de reconstruir Nahr el Bared

Los tributos en Twitter también llegaron a raudales:

@motantawi: Una tragedia es una tragedia. Recordar el 11 de setiembre no supera ni borra la memoria de la tragedia de Sabra y Chatila, así que ¿por qué la comparación?

@rida_faisal: ¿Por qué las víctimas de Sabra y Chatila no reciben una ceremonia masiva de conmemoración? ¿Cobertura de medios? Oh cierto, no es sangre estadounidense.

@HamzehLattouf: #Sabra y Chatila son crímenes horribles, el crimen más horrible fue cometido por el «mundo civilizado» por dejar que los asesinos se salieran con la suya.

@fadiseikaly: Y acá mis 140 caracteres dedicados a las víctimas de Sabra y Chatila en 1982. Espero que en su coma, Sharon vea sus caras todos los días.

@omerrcelik: Hoy son 29 años de la masacre de Sabra y Chatila. El día de uno de los más brutales ataques de la historia, llevado a cabo por Israel.

@IamDiijah: El mundo no guardará un minuto de silencio por las 3,500 inocentes víctimas palestinas de Sabra y Chatila

@KShihabi: Masacre de #Sabra y Chatila 16-19/9/1982… Nadie ha pagado el precio todavía. #Palestine #FreePalestine

@hamna_: Mañana, 16 y 17 de setiembre de 1982, fue la masacre de Sabra y Chatila. Pero por supuesto, nadie lo recordará tanto como se recordó el 11 de setiembre.

Aunque la memoria de Sabra y Chatila está ampliamente difundida en los medios sociales, la blogósfera libanesa se mantuvo mayormente en silencio acerca de la masacre.

Como con toda la Guerra Civil Libanesa, muchos libaneses han adoptado un aire de olvidadizo silencio, como es evidente por la casi completa elusión del tema del aniversario de Sabra y Chatila en la blogósfera.

Para muchos libaneses, la Guerra Civil y sus atrocidades siguen siendo un oscuro recuerdo que nunca se menciona, se evitan las heridas.

Más bien, la vida sigue normal, ignorando los crímenes en contra de la humanidad que alguna vez se llevaron a cabo en suelo libanés.

Como tal, ningún ejecutor libanés de la masacre de Sabra y Chatila, ni ninguna masacre de la Guerra Civil Libanesa ha comparecido ante la justicia.

1 comentario

  • Osiris Ortiz

    Buen Día, me gustaría saber donde se encontraban exactamente estos campos de refugiados, estoy asiendo una investigación sociológica, pero no encuentro mapas referenciales de Sabra y Chatila. Se los agradecería si suben algún mapa o que lo manden a mi correo.

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