Reseñas sobre Tecnología para la Transparencia, parte I

Hace más de un mes The Economist publicó una útil reseña sobre cómo los gobiernos, «geeks» y activistas están uniéndose para hacer a la política más transparente, exigir mayor rendición de cuentas a los funcionarios electos, y a los ciudadanos más involucrados en el debate y las políticas públicas. Para ilustrar su punto de vista, The Economist señaló a sus lectores la Sunlight Foundation, ubicada en Washington DC, data.gov.uk de Gran Bretaña, data.govt.nz de Nueva Zelanda y MashupAustralia, una competencia organizada por el “Government 2.0 Taskforce” (Fuerza 2.0 del Gobierno) de Australia para estimular el desarrollo de aplicaciones que hacen uso eficiente de la data pública para el desarrollo de la gobernabilidad.

Es sensato que The Economist enfoque su atención a USA, Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Australia; estos cuatro países tienen relativamente altas tasas de penetración de internet y sus gobiernos federales han mostrado un compromiso para la publicación de los datos públicos en formatos digitales, que luego puedan ser analizados y reutilizados en sitios web con capacidades visuales e interactivas. Pero ¿qué está pasando en otros países donde, por ejemplo, los ciudadanos estén más pendientes sobre la corrupción policial que sobre las reformas a los financiamientos de campaña? Durante un período de tres meses tres investigadores y ocho revisores de investigación de América Latina, África Sub-Sahariana, el Sudeste de Asia, Asia del Sur, China y Europa del Este y Central documentarán 40 casos de estudio sobre proyectos tecnológicos que busquen promover la transparencia, rendición de cuentas y compromiso de la ciudadanía. Cada dos semanas publicaremos una panorámica sobre sus últimos ocho casos de estudio con el objetivo de promover la conversación y mayor entendimiento sobre cómo la tecnología puede ser utilizada para impulsar la gobernabilidad en democracias en desarrollo.

Blogueros adoptan a políticos en Brasil

Comencemos en Brasil, donde una organización de la sociedad civil pro-democracia inspiró a un conocido e incisivo periodista radial a desafiar a los blogueros brasileros a “adoptar un político local» con el fin de vigilar su trabajo y hacerles rendir cuentas. Docenas de blogueros se unieron de inmediato, pero fue cuando Everton Zanella, un desarrollador web de Sao Paulo decidió a enlistar y categorizar a todos estos blogueros activistas que el fenómeno se convirtió en un movimiento cohesivo. Nuestra investigadora en Brasil, Manuella Maia Ribeiro, entrevistó a Zanella sobre los logros y retos del proyecto. Fabiano Angelico, nuestro revisor de investigación, también residente en Sao Paulo, felicita al proyecto por su enfoque en el gobierno local cuando tantos de este tipo de proyectos se enfocan en los gobiernos federales. Pero él siente todavía que hay «campo para un enfoque más eficiente” y sugiere que los blogueros deberían escoger un tópico mensual e intentar llamar la atención o hacer activismo para datos del Estado relativos a ese tema. También sugiere que la iniciativa debería impulsar a sus blogueros participantes a interactuar más con periodistas, organizaciones de la sociedad civil y universidades.

Vle la pena anotar que una campaña similar sobre “adoptar a un político»  se inició en Perú en 2008 cuando la conocida periodista Rosa María Palacios pidió a los ciudadanos ejercer presión para obtener información sobre los gastos operativos de los congresistas nacionales. Juan Arellano escribió un reporte detallado sobre la iniciativa, que ya no está activa (aunque todavía enlista a 1500 miembros en Facebook) tras enfrentar gran resistencia por parte de la mayoría de los integrantes del Congreso.

Promoviendo la colaboración entre grupos de Derechos Humanos en Camboya

Camboya cuenta con uno de los mayores números de organizaciones no gubernamentales (ONG) per cápita en el mundo. Hay docenas de organizaciones en el ámbito nacional publicando información sobre derechos humanos y abusos sobre derechos humanos, pero tienden a archivar estos reportes en sus sitios web particulares o, peor, en extensos reportes en PDF que son enviados vía correo electrónico a sus donantes. Con el objetivo de estimular más colaboración entre las organizaciones de derechos humanos, el Cambodian Center for Human Rights inauguró Sithi.org, una herramienta vía mapas de visualización y registro de violaciones de derechos humanos y noticias relacionadas que pueden ser filtrados por categoría y subcategoría. Preetam Rai, nuestro revisor de investigación para el Sureste de Asia, sugiere a Sithi.org realizar más contactos con blogueros camboyanos para aumentar la difusión de la iniciativa más allá de la comunidad bloguera activista de derechos humanos. Al distribuir sus datos vía Facebook y Twitter – y al presentar el proyecto en reuniones locaales sobre tecnología – ellos atraerán probablemente a la generación de veinteañeros entusiastas por la tecnología en Cambodia. Finalmente, Preetam recomienda otorgar más visibilidad a las organizaciones que hacen aportes al mapa para que haya mayor estímulo para hacerlo.

Una etiqueta de Twitter para protestar en México

¿Puede una etiqueta en Twitter lograr el retroceso de una mala decisión por parte de senadores federales? En México “#InternetNecesario” logró al parecer ese cometido, al eliminar una ley aprobada por la Cámara de Diputados para imponer una tasa de 3% de impuesto para el acceso a Internet. ¿Pero es capaz la extensa comunidad de tuiteros mexicanos de utilizar la plataforma para algo más que su querida internet? Hasta ahora no tenemos ningún ejemplo, pero quien estuviera interesado en organizar una campaña de activismo político vía Twitter debería leer este caso de estudio por Renata Ávila. Ella conversó con Oscar Salazar, Alberto Bustamante, y Homero Fernandez sobre algunas de las oportunidades y retos para procesar información útil entre la avalancha de mensajes que significa Twitter, y así transformar dicha información en cambio político «offline». Laura Vidal, nuestra revisora de investigación para América Latina, comenta que #InternetNecesario es un ejemplo de una tendencia creciente para ella: ciudadanos haciendo el trabajo que no cumplen ni los gobiernos (fallan en consultar a la sociedad civil) ni los medios tradicionales de comunicación (cuando no ejercen su labor de vigilancia frente al poder).

Mejor gobierno con mejores mapas

Cómo gobernamos la tierra, gente, recursos, viviendas y negocios de nuestras comunidades depende de nuestra percepción sobre el espacio que ocupan. “Kibera, un barrio en Nairobi, Kenya, tiene sus raíces en la Primera Guerra Mundial,” escribe Rebekah Heacock; cuando “el gobierno colonial cedió a los soldados kenianos que volvían a su patria, tierras fuera del centro de la ciudad. Después de la independencia de Kenia en 1963, las nuevas políticas sobre tierras hicieron de Kibera un asentamiento ilegal. A pesar de ello, el área continúa creciendo. Ahora alberga a 1.2 millones de personas y es considerado uno de los barrios más grandes de África.” Pero hasta hace poco Kibera era “un punto vacío en el mapa de Kenia» y las organizaciones de ayuda del área no compartían información entre sí o hacia la comunidad en general. Map Kibera es un proyecto iniciado por Erica Hagen y Mikel Maron de Open Street Map que pretende modificar esa dinámica al involucrar a los residentes de Kibera en crear mapas de sus propias comunidades y publicar información y noticias sobre infraestructura y servicios que estén disponibles o sean necesitados. Douglas Namale, residente de Kibera, afirma en un video publicado en el estudio del caso, que el departamento de planificación no ha contado históricamente con data geográfica sobre Kibera, lo que incide en la pobreza de los servicios sanitarios. El mapa colaborativo de Kibera fue integrado con el sitio web Voice of Kibera, basado en Ushahidi, que monitorea noticas de la región y las publica bajo la interfaz de un mapa. Sus lectores pueden suscribirse a actualizaciones por mensaje de texto y/o por correo electrónico. Hagen y Maron – ambos estadounidenses – están comprometidos a quedarse en Kenia hasta agosto, al menos, pero reconocen la importancia de la atención a largo plazo hasta que el proyecto tenga alcance sustentable y sea coordinado completamente por residentes locales de Kibera.

Contrastando las promesas y actos de políticos en Mumbai, India

Vivek Gilani, el fundador de MumabaiVotes.com, estaba cansado de ver a su familia y amigos votar por sus representantes con base en las campañas electorales más que por su desempeño durante su tiempo en funciones. En el 2004 empezó un archivo de cobertura de diferentes medios que supervisa aquellas cosas que los políticos prometieron en las elecciones y cuánto cumplieron una vez en el poder. El sitio web incluye ahora un archivo impresionante de artículos y videos categorizado por político, partido político y circunscripción de voto. No todos los políticos cuentan con un perfil completo en dicha web, pero muchos sí lo tienen. Escogí algunos nombres al azar y busqué información en Google. Sus perfiles en MumbaiVotes.com resultaron ser el primero encontrado, proveyendo información comprensiva sobre el político en cuestión, más allá de un simple artículo o, quizás más ciertamente, que su sitio web oficial. En su comentario de la investigación Aparna Ray nos muestra Praja.org, un proyecto similar en Mumbai que vigila la asistencia, finanzas y asuntos relacionados de los políticos electos de la ciudad. Ambos proyectos son piezas de un gran rompecabezas, pero sería muy bueno que compartieran datos para que sus lectores pudieran tener un panorama más entendible del desempeño, riesgos y tendencias de sus funcionarios elegidos. Aparna aplaude a MumbaiVotes por sus relaciones fuera de línea, convenios universitarios y planes para imprimir y distribuir una guía del votante en el período previo a las elecciones.

De «no en mi patio trasero” a mayor conciencia ambiental

Sin duda alguna, China entraña circunstancias especiales en cuanto a documentar proyectos en línea que promuevan transparencia, rendición de cuentas y compromiso cívico. La actividad virtual está extensamente regulada en China y los administradores de webs deben adherirse a una política estricta sobre lo que puede o no puede ser publicado en la web. La dificultad de caminar esta fina línea es desafiada por un moderador de Jiang-Wai-Jiang, un foro comunitario para residentes del Lijiang Garden, Baiyun District, Guangzhou. Los residentes de Lijiang Garden (en su mayoría de clase media alta) utilizaron al foro para difundir información y organizar protestas contra un incinerador de basura que el gobierno planificaba construir en las cercanías. A través de esfuerzos coordinados, escribieron en el foro «propuestas para departamentos importantes del gobierno, imprimieron camisetas con consignas y se manifestaron frente al supermercado local» escribe Carrie Yang, nuestra investigadora regional en China. Las autoridades locales cedieron finalmente ante los manifestantes y anunciaron que el incinerador no será construido en Lijiang Garden. Sin embargo, el moderador del foro afirma que las discusiones en línea condujeron a más que el típico activismo «no en mi patio trasero»: los residentes adquirieron mayor comprensión sobre el problema de la basura en China y hoy discuten acerca de cómo promover una comunidad más sustentable y ecológica.

Construyendo redes entre las organizaciones civiles de Zimbabue

Finalmente, arribamos en Zimbabue, donde Kubatana.net promueve desde 2001 mayor cooperación e intercambio de información entre las organizaciones civiles de Zimbabue con el público en general. Victor Kaonga conversó con Bev Clarke y Amanda Atwood desde Kubatana para aprender más sobre cómo ellos agregan información de las organizaciones y las convierten en campañas para la búsqueda del cambio de políticas. Su sitio web suma a la fecha perfiles para más de 230 ONGs, archiva 15.000 documentos relacionados con la sociedad civil y asegura contar con aproximadamente 18.000 afiliados a sus listas de correo. Sin embargo, los ejemplos de cambio concreto y fuera de línea como resultado de la información recolectada y diseminada en Kubatana todavía son escasos. Estamos informados, sin embargo, sobre una campaña reciente para estimular a Transparencia Internacional Zimbabue para investigar los usos de las ganancias provenientes de los peajes crecientes en carreteras y autopistas del país.

Conclusión: Pequeños triunfos, fuertes proyectos a largo plazo

Nuestra primera ronda de estudios de casos muestra que plataformas en línea como Discuz!, el software chino que sostiene al foro comunitario Jiang-Wai-Jiang, o el caso de Twitter con la campaña “#InternetNecesario”, pueden ser utilizadas efectivamente para revertir políticas gubernamentales y estimular el debate sobre el manejo de desechos o el acceso a Internet. Ambos ejemplos también revelan que tales campañas dependen frecuentemente en tocar la imaginación de aquellos que pudieran ser afectados negativamente por tales políticas.

Los otros cinco casos en estudio – Adopta un Político Local, Sithi.orgMap KiberaMumbaiVotes.com, y Kubatana – demuestran los retos múltiples que implica construir una comunidad sustentable de activistas ciudadanos que estén dispuestos a publicar y difundir información relacionada con sus servidores públicos electos y temas ciudadanos. El acceso a Internet es de por sí un desafío, como vimos con Sithi.org, pero la educación básica acerca de las responsabilidades del gobierno es clave para el éxito de proyectos como Adopta un Político Local en Brasil.

En dos semanas volveremos con otros comentarios sobre casos de estudio en América Latina, África Subsahariana, el Sureste Asiático, Sur de Asia, China y Europa Central y del Este. Puede suscribirse a nuestro podcast (casi diario) con entrevistas con los líderes de estos proyectos seguirnos en Twitter para más actualizaciones y vínculos relacionados con cada uno de estos proyectos.

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