Trinidad y Tobago: ¿Dónde está la integridad?

La transparencia y el buen gobierno han sido temas populares en la blogósfera caribeña últimamente, gracias a historias de incorrección financiera, preocupaciones acerca de gastos masivos de dólares de los contribuyentes y ansiedad por la libertad de prensa.

La última debacle sobre la integridad (¿o sobre su ausencia?) viene desde Trinidad y Tobago, donde, en las últimas semanas, un segundo intento de establecer una Comisión de la Integridad ha tenido una aparatosa interrupción entre revelaciones que el Presidente de la Comisión, un sacerdote católico, había cometido actos de plagio en su columna semanal para un periódico local. Para agregar insulto a la herida, El padre Charles alega que realizó este acto para llamar la atención del presidente Richards, cuyo trabajo es designar a los miembros de la Comisión, y le dijeron que estaba “bien” – supuestamente esta decisión de un hombre que pasó años al mando de la Universidad de las Antillas. El padre Charles ha renunciado a su puesto, citando el Derecho Canónico como la razón principal para su retiro.

Para echarle más leña al fuego, el periodista que llamó la atención del plagio ha sido despedido de su puesto en Newsday, supuestamente como represalia por sus acciones – y aun cuando la Asociación de Medios de Trinidad y Tobago parece haberse quedado callada sobre el tema, ciertamente los bloggers no lo están, publicando incluso sus opiniones en Twitter.

B.C. Pires, un periodista trinitense convertido en blogger que vive ahora en Barbados, ha estado siguiendo las novedades desde el principio. Ya el 7 de mayo, publicó una carta que escribió a los medios locales:

Mi colega Kevin Baldeosingh bastante responsablemente trajo a la atención nacional el uso del supuesto presidente de la Comisión de la Integridad, Henry Charles, de argumentos y lenguaje copiados de (1) un artículo editorial del New York Times del 9 de diciembre; y (2) una columna de Darin Belousek publicada en el National Catholic Weekly el 30 de marzo.

Invito a los ciudadanos en la web a que comparen una columna escrita por David Brooks en el New York Times el 7 de mayo del 2006, llamada “Marshmellows y política pública” con una titulada , “La prueba del marshmellow” publicada una semana después en el Guardian bajo el nombre del buen Henry Charles.

Si una vez es error y dos, hábito, ¿tres serían procedimiento operativo normal? ¿Qué revela esto de la integridad del señor Charles? En cuanto a los gobiernos, ¿tienen los países las Comisiones de Integridad que se merecen?

El también blogger de This Beach Called Life respalda la posición de B.C. en un post de la misma fecha:

De alguna manera no creo que un confeso, presionado, plagiador en serie, se le debería permitir siquiera acercarse a 300 metros de un miembro de la Comisión de la Integridad, mucho menos presidirla.

Si Kevin Baldeosingh no hubiera destacado el plagio del Padre, ¿hubiera confesado? Esa es la gran pregunta, pero la respuesta parece ser horriblemente obvia. Y como dijo Kevin Baldeosingh ‘encontré la disculpa poco convincente y hubiera dejado el asunto acá, salvo que ahora me pregunto qué pasará cuando, como presidente de la Comisión de Integridad, el señor Charles se encuentre bajo presión bastante más intensa que escribir una columna semanal de periódico.’ Por favor, notar las comas invertidas, y por lo tanto, no hay plagio.

El mismo B.C. Pires, que no se extraña de ser despedido de los principales medios, siguió manteniendo un ojo sobre la situación, y publicó finalmente esta entrada en su blog cuando notó que “Newsday no ha manejado mi antiguo periódico ni la columna del colega de la Asociación Humanista, Kevin Baldeosingh, durante los últimos dos viernes. Sospecho que hay relación con que Kevin ha hecho un favor a Trinidad y Tobago y al mundo revelando la hipocresía de nuestro propio sacerdote plagiador/aspirante a presidente de la Comisión de Integridad, el buen Henry Charles, conocido como ‘Hey, Me Olvidé  Completamente Acerca De Copiar Esa Columna de David Brooks'”. Después sigue publicando la tercera columna de Baldeosingh que no llegó a aparecer en prensa.

Pronto, otros bloggers se unieron a la causa de Baldeosingh una vez que se confimó que el periodista había sido despedido. Pires escribe:

Y entonces, tras dos semanas de suspenso – literalmente, también, dejándolo colgado, sin usar las columnas que diligentemente aportó, sin la decencia común de una explicación – el periódico trinitense, Newsday, ha botado a Kevin Baldeosingh, fácilmente su mejor escritor y la única figura semi-pública que ha mostrado cierta integridad en toda la porquería del asunto de la Comisión de la Integridad; y deben quitarte el sombrero ante Trinidad; en ninguna otra parte se hubiera dado la iniciativa de castigar públicamente a alguien por hacer lo correcto.

Y ahora, en un giro de la trama que Albert Camus hubiera rechazado para su novela «El extranjero», a Kevin, el abierto ateo, lo están castigando por revelar la hipocresía de un sacerdote que su propio periódico hubiera callado.

Qué vergüenza, Newsday, qué vergüenza, sacerdote – cómo duerme en las noches, solamente el Diablo lo sabe – y vergüenza para Trinidad y Tobago por penalizar a la única persona en todo el tinglado que hizo lo correcto y proteger a los sinvergüenzas que nos defraudaron.

This Beach Called Life dice:

Este blog apoya a Kevin Baldeosingh porque este blog…
* …cree en la integridad
* …está en contra de la hipocresía
* …apoya a la gente inteligente y honesta
* …está en contra de los encubrimientos, sin importar la filiación celestial, imaginaria o social
* …está en contra de todo periódico que haya tratado de esconderle al público verdades vitales dado que las opiniones del periódico están ahora empañadas más allá del brillo
* …entiende que la gente que le esconde al público verdades vitales es parte del problema real

Caribbean Free Radio agrega:

El punto más importante… es que a Baldeosingh lo despidieron de su trabajo por hacer —independientemente de dónde resultaba que lo estaba haciendo— lo que se supone que los periodistas deben hacer, es decir, investigar un asunto de interés público y presentar la información al público.

Finalmente, la periodista/blogger Attillah Springer, que admite que no es fan de Baldeosingh, es suficientemente grande como para ver la figura completa:

No me alegra la noticia que Newsday no haya sacado la columna de Kevin Baldeosingh las últimas tres semanas, llevando a la especulación de su despido. Atacan a uno, atacan a todos. Y cuando la casa de tu vecino se quema, ya sabes que mejor empiezas a humedecer la tuya. O así dice en mi libro.

No se trata solamente de libre expresión. Se trata de minar el periodismo de investigación. Intimidar a otros periodistas que pueden querer sacar a Dios de sus pensamientos y tratar de exponer alguna injusticia. Es una advertencia a otros de no salirse de la línea. ¿Entonces quién gana? ¿Quién gana cuando se silencian las voces? ¿Quién gana cuando un sacerdote se sale con la suya de levantar una copia de otro escritor, pero hay adolescentes en juicio por comprar copias de exámenes? ¿Quién gana cuando despiden a un periodista de un periódico por atreverse a retar a un hombre sagrado aun cuando hay niños bajo amenaza en Barrackpore West? Hemos perdido el sentido de la realidad. Hemos perdido una elección vital en nuestra conversación nacional. Hemos perdido nuestro sentido de perspectiva. Nadie gana.

La imagen miniatura usada en este post, “jonathan kevin anu noticias que siguen nuevas”, es de Georgia Poppplewell, usada bajo licencia de Creative Commons. Visita la  galería de fotos de Georgia en flickr.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.