Raul Juste Lores es un periodista brasileño y editor jefe en Beijing del periódico Folha de Sao Paulo. En un viaje reciente a la capital iraní, Teherán, se reunió con y entrevistó a varios blogueros iraníes y figuras representativas de la sociedad civil como la galardonada en 2003 con el premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi.

¿Cómo llega a interesarse el editor jefe de un periódico brasileño que está destacado en Beijing por los blogueros iraníes?

De hecho, mi área de cobertura es Asia, no el Oriente Medio. Debido a las elecciones en Israel, había un compañero allí en Teherán y el periódico quería a alguién que también cubriese el 30 aniversario de la revolución islámica. Era una gran oportunidad y la aproveché de inmediato.

En cualquier país los blogueros pueden dar una visión actual de lo que piensa la juventud, e Irán, dónde el 70% de la población podría ser considerada joven o muy joven, la blogosfera se convierte en un factor clave.

Ha entrevistado a varios blogueros. ¿Qué trasfondo político y social poseían? ¿Cuáles eran sus preocupaciones, esperanzas y proyectos?

La mayoría pertenecían a la clase media teheraní. Desafortunadamente, no pude desplazarme a otras ciudades pero sí que pude hablar con blogueros de otras partes del país a través del chat en línea. De todas maneras, son representantes de una clase media urbana y de una generación joven para la cual internet significa libertad, o al menos, más libertad. Entrevisté también a un bloguero conservador, y fue muy interesante comprobar que los integristas religiosos usan la misma plataforma de comunicación.

Deseo tener la oportunidad de saber más sobre otros grupos de blogueros. Lo que he visto es sólo una pequeña parte. La mayoría se parecen a jóvenes de su misma edad en otras partes del mundo: Idealistas, llenos de proyectos, adictos a internet, soñadores. Pero en Irán tienden a estar bastante más politizados e interesados en lo que ocurre en el mundo; han logrado su propia forma de romper el aislamiento al que se ve sometido su país, después de tantas sanciones y embargos.

¿De qué manera evalúa el impacto del periodismo ciudadano en la sociedad iraní?

Tiene un impacto enorme. En un país dónde todos los medios de comunicación pertenecen, o por lo menos, están fuertemente regulados por el gobierno, los blogs pueden ser una vía alternativa muy importante para difundir noticias, de dar voz a fuentes diversas, de expresar diferentes puntos de vista y de realizar críticas. Muchos están dedicados al humor y a los chistes en lugar de a temas políticos o intelectuales, pero es así en todos lados.

¿Qué proporción del Irán que descubrió en su visita se asemeja a la imagen que tenía en mente del país?

La tensión que flota en el ambiente es muy similar a lo que yo me había imaginado. Ver a tantas mujeres cubiertas de negro, con esos largos chadores… La naturaleza está llena de color, ¿no cree? Está presente la idea de que alguien puede ser encarcelado por hacer algo que es perfectamente normal en el resto del mundo. Asimismo, la sociedad es extremadamente conservadora, las actitudes sexistas y la falta de igualdad de derechos entre hombres y mujeres van más allá de las leyes religiosas; incluso los llamados modernos y liberales son, definitivamente, conservadores.

Por otro lado, la juventud iraní ha conseguido vivir lo mejor posible, superando leyes y luchando por su espacio vital en contra de multitud de prohibiciones. En una palabra, están bastante menos acomodados que la juventud de bastantes países. Tienen que luchar por cosas que para otros están concedidas de antemano.

¿Cual es la comparación que podría hacerse entre la blogosfera iraní y la brasileña o la china?

Juegan un papel más importante que en Brasil, porque en Irán no existen tantos portavoces de la sociedad civil como en mi país (prensa libre, fuertes organizaciones no gubernamentales, multitud de partidos políticos, etc…) Los blogs iraníes pueden funcionar como muy buenas fuentes de opinión, como termómetros de cómo está y cómo piensa la sociedad civil de las ciudades.

Bajo ese punto de vista, están muy cerca de la blogosfera china, desafiando la retórica oficial difundida en los medios de comunicación; difunden las noticias que los gobiernos creían capaces de bloquear fácilmente. Actúan de un modo más horizontal, desde la base de la sociedad hasta su cima. Ciertamente, los líderes de ambos países son conscientes y prestan atención a lo que se discute en los blogs.