Martinica: Rencor después de “Los últimos dueños”

Desde que el 5 de febrero se emitió «Los últimos dueños de Martinica», un documental acerca de los Békés, las Antillas Francesas han pasado por el equivalente de un tsunami sociológico..

Intelectuales locales como Raphaël Confiant en Montray Kréyol, políticos y periodistas como Gilles Dégras en Bondamanjak, han escritos cartas abiertas para expresar la indignación, tristeza y humillación que sintieron muchos martinicanos no Békés después de ver el documental. Dégras concluye su afirmación insistiendo en la necesidad de disculpas [fr]:

Hoy, señor Despointes, usted ha tenido la oportunidad de neutralizar esta bomba que  describe como más fuerte que ‘Hiroshima’. Y sí, esta bomba es mental, es napalm estructural. […] Yo le pido simplemente, en nombre de la casta béké, presentar al pueblo martinicano y particularmente a los descendientes de esclavos, sus más sinceras excusas

De modo suficientemente Interesante, incluso otros miembros de la comunidad béké discrepan de las palabras de Despointes, como lo explica acá bondamanjak.

Sin embargo, la población de Martinica pide más que disculpas y contraataca en tres temas principales:

1. Ley
Alain Huyghes Despointes, que pronunció las cotrovertidas palabras, es orgullosamente presentado acá por la Asociación Martinicana para la Promoción de la Industria:

El señor Alain HUYGHUES DESPOINTES, pionero de la industria en Martinica ha sido promovido al rango de Caballero de la Legión de Honor por decreto del Presidente de la República el 13 de julio del 2005.

Nacido en 1926 en Fort de France, este padre de 5 hijos, autodidacta, está hoy a la cabeza de un grupo de 8 empresas en las Antilles Francesas que emplea a cerca de 550 personas.

Este honor de la República Francesa es la manzana de la discordia para la mayoría de los martinicanos, que consideran la condecoración totalmente incompatible con las opiniones de Despointes acerca de la étnica y la esclavitud. De hecho, en el 2001, Francia reconoció la esclavitud como un crimen en contra de la humanidad en una ley nombrada por un diputado francoguyanés: la Ley Taubira.

La semana pasada, un abogado martinicano, apoyado por el fiscal, decidió demandar al señor Despointes por lo que se está interpretando como sus palabras racistas y pro esclavitud – y animó a la población a hacer lo mismo. Montray Kréyol y bondamanjak sugieren procedimientos para llevar al hombre ante la corte.

2. Economía
Otros han elegido otros medios de protesta, lo que se ha vuelto muy popular últimamente en las Antillas Francesas: boicot económico.
Wmaker, maracudja en lepost y M-J T-P en lepetitlexiquecolonial hacen todos un llamado a un boicot general de las múltiples industrias del señor Despointes.

3. Presencia física
Desde la abolición de la esclavitud en 1848, los békés han vivido una vida segregada en una aislada laguna de Martinica llamada Cap-Est – también conocida como “Békéland”. Bondamanjak presenta un video titulado Bienvenidos a Cap-Est – una parodia del ahora famoso documental Los últimos dueños de Martinica con la melodía de Bienvenidos a Jamrock de Damian Marley. La canción sugiere que los martinicanos están fustrados cuando ven las lujosas mansiones, autos y barcos en Cap-Est, pues ellos representan los muchos símbolos de la riqueza de los békés. Mientras tanto, la comunidad béké parecer estar mucho más consciente y tal vez más preocupada por este giro de los acontecimientos – este último post [fr] de bondamanjak revela que ellos han pedido vigilancia policial en su barrio.

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