Japón: Economía de la descarga “ilegal”

Siguiendo los movimientos del gobierno para regular Internet, los planes para la regulación de otras áreas de la comunicación en línea han estado avanzando rápidamente en Japón. El 10 de Diciembre, el gobierno japonés requirió a las compañías móviles NTT Docomo, KDDI, Softbank y Willcom para filtrar estrictamente el contenido web para menores [ja], lo que bloquearía el acceso a los foros, chat rooms y redes sociales para usuarios menores de 18 años, y potencialmente poner fin a populares servicios web orientados a los jóvenes.

Mientras tanto, el 18 de Diciembre, el Subcomité de Producción Privada de Música y Video de la Agencia de Asuntos Culturales de Japón convocó una reunión en la que presionaron para un bloqueo de las descargas privadas de material señalado como ilegal. Mientras que la reproducción para uso personal de material protegido ahora ha sido considerado legal (sólo cargarlos sería ilegal), el subcomité ha presionado para que esta política, expresada en el artículo 30 de la Ley de Copyright en Japón, sea revisada para prohibir las descargas también [ja].

La decisión de seguir adelante con la prohibición de las descargas personales va abiertamente contra las opiniones expresadas en un registro de 7500 comentarios enviados por los ciudadanos, quienes según se informa se oponen masivamente a cambiar el artículo 30. El economista y blogger Ikeda Nobuo comentó sobre las implicaciones de este hecho en dos entradas publicadas el 22 de Diciembre. En el primer post, escribe:

El otro día, en la 15ª reunión del Subcomité de Producción Privada de Música y Video, la Agencia de Asuntos Culturales hizo una declaración que ya había sido reportada en las noticias: “Aunque los comentarios públicos expresaron muchos puntos de vista opuestos, es inevitable que una excepción tendrá que hacerse al Artículo 30 para la reproducción de material copiado ilegalmente”.

En los comentarios públicos [grabados] de los hallazgos provisionales, muchos puntos de vista opuestos [al cambio del Artículo 30] fueron encontrados, y todos estos puntos de vista en contra representaban a la mayoría. No obstante, sin responder a las dudas expresadas en los comentarios públicos, el trabajo hacia la revisión, que carece de transparencia en el proceso y los argumentos llevando a esta conclusión y que claramente ignoran la voluntad de la gente, sigue adelante.

La siguiente entrada publicada poco después, indaga con mayor profundidad en la economía de la “descarga ilegal”:

Primero, el problema básico es que la premisa para la actual revisión, el hecho, como lo estipulaba la Asociación de la Industria de la Grabación en Japón y demás, es que “el daño hecho por canciones como rigtones es serio”, hasta ahora ni siquiera se ha demostrado cuantitativamente. Parecería que hay casos de gente que descarga [música], la han escuchado, y luego compran el CD, casos de gente que luego va a un concierto, y casos de gente que luego compra el álbum (o paga para descargarlo). En tales casos, tanto el consumidor como el músico perciben ingresos. Por otro lado, cuando la persona con la intención de comprar [la música] es sustituida por alguien que descarga [la música] ilegalmente, la compañía disquera pierde una oportunidad. Entonces, para que la Asociación de la Industria de la Grabación haga su reclamo, está la desigualdad:

Las pérdidas de oportunidades para los músicos y las corporaciones debido a las descargas ilegales [son mayores que] Los beneficios para los consumidores y los ingresos para los músicos, ya que la música es escuchada más ampliamente (*)

debe ser corroborada con la data actual. Sin embargo, como escribí antes, esto no ha sido probado por los estudios experimentales de economía. En particular, noten que los músicos son incluidos en ambos lados de la ecuación (*). Para estos músicos, que los ingresos sean mayores o que las pérdidas sean mayores es a priori desconocido. Como ha mostrado la investigación experimental, hay una alta posibilidad que para los artistas más pequeños, los ingresos sean mayores.

En la revisión actual, hay una condición para “reconocer la piedad” y un compromiso de no imponer penalidades criminales, pero como Ogura Hideo ha acotado, el propósito de la Agencia de Asuntos Culturales ha dado un paso de la lucha contra la venta de los proveedores tradicionales de herramientas y maquinaria de la reproducción ilegal, para también luchar contra la reproducción para uso personal por parte de los individuos. Entonces, con la simple prohibición no se hace posible irrumpir en la residencia privada de un individuo, está el peligro que las penalidades criminales serán impuestas y [vayan] en dirección de investigaciones obligatorias que serán reforzadas.

Lo que ha quedado demostrado recientemente en la economía del comportamiento indica que el efecto de atrofia en la sociedad de este tipo de prohibición será mucho mayor que cualquier pérdida actual [incurrida]. Esto también puede ser entendido desde el caso de los préstamos de subprimas, no más del 1,4% del mercado mundial de valores, desarrollándose en una crisis financiera que sacude al mundo. Parece que, al escuchar acerca de la “prohibición de descargas”, las corporaciones quisquillosas del cumplimiento bloquearán el acceso a [servicios como] YouTube desde las oficinas. Como los mercados de nuevos negocios se atrofian, entonces los nuevos negocios también dejaran de aparecer.

La Agencia de Asuntos Culturales ha repetido una y otra vez este mismo tipo de errores. Como la búsqueda y clasificación han sido tratados como violaciones del Acta del Copyright, no es posible establecer servidores de búsqueda en Japón. El arresto de los desarrolladores de Winny, pioneros del software peer-to-peer a escala mundial, le dio a la tecnología del peer-to-peer en Japón un golpe fatal. Incluso al considerar solamente el mercado de valor agregado de Google, las oportunidades perdidas como resultado de este tipo de atrofia llegan a los 20 trillones de yenes. Esto es equivalente a los ingresos recaudados por toda la industria musical en Japón en un lapso de 40 años. Si factorizan este tipo de resultado económico, entonces la desigualdad (*) puede ser considerada así: (izquierda) [es mucho menos que] (derecha).

Como he escrito muchas veces en este blog, la razón principal de que la economía en Japón ha entrado en un declive a largo plazo es que una gran cantidad de dinero de los gastos nacionales fue invertida en corporaciones fantasmas que debieron dejar la escena en los 90s, manteniéndolas vivas, mientras por otro lado la innovación y el espíritu emprendedor fueron aniquilados con excesivas regulaciones. En el Consejo de Política Fiscal y Económica, en el Ministerio de Economía, Comercio e Industria, e incluso en la sede de la estrategia de propiedad intelectual, están concientes que la excesiva protección del copyright se convierte en el embudo de la industria de la información. La pregunta es si es correcto ceder la jurisdicción de los derechos de autor a la Agencia de Asuntos Culturales, sin visión alguna de la economía japonesa en este sentido [acerca del embudo de la información, etc.] y ningún conocimiento técnico, y escucha sólo lo que las voces de grupos de la industria (incluyendo los anteriores receptores amaku-dari) dicen y se apuran en reforzar los derechos [de propiedad], lo que yo quiero considerar en el próximo simposio.

Para aquellos interesados, el simposio que Ikeda-san se realizó el 26 de Diciembre en el salón 201 de la Escuela de Producción Audiovisual en Shibuya, Tokio (map [ja]), desde las 18:30 hasta las 20:00 (puertas abiertas hasta las 18:00), y presentó a un buen número de ponentes incluyendo al mismo Ikeda-san.

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