Perú: La Guerra entre Gisela y Magaly

Para nadie es novedad que el nivel de calidad de la televisión peruana es bajísimo, cuando no pasan enlatados mexicanos o de otra procedencia pasan programas propios que realmente dejan mucho que desear. Hay excepciones por supuesto, de vez en cuando los productores salen con una mini-serie bien hecha o un documental interesante, aparte de los programas culturales de la televisora del estado, que aunque no les gusten a todos, prácticamente son los únicos que hay en la señal abierta. Pero ¿quien puede olvidar los programas de la tristemente célebre Laura Bozzo? para dar el ejemplo más conocido solamente.

La semana pasada lo que estuvo calentando las antenas fue el enfrentamiento indirecto entre Magaly Medina y Gisella Valcarcel. En realidad se trata de un capítulo más en una vieja guerra por el rating, en la cual esta vez, como casi siempre Magaly ha salido vencedora, lo cual no quiere decir que tenga la razón por supuesto. Sonia Luz nos cuenta algo al respecto en su post Mujeres públicas y televisión:

Se trata de dos personajes de la televisión peruana que tienen mucho en común: ambas provienen de sectores pobres, han logrado el éxito económico y son para muchas mujeres pobres paradigma del ascenso social. Una era y es- pese a infinidad de retoques de bisturí- bastante feúcha; la otra fue siempre atractiva aunque ahora la cirugía y los tratamientos la muestran con mayor glamour.

De rato en rato se enfrascan en unas peleas que no tengo ni disposición ni tiempo de conocer en detalle. Pero parece que en estos días exponen sus distintos criterios acerca de lo público y lo privado. Como no podía ser de otro modo, lo hacen a través de las pantallas. Y supongo que cada una lo está haciendo en su particular estilo. La feúcha, ejemplo de sarcasmo y agresividad chillará su condición de inimputable periodista y la bella defenderá con sus armas de etiqueta social su derecho a la intimidad y el respeto a su vida privada.

Luego de estos antecedentes ya podemos entrar en detalle sobre lo que pasó con lo que nos cuenta Pueblo Vruto en su post Más Circo: Magaly vs. Gisela:

Los dos personajes más representativos de nuestra farándula local, la vomitiva Magaly Medina y la figuretti de los humos estratosféricos Gisela Valcárcel vuelven a jorobarnos con esa vieja bronca kioskera que traspasa lo admisible y soportable. La una que abusa del derecho a la información y la otra que se da aires de superioridad amparándose en su marido, el Canal 2 entero prácticamente.

(Gisela se cargó) al torpe fotógrafo que no atinó a defender su trabajo (no se acordó del artículo 2º de la Constitución) amenazándole e insultándole junto a todos los que no tienen carrera universitaria, los desconocidos (para Gisela si no tienes el privilegio de ser su conocido, eres delincuente), los malolientes… Otro tanto hizo Magaly al computarse defensora del gremio y fingir indignación ante un hecho que seguramente estará viendo como sacarle el mayor provecho, cosa que también podría estar pensando Gisela como toda businesswoman que dejó atrás (?) su tormentoso pasado.

A grandes rasgos, lo que pasó fue que en un evento público, aparecio Gisela con su esposo y un fotógrafo, empleado de Magaly le empezó a tomar fotos, al igual que los demás fotógrafos presentes, pero Gisela se la agarró con este señor e intentó quitarle la cámara, en medio de amenazas e insultos no sólo de ella sino de su esposo también. Finalmente llegó la policía y se llevó al fotógrafo en cuestión. Omar Zevallos, el blogger de Lagartija nos cuenta en su post La Magaly de siempre algo de su experiencia personal con Magaly y concluye:

la imagino feliz, regocijándose luego de haber conseguido los 40 puntos de rating en el segmento C con el escandalete de Gisela Valcárcel (su archienemiga porque triunfó antes que ella), y la escaramuza con el «urraco» imberbe que la acosó con su camarita, seguro impulsado por el deber y las indicaciones precisas del equipo de Magaly para lograr lo que finalmente logró.

Ahora ambas «divas» se enfrascan en una guerra mediática (diarios chicha, por cierto) con portadas a favor o en contra, poniendo en entredicho si los peruanos nos merecemos esa televisión de callejón. Quizá sólo habría que apretar un botón del control remoto y listo.

Y Víctor Liza del blog Metiendo la Pata, nos habla sobre Gisela, conocida en sus épocas de conductora televisiva como «La reina del mediodía», en el post La reina que nunca lo fue, quiere “televisión blanca”:

La señora Gisela Valcárcel se cree con derecho a exigir cosas, como televisión blanca, y respeto al derecho a la intimidad. Parece que no entiende que ya no está en la pantalla chica, ya pasó de moda. Sin embargo, alucina aún que es la reina. Por eso que maltrató a un fotógrafo, que, pese a que se haya portado malcriado, no ameritaba los insultos y la bajeza de quien se cree un manto de moralidad.

Sin embargo, insiste. Ha anunciado que encabezará una marcha contra la televisión nociva, y que para ello, convocará a muchos personajes de la farándula. Su objetivo es presionar a los anunciantes de publicidad para que ya no anuncien en programas como el de Magaly Medina, entre otros. Más allá de las discrepancias con Magaly, creo que los anunciantes son libres de poner sus avisos donde crean conveniente. Si les resulta viable y conveniente, lo seguirán haciendo.

Ahora cito dos posts en forma de comentarios acerca de la cita precedente, primero sobre la actitud de Gisela, que tal como dice Gamma-Normids en su post Divas… ha asumido totalmente la pose en tal sentido, lean lo que dice Gamma:

La caracteristica principal de una diva es creerse intocable o que sobre ella ejercen leyes especiales (supongo que eso influye a que luego quieran desafiar hasta la de gravedad al recurrir a cirugias y tratamientos) o que las que se aplican a nosotros, no se aplican en ellas por ser quienes son. “Soy Fulana, por tanto, especial”.

Paris Hilton fue detenida el año pasado por conducir ebria. Se le quitó la licencia, se le advirtió que no debia conducir, pero ella, insiste. Porque es Paris Hilton. La condenaron a 45 días en la carcel al volver a conducir con la licencia suspendida, no una sino dos veces, … Paris ahora juega de victima pero su unica defensa es que es Paris Hilton… y por eso, no deberia ir presa.

Y ciertamente Gisela se la pasa diciendo «Yo soy Gisela Valcarcel», ay, el ego. El segundo comentario es sobre la idea o iniciativa de Gisela de ejercer presión para que programas como el de Magaly no tengan publicidad y consecuentemente sean eliminados del aire, lo que ha sido visto, con cierta razón, como una forma de censura, El Morsa opina en televisión: gisela valcárcel, magaly medina y la censura:

más allá de la idea de censura promovida por gisela valcárcel, el hecho es que vivimos actualmente en una sociedad censora, que vigila y castiga moralmente al infractor: el borracho, el promiscuo, el homosexual. impone además gestos y formas en el periodismo, ya que el resto de la prensa debe, más o menos, moverse en los márgenes de magaly medina. es una censura silenciosa o un acuerdo tácito. la sociedad recibe con los brazos abiertos a la inquisidora medina y los titulares de la mayoría de diarios del día siguiente festejan. con magaly no hay libertad, todo se vuelve brumoso detrás de lo que ella considera ético o no. (algo parecido vimos con la promoción de una ética blogger). de ese modo, gisela valcárcel y magaly medina se confunden en un monstruo de dos cabezas.

Un poco exagerado comparar este lío con lo del «Código de conducta blogger«, aunque no con la discusión que provocó entre los bloggers locales por motivos ajenos a dicho código (ver: Guerritas bloggers: La Batalla del Código de Conducta). Por su parte el blogger de TvBruto en su post Magaly, Abimael Guzman y la violencia mediática encuentra ciertas similitudes entre lo que sucede en la televisión peruana y lo que hacía Sendero Luminoso: «Semejanzas y diferencias entre los «juicios populares» y los actuales «juicios mediaticos». ¿Acaso Magaly es la única que actualmente funge de jueza mediática popular?.» Y pasa a reproducir un texto del antropólogo Carlos Iván Degregori del año 2000 en el mismo sentido, y casi, los mismos personajes, salvo que en vez de Gisela se trata de las vedettes ampayadas prostituyéndose, o así decían. Gisela también fue vedette, no? creo que por ahí viene la bronca. Del mencionado artículo: Magaly, las vedettes… y el «Presidente Gonzalo», tomo un par de párrafos:

Uno de los lemas más atemorizantes de SL era el foucaultiano: «El Partido tiene mil ojos y mil oídos». El canal también los tiene: electrónicos. La colocación de cámaras ocultas en los lugares menos pensados y la impunidad de quien tiene el poder y los recursos, en este caso la conductora del programa, naturalizan la intromisión en la vida íntima de los ciudadanos y borran de manera perversa la separación entre lo privado y lo público.

Lo que hizo Magaly TV (el «ampay» de las prostivedettes) fue un ‘operativo de inteligencia’, término que en el castellano del Perú hace tiempo no se limita a la terminología militar y policial, a la lucha contra la subversión o la delincuencia organizada sino que, con ayuda de un líder de opinión tan importante como el Presidente de la República (fujimontesinos), ha ampliado su campo semántico hasta incluir prácticamente cualquier ámbito. El hermano mayor te vigila, no importa cuán pequeño y sin importancia seas.

Como en los ‘juicios populares’ senderistas, no basta que las condenadas en el juicio mediático reciban la pena máxima, en este caso la destrucción de su imagen, su muerte simbólica. Es necesario su aniquilamiento. Así como SL chancaba con piedra, cortaba el cuello con cuchillo sin filo, dinamitaba y volaba en mil pedazos el cadáver de sus víctimas, en este caso también hay que cebarse en ellas, destrozarlas en sucesivos programas, ridiculizarlas y humillarlas en los titulares de la prensa «chicha».

Sin embargo, tal vez la diferencia clave sea el lugar desde el cual ambos ejercen su violencia. Guzmán y SL se ubicaban por encima de todos y repartían premios y castigos cual divinidades sanguinarias. Magaly no se pone por encima de nadie. Afirma, por el contrario: «Yo soy parte de esta escoria. Yo también soy morbosa. Yo gozo con esto, no tengo problemas con mi conciencia, me gusta el rating». En otras oportunidades ha reconocido en su propio programa ser «una basura».

Pero, sobre todo, los juicios mediáticos envilecen. SL obligaba a participar como ‘masa’ a los habitantes de los pequeños pueblos donde hacía sus ‘juicios populares’. En Afganistán, cuando los talibanes cortan la mano al ladrón, o en China, cuando se fusila a delincuentes, la gente es invitada a presenciar la ejecución pública en los estadios. Ellos acuden por miedo o por morbosidad. Nosotros por morbosidad, aunque quién sabe qué papel jugará el miedo en la atracción fatal que ejercen esos programas. En todo caso, somos la ‘masa’ captada por los medios masivos y participamos del juicio como público (televidente). Y nos envilecemos.

Creo que se me pasó la mano en las citas, pero bueno, el punto es que no me interesa tanto el affair Magaly – Gisela, sino lo que subyace ahí: la lucha por el rating, el derecho de la prensa a informar, la intromisión de la prensa en la vida privada, la falsa vida privada o sea cuando nos conviene nomás, el derecho de todos a decir lo que opinan, los medios basura, la sociedad peruana y su moral, etc. Es decir hay harto para escarbar en un aparentemente intrascendente hecho como este.

Pero todo no es tratado tan seriamente, vean la caricatura de Carlín que nos enlaza Ocram del Útero de Marita en el post Carlín comenta el versus Magaly – Gisela, y ya como corolario la declaración de Gisela que recoje el blog Apuntes Peruanos en el post Confesión de parte: «No pasaré por pusilánime, nunca más…» Se me escapa el significado del «nunca más», es que no veo casi televisión… Pero lo que sí veo es que la supuesta agraviada se muere por volver a estar en la tele y en boca de todos, así sea escándalo mediante, y la otra le da lo que quiere, lo cual me recuerda esas falsas peleas de catchascan donde al final todos son amigos y luego de la función se van a tomar un par de chelas juntos.

Si desean leer una narración de los hechos y ver algunas fotos chequeen el post Fotos – Gisela pelea con reporteros de Magaly y le lanza amenaza en francotirador del Blog de la Tele. En You Tube también encontrarán videos del escándalo que hizo Gisela tal como lo pasó Magaly en su programa y el eco que ha tenido en otros programas de la farándula.

Este post se publicó originalmente en el blog Globalizado con el título: Líos de comadres: Gisela vs. Magaly.

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